Capitulo II. La cédula Real
El momento más importante de esa noche se acercaba... Se levantó de su asiento Damián I envuelto en una capa rojiza, su cabellera rubia rizada y larga se veía majestuosa en su corona de Laurel, de pieles blancuzcas y ojos cuál lagunas, su enorme porte compensaba su diezmada estatura, de complexión robusta, facciones toscas y unos labios hinchados, de rostro limpio y con admirable oralidad, primogénito de Misael III criado en la nobleza y la humildad; no se sentía hijo de la Metropoli, el era de la estirpe de todas las provincias del imperio, educado en leyes y administración exclamó con elocuencia:
<< Compatriotas sepan que comulgo con su preocupación por nuestra causa y he escuchado las voces más nobles y reales del imperio, he decidido elaborar la siguiente cédula popular tomando en cuenta todo lo que me han mencionado>>.
Todos los presentes se encontraban impacibles por conocer la resolución... Fue entonces que el vocero oficial del país leyó a la letra:
"A los Veinte y Seis Días del año Dos Mil Ciento Catorce, Nación de Irelay: Es la voluntad del Representante Popular Damián I de Irelay junto a su junta suprema de gobierno el expedir la presente cédula oficial dónde se reconocen los Derechos de las provincias de Ultramar a tener una Real Hacienda Pública la cual mandara una quinta parte de los impuestos a la Metropoli, la formación de un ejército permanente que ofrecerá una quinta parte de sus recursos a la Capital, la prerrogativa al comercio libre entre provincias sin intervención de la Metropoli, el derecho de todo Ireleyano a emplear y ser empleado en cualquier oficio que crea conveniente siempre y cuando no afecte a los intereses de su patria o sus hermanos de las dos tierras, se respete la dignidad humana y se envié una sexta parte del tributo, la libertad de los Representantes Populares Regionales a promulgar sus propias leyes y cuando no choquen con la CONSTITUCIÓN POPULAR de ese momento" ¡Fraternidad, Patria, Ley!Todo el Recinto se quedó en parálisis cuando acabo la Redacción del documento sin embargo la junta aunque no muy convencida delito al Rey por su desicion y rezaba al cielo que las cosas no salieran de Control.
Capitulo III. Filibusteros
Después de elaborar las 7 copias de la Cédula Popular para cada Representante Popular Regional Damián I ordenó que fueran transportadas en un Buque Mercante y sin escolta militar para evitar llamar la atención de la flota enemiga.
Lamentablemente la embarcación fue presa de una tormenta.... Lo que parecía un viaje de rutina podía convertirse en su última misión, el cielo relampagueaba y las olas profanaban el casco del navio, la tripulación desesperada por salvar los magnanimos documentos comenzaron a arrojar a la mar provisiones y mercancías para hacer más ligera la embarcación, nada podía parecer peor o eso creyeron hasta que.... ¡Boom! Sonó un golpe de cañón a lo lejos, era un barco filibustero Jalandrio... El pánico arrumbo la nave, eran hombres desarmados y sin entrenamiento militar pero resistieron de forma caliente hasta que en estribor el barco sufrió daños irreperables, fue entonces que las lanchas salvavidas fueron habilitadas por 5 navegantes los cuales comenzarían una Odisea para hacer llevar el documento hacía tierras orientales, los demás tripulantes pelearon hasta la muerte y lograrán hacer pasar desapercibidos a sus compañeros.//Nota del Autor//: Una disculpa por no haber actualizado la historia, había enfrentado una serie de problemas personales, pero, apartir de hoy prometo actualizarla semanalmente :D
Si te está gustando comparte con tus amigos, dudas, sugerencias, comentarios estoy a sus órdenes
~ Leamsi ❄️
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Cartas Peregrinas
Historische RomaneRelato Distopico de Ficción, porfavor no lo tomen en serio para formarse una opinión sobre una ideología, política o cualquier otra cosa a base de esto; es únicamente una historia de entretenimiento, si buscas información sería ve a autores serios...