Dicho aquello, deslizo ambas manos hasta su precioso trasero y se apretó contra ella. Al sentir su erección contra la piel de Dulce, Chris tuvo que apretar los dientes
- No dudes jamás que me siento atraído por ti dulce. Siempre te he deseado-consiguió decir-
Dulce se estremeció, lo agarro de la mano y lo condujo hasta la cama. Aparto las sabanas, se tumbó y le sonrió
- Ahora vuelvo cariño-dijo Chris yendo al baño-
Al volver, metió un paquete de preservativos debajo de la almohada y se tumbo a su lado. La abrazo y la beso hasta que ambos se quedaron sin aliento
- Quiero que me digas lo que te gusta-le dijo acariciándole la cadera-
Dulce sintió que se le ponía la piel de gallina allí donde Chris la iba acariciando. Comenzó a sentir un deseo increíble en la entrepierna, mientras el deslizaba su boca por sus pechos
Al sentir sus labios sobre el pezón y su lengua jugueteando con el, tomo aire pues no le llegaba el aliento a los pulmones
Le paso los dedos entre el pelo mientras las oleadas de placer sacudían su cuerpo. La primera vez que habían hecho el amor habían ido demasiado de prisa, pero en esta ocasión estaban yendo despacio para explorarse mutuamente
- Cariño, te deseo tanto que me duele-confeso Chris mirándola a los ojos y deslizando la mano hasta su entrepierna-
Dulce se estremeció. Jamás había sentido un deseo asi de fuerte. Los dedos de Chris buscaron y encontraron su clítoris y dulce grito de placer
- ¿Qué quieres dulce?
- Te quiero a ti Chris-contesto con voz ronca- solo a ti
Quería acariciarlo para darle el mismo placer que él le estaba dando a ella, así que deslizo la mano hasta tocar su erección y comenzó a acariciarla con cuidado
Sintió que Chris se estremecía y lo oyó emir antes de apoyar la cabeza en su hombro
- Cariño, si sigues por ese camino, no voy a aguantar ni los ocho segundos de rigor-le dijo apartándole la mano con cariño-
- Entonces, hazme el amor Chris-le dijo dulce deseándolo como jamás había soñado que se podía desear-
Chris la beso y metio la mano debajo de la almohada. En cuanto tuvo puesto el preservativo, la abrazo y le separo las piernas
Dulce lo miro a los ojos y se supo perdida. Entonces, Chris se introdujo en su cuerpo y Dulce se tensó ante la exquisita intromisión
- Relájate cariño-le dijo el cuándo estuvo completamente dentro de ella-
Dulce le acaricio las mejillas con las manos temblorosas y lo beso
- Chris... Necesito
Chris abrió los ojos y la miro de una forma que hizo que a dulce se le acelerara el pulso
- Dulce... Quiero aguantar, pero hace tanto tiempo y te deseo tanto...
A ella le pasaba lo mismo. Incapaz de expresar lo que estaba ocurriendo con palabras, lo abrazo de la cintura con las piernas y se apretó contra el
- Cariño, me vas a matar-gimio Chris acariciándole el pelo y besándola con pasión hasta que sus cuerpos respondieron instintivamente y fueron marcando el paso de un ritmo que lleva a los amantes hasta un lugar que solo ellos conocen-
Mientras chris la abrazaba, dulce sintió que le estallaba el corazón y que el mundo era solo ellos dos. Un hombre y una mujer bailando la vieja danza del amor. Pronto se encontró escalando hacia el orgasmo, alcanzando lo desconocido. Su cuerpo se acaloro y se encontró gritando de placer
- Deja que suceda Dulce-dijo Chris acelerando el ritmo- estoy aquí contigo cariño
Dulce sintió como si mil estrellas estallaran en su alma y se dejó llevar dándose cuenta de que su universo se reducía al hombre que la abrazaba en aquellos momentos
Veía la luz, aunque tenía los ojos cerrados y el placer se apodero de todas y cada una de las células de su cuerpo mientras Chris realizaba una última embestida que los llevo a los dos a alcanzar el clímax a la vez
Al volver a la realidad, sintió un amor tan puro que se le saltaron las lágrimas y se aferró a Chris no queriendo que aquel momento terminara. No sabía donde les llevaría aquella relación ni si había un futuro para ellos, pero sabía que jamás dejaría de quererlo
A los diez años, lo quería con la adoración inocentepropia de una niña, pero a los veinticuatro lo amaba con un apasionado corazónde mujer
