Chris sonrio mientras probaba que tal tenia el hombro y el pecho sin el cabestrillo. Le molestaba un poquito, pero no le dolia
- Ya era hora-murmuro-
Guardo el cabestrillo en lo alto del armario y salio de su habitación. Por el, no tenia ninguna intención de volvérselo a poner jamas, pero sabia que dulce pondría el grito en el cielo si lo tiraba a la basura
Si le echara un sermón seria mejor que el silencio que le había dedicado en el ultimo par de semanas. Desde que la había besado, Dulce estaba pensativa y aunque habían pasado mucho tiempo juntos es estaba distante tanto física como emocionalmente
Chris no sabia que tenia en aquella preciosa cabecita, pero estaba decidido a averiguarlo
Al percibir el aroma del café recién hecho y de beicon frito, Chris aligero el paso. Desde que Dulce y Alexandra vivian con el, comia mejor que nunca
Al llegar al final de la escalera, salto por encima de la valla de protección que habían colocado para Alexandra y entro en la cocina
- Buenos días-contesto dulce sirviendo el desayuno- ¿y el cabestrillo?
- En el armario de mi habitación-contesto Chris sentándose junto a la trona de Alexandra y sonriendo a su hija- ¿tu que crees que mama se va a poner a gritar a papa delante de ti?
- Mama-dijo señalando a Dulce-
- ¿y papa?-pregunto chris esperanzado, Alexandra asintió y agarro un trozo de huevos revueltos con la mano para a continuación colocarlo sobre su cuchara
Alexandra y Chris habían progresado mucho. La niña no le permitia aun, que la cargara en brazos, pero había dejado de esconderse cada vez que la miraba y ya no se reia siempre que la hablaba
- No, no te voy a gritar-contesto Dulce entregándole un plato con huevos, beicon y salchichas y sentándose al otro lado de Alexandra- si tu dices que no te duele, no creo que te pase nada por no llevar el cabestrillo, pero te advierto que si te empieza a molestar lo que deberías hacer es volvértelo a poner. De lo contrario, si que te voy a regañar como hago con mis pacientes nerviosos
Chris sonrió
Aquello hizo reír a su hija. La risa de la niña era tan contagiosa que Chris se encontró también riendo. Le encantaba todo lo que hacia Alexandra pues, por supuesto, para el era la niña mas encantadora del mundo
- ¿le gustaría a estas dos preciosas señoritas acompañarme esta mañana a dar un paseo por mi rancho?-les propuso-
Al dia siguiente de que hubieran llegado dulce y la niña había empezado a hacer frio, pero la prevención meteorológica para ese dia era mas cálida
- No-contesto Alexandra asintiendo con la cabeza-
Esto hizo reir a Chris, quien miro a Dulce
- ¿eso es un si o un no?
Dulce sonrio y Chris se sintió como un niño con zapatos nuevos. Era la primera vez que la veía sonreir de forma genuina desde hacia varios días
- Si le preguntas que si quiere ir fuera, seguramente obtendrás una respuesta mucho mejor
- ¿alexandra te gustaría que papa y mama te llevaran a dar un paseo después de desayunar?
La niña sonrio y asintió con la cabeza tan fuerte que los rizos negros se movían como locos
- Fuera, ahora
- No cariño, primero tienes que desayunar-le dijo dulce con afecto-
- ¿has decidido lo que vas a hacer con su habitación?-pregunto Chris-
- La verdad es que no-contesto dulce encogiéndose de hombros- creo que voy a mirar en internet a ver que encuentro
- Buena idea-dijo Chris terminándose los huevos-
A continuación, recogio la mesa, fregó los platos y los metio en el lavavajillas
- Podrias llamar a Any y a Roberta. Seguro que estarán encantadas de acompañarte de compras a Laramie
- Si, puede que las llame-contesto Dulce limpiándose la cara y las manos a alexandra- ¿a que hora quieres que nos vayamos de paseo?
- Cuando estén listas
Dulce bajo de la trona y la agarro de la mano
- En cuanto le quite el pijama bajamos
- Chris las observo mientras iban hacia las escaleras. Aunque Dulce parecía mas alegre aquella mañana había un componente triste en su comportamiento que lo desazonaba. Saber que la causa de su tristeza era el lo hacia sentirse como el mayor canalla del mundo
¿Qué iba a hacer para arreglar las cosas? ¿Qué podía hacer para conseguir que dulce volviera a sonreir?
Dulce no quería ni oir hablar de por que se había ido aquella mañana después de hacerle el amor. No quería escuchar sus excusas y Chris no la culpaba por ello
Durante todos aquellos años, Chris se había dicho una y otra vez que había huido porque se sentía como si hubiera traicionado la confianza de Santiago, pero lo cierto era que se había asustado por lo que dulce le había hecho sentir aquella noche
Jamas se había sentido tan emocionalmente conectado a otra persona. Aquello le había dado pánico
¿habia estado a punto de enamorarse de ella?