Había intentado montarlo varias veces en los últimos años y de momento el toro ganaba tres a cero. Kamikaze había sido el toro que lo había tirado a la tarde en la que se había roto la Clavícula
- La verdad es que me importa un bledo dejarlo en cuatro a cero-dijo decidiendo que era mas importante no perder a dulce- Eh jim
- ¿Qué pasa?-le pregunto Jim Elliot, el árbitro-
- No voy a...
- Chris...-dijo una conocida Voz femenina a sus espaldas-
Chris se interrumpió justamente cuando iba a decir que no iba a montar a Kamikaze. Se giró y se encontró con Dulce y Alexandra
Corrió hacia ellas para abrazarlas y asegurarse de que no estaba sufriendo una alucinación
- ¿Qué haces aquí cariño?
- Papa-contesto Alexandra-
- Efectivamente ratoncito-dijo Chris besando a su hija en la mejilla-
- Tenía que venir-dijo Dulce abrazándolo con fuerza- si te ocurriera algo y yo no estuviera contigo, jamás me lo perdonaría
Chris sacudió la cabeza y se miro en aquellos preciosos ojos color violeta
- Ya no tienes nada que temer-dijo besándola- me has pillado justamente diciéndole a Jim que no voy a montar a Kamikaze
Dulce lo miro confusa
- ¿por que?
- Porque te amo-contesto sinceramente- Alexandra y tu son lo más importante de mi vida y sé que no te gusta que me dedique a esto
- Chris, yo también te amo-contesto dulce besándolo- y precisamente por eso no quiero que abandones. Quiero que montes a ese toro
- ¿Por qué has cambiado de opinión cariño?
- Quiero que montes porque te amo y porque no quiero que te arrepientas jamas de nada-confeso Dulce- no quiero que te pase la vida preguntándote si hubieras podido ganar este campeonato
- Uckermann, te toca-lo llamo Jim-
- Un momento-contesto Chris- ¿estas segura cariño? No tienes mas que decírmelo y no competiré
Dulce tomo aire y lo miro a los ojos
- Si Chris, si Santiago estuviera aquí, te obligaría a competir porque sabría que tu puedes con ese toro
- Ultima llamada, uckermann-grito Jim por encima del rugido de la multitud-
Chris miro a Dulce a los ojos y la beso en los labios
- Ahora vuelvo cariño-sonrio-
Subio las escalerillas a toda velocidad y se coloco encima del toro. Se puso el protector dental en la boca y se agarro con una mano al animal
Kamikaze lo sintió y se encolerizo, pero Chris lo ignoro. Estaba decidido a poder con aquella bestia, pero teniendo cuidado. Dulce contaba con él y no la podía defraudar
Cuando sus hombres lo afianzaron al lomo de Kamikaze, Chris se puso bien el sombrero, tomo aire e hizo la señal de que estaba listo para empezar. Tal y como esperaba, cuando la trampilla se abrió, kamikaze salto a la arena hecho una furia
Chris levanto el brazo izquierdo para mantener el equilibrio y se agarró con fuerza a ambos lados del animal con las piernas, concentrado en seguir sus movimientos. Kamikaze dio dos saltos, giro a la izquierda y comenzó a dar vueltas