- Maldita sea Dulce, ¿Por qué no me lo habías dicho?-estallo Chris-
Estaba nervioso y tuvo que tomar aire varias veces para intentar calmarse
- ¿no crees que tengo derecho a saber que tengo una hija?
- No-contesto Dulce mirándolo con ira-
La venencia de su respuesta tomo a Chris por sorpresa. Jamás la había visto tan enfadada
- ¿Por qué no?-quiso saber-
Si había alguien allí que tenía derecho a estar enfadado era el, sin duda. Al fin y al cabo, Dulce había sido la que lo había engañado
La niña empezó a sollozar y se aferró al cuello de su madre. Por lo visto, los gritos la habían asustado
- ¿quieres un zumo cariño?-le pregunto Dulce con voz suave mientras le acariciaba la espalda-
La niña asintió
- Espérame aquí un momento mientras la calmo-le dijo dulce a Chris mirándolo desafiante- ahora hablamos
- Puedes estar segura de que vamos a hablar-murmuro Chris mientras observaba como dulce desaparecía en la cocina con su hija en brazos-
Su hija
Sintió algo que no había sentido jamás, como una opresión en el pecho. Tenía una hija de dos años, una niña que era exactamente igual que él. Se le formo un nudo en la garganta y sintió que le costaba respirar
¿Cómo había podido dulce hacerle algo asi? ¿Por qué no le había dicho que se había quedado embarazada tras acostarse con él?
Chris estaba decidido averiguar todo aquello y mucho más. Se quitó el sombrero y lo dejo en la estantería que había al lado de la puerta. No pensaba irse de allí sin haber obtenido las respuestas que quería
Dulce paso a su lado para dejar a Alexandra en el suelo para que jugara con sus juguetes
- ¿me lo ibas a decir algún día?-pregunto Chris-
- No-contesto Dulce levantando una taza de café de la mesa
Sorprendido, Chris hizo el amago de preguntarle por qué, pero dulce le indico que fueran a la cocina
Mientras la seguía, intento no fijarse en como los vaqueros cortados le abrazaban el trasero de forma perfecta. Para colmo, al llegar a la cocina Dulce se puso en puntillas para sacar de un armario otra taza para él y al hacerlo, la camiseta rosa que llevaba se le subió hasta dejar al descubierto su piel lisa y tersa
Chris sacudió la cabeza ¿Qué demonios le estaba pasando? Además de no haberle hablado de su hija, dulce era la hermana pequeña de Santiago. Y a pesar de que había cedido a la tentación una vez, no estaba dispuesto a volverlo a hacer
Dulce le sirvió una taza de café y le indico que se sentara. Ella se sento enfrente de el, en una silla desde la que veía a su hija jugar con un osito de peluche
- Si por mi hubiera sido jamas te habrias enterado de la existencia de Alexandra-le dijo-
Chris sintió una mezcla de furia y confusión y tuvo que contar hasta diez antes de hablar. No le serviría de nada perder los nervios
- Dejaste los estudios por que estabas embarazada ¿verdad?-le pregunto-
- Si
- Me lo tendrías que haber dicho. Te podría haber ayudado