CAPITULO XLV

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Eldric y Marcus habían pasado las últimas horas encerrados en su despacho hacía frío y llovía con fuerza, El viento rugía fuerte parecía que se caería el cielo aedan daba un par de vueltas por la habitación mirando la oscuridad de fuera que en repetidas y fugaces veces se iluminaba debido a los relámpago y truenos, de alguna manera esa tormenta lo estaba poniendo ansioso llendo hasta las ventanas desata los finos cordones de las cortinas de pronto una luz cegadora iluminó todo el paisaje seguido de un fuerte rugido haciendo temblar los vidrios y algunas pequeñas decoraciónes de la mesa asustando al castaño haciendo que retrocediera unos pasos con las manos en el vientre su corazón comenzó a latir fuerte y su respirar se agitó, dió media vuelta bajando las escaleras llegó hasta el despacho del Alfa abriendo la puerta sin tocar jamás lo había echo aunque en ese momento ni siquiera lo pensó, los hombres lo miraron un poco confundidos, no solo estaba Marcus habían otras tres personas sentadas frente a Eldric con unos papeles en las manos.

— ¡Aedan! ¿Que sucede? ¿El rayo te asustó? Cayó cerca ¿verdad?

Eldric se levantó de su lugar mirando a Aedan quien lo miro fijamente sin decir nada, no necesitaba decirlo tal parecía que todos habían entendido la situación levantadosé tomaron sus abrigos dando una reverencia miran a Aedan.

— perdón señor es nuestra culpa el haber retenido al señor Eldric por tanto tiempo.

— para nada señor terwhim solo que la tormenta está siendo cada vez más fuerte y me preocupa que les suceda algo de camino a casa, si van a trabajar un poco más por favor consideren pasar la noche aquí le pediré a hana les prepare algún aperitivo

La expresión de Aedan era sincera y amable.

— no queremos causar molestias además podemos terminar esto otro día con su permiso.

Todos se despidieron menos Marcus quien comenzaba a recoger algunos documentos de un pequeño escritorio situados de forma lateral en el salón.

— deja eso Marcus y vete ¿acaso quieres que Aedan me asesine por retenerte un poco más?

Le dice Eldric casi en un susurro, desafortunadamente el castaño lo escucho claro y fuerte.

— ¿¡Que dijo señor Blacksor!? Has caso Marcus saluda a Stella de mi parte por favor ve con cuidado.

Eldric no dijo nada más levantando algunos papeles lo acomoda en un pequeño estante mientras que Aedan le ayudaba a tapar todos los tinteros acomodando el resto.

— ¿estás molesto por algo?

— ¡lo estoy!

Eldric toma sus manos haciendo que lo mirara.

— y bien ¿que es lo que sucede?

— se que tú trabajo es importante pero..... Desde hace un tiempo estás trabajando más de lo normal, casi no tienes descansos y te veo muy poco, no quiero que enfermes ¿Entiendes eso?

Eldric sonríe y lo abraza, su horario y forma de trabajo no había cambiado desde que había tomado el control en la compañía y sus negocios personales pero ¿Porque Aedan decía que estaba trabajando de más? Quizás el embarazo lo estaba haciendo más conciente de su presencia.

Aunque Aedan era omega seguía siendo un hombre congeniaba muy poco con las mujeres esposas de los socios de Eldric o las amigas de Sarah la pintura, los bordados o los instrumentos musicales no le gustaban, Stella ya iba muy rara vez a la mansión embarazada y con un niño que corría a todas partes la mujer terminaba agotada, a sus siete meses cumplidos sin poder salir mucho y en una aburrición total Aedan volvió a visitar su hortaliza tal parecía que ya no la odiaba, el cambio en el lugar era sorprendente ¿Eldric lo había echo? Los tejados eran muy similares casi iguales a los de la herbolaria que habían visitado hacía un tiempo atrás había muchas plantas de todo tipo y en orden incluso una mata de malezas parecía que también recibía un buen tratamiento, Aedan se rió fuerte al imaginar a Eldric tratando de forma delicada a esa maleza cuando debía arrancarla, se entretuvo por mucho tiempo revisando cada una de las pequeñas plantas había una belladonna ¿Porque había una planta venenosa ahí? Un poco cansado y asoleado decide entrenar para tomar un poco de agua y refrescarse tal parecía que las lluvias de los últimos días habían abochornado el clima, el sonido de la puerta le hizo sentirse entusiasmado ojalá fuera Stella de asoma un poco por el pasillo al ver a su viejo sirviente.

MÁS ALLÁ DEL TIEMPO             (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora