Capitulo 8

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Lunes...

Los hermanos de Lord Baker no se irían hasta el viernes, mientras tanto yo estaría con mi familia y volvería el lunes

El carruaje se detuvo enfrente de mi hogar, baje y camine hacia la puerta, pero apenas coloque mi mano en la perilla de la puerta me percate de algo, mis hermanitos hablaban con alguien, y no creía que fuera mi tía

Abrí la puerta y ahí estaba Alan jugando con mis hermanos, todos voltearon a mirarme y de inmediato mis hermanos corrieron hacia mí

- Hermana volviste- dijo Julieta abrazándome y los tres empezaron a llorar

- pensamos que no volverías- agrego Emely

- O que algo malo te había pasado- dijo Roberts

Como toda hermana mayor mi instinto fue abrazarlos y tratar de consolarlos

- Ya no lloren ya estoy aquí - dije los bese en su frente y mejilla

- Pero eso no responde porque no volviste hace dos días- dijo Alan quien se encontraba parado en medio de la sala con los brazos cruzados esperando respuesta

- Los hermanos de mi amo llegaron a la mansión el fin de semana, así que tuvimos que quedarnos, pero el amo me dejo salir por una semana y no volveré hasta el lunes- conteste

Yo miraba a Alan así que note como se comenzaba a enfurecer

- ¿amo?, llamaste a ese hombre, ¿amo?, ¿es una broma verdad?, ¿acaso de compro o que, para que lo llames amo?- dijo de una forma sarcástica e irritada, mis hermanos notaron que Alan estaba molesto y se ocultaron detrás de mi falda

- Alan, por favor no aquí, asustas a mis hermanos, aparte, es mi trabajo y Lord Baker es mi amo y señor- dije con una voz seria

Alan cerro sus puños con fuerza

- Luego se ve como has cambiado, estoy seguro que tu amo te da grandes cosas si tú a cambio le das unas cuantas horas de placer-

Esas palabras me irritaron y me ofendieron me acerque a Alan y le di una cachetada que le volteo la cara

- Largate de mi casa y no vuelvas- dije totalmente molesta

Alan me miro y sin decir nada se fue, apenas cerro la puertas unas ganas enormes por llorar se apoderaron de mi y mis hermanos se diera cuenta, se acercaron a mi y me abrazaron

- Tranquila hermanita, todo va a estar bien- dijo Julieta

Abrace a mis hermanos y rompí en llanto

Comprendía muy bien porque a Alan le molestaba que le dijera amo a Lord Baker, primero, por lo que me hacia y segundo por su madre

Cuando Alan era un niño, su madre y él trabajaban como sirvientes para un noble de apellido Lyons, el cual maltrataba a sus sivieñtas de una o otra forma y las obligaba a que lo llamaran amo, en caso de no ser así las castigaba, este hombre se obsesión con su madre, a la cual básicamente secuestro y lanzó a Alan a la calle

Alan nunca volvio a saber de su madre a partir de ese día

Cuando se nace plebeyo y sobretodo de clase baja, es común sufrir desde el momento de tu nacimiento o desde el momento en que estas en el vientre de tu madre, es normal sufrir de hambre, es normal trabajar desde que apenas cumples los 2 o 3 años, es normal que los adultos, aveces tu misma familia abuse de ti de maneras horribles, es normal que los nobles también lo hagan, los niños nobles te humillan, lo jóvenes nobles te golpean o te ignoran y lo adultos nobles te utilizan como su juguete sexual o si no para algo peor

Esa es la vida del pobre que nace plebeyo o esclavo y esa es la vida de la cual quiero proteger a mis hermanos por ellos haría todo

Pasaron los dias, era viernes y aun faltaban dos dias para volver a la mansión Baker, estaba cocinando el almuerzo para mis hermanos cuando tocaron la puerta, deje todo lo que estaba haciendo y me dirigí a la puerta, para mi sorpresa era Alan

- Antes de que digas algo- dijo Alan- quiero decirte que lo siento, enserio lo siento pero tu sabes muy bien como me comporto cuando le dicen amo a un noble, enserio perdonadme soy un tonto-

- No te preocupes, yo lo entiendo Alan, soy tu amiga desde hace mucho tiempo, ven pasa, estoy haciendo la comida- dije con una sonrisa y Alan entró

Pasamos una linda comida juntos y al acabar los dos lavábamos los trastes

- Mónica, quiero preguntarte algo- dijo Alan

- ¿que es?- pregunte

Estaba concentrada lavando los platos que solo podía ver a Alan de reojo y note como se sonrojaba

- ¿Quieres ser mi novia?-

Esas palabras hicieron que soltora los platos, voltee a ver a Alan con sorpresa, enserio no creía lo que decía

Alan me tomo de las manos y agrego

- Se que soy un idiota pero... Lo soy porque te amo, siempre te e amado y no toleró el echo de que alguien te haga daño- Alan beso mis manos y yo lo veía impresionada, quería decirle que si pero recordé las palabras del amo...

- Lo siento, pero no puedo, Alan no te amo- dije con todo el dolor de mi corazón

Alan se acerco mas a mi y me robo un beso... Fue el mejor beso de mi vida, paso su mano por mi cabello y agrego

- No me importa, yo siempre te amare y te esperaré el tiempo necesario-

- Eso espero- pensé

Lunes...

Volví a la mansión Baker, estaba arreglándome para empezar mis deberes cuando la puerta de mi habitación se abrió, era Katherine

Yo estaba frente a un espejo arreglándome

- Katherine, ¿que haces aquí?- le pregunte

- Nada solo vine a ver si te falta algo- dijo la rubia con una sonrisa

- No falta nada, gracias por preocuparte- le conteste

Yo seguía frente al espejo cuando Katherine coloco sus manos en mis hombros

- Vamos si necesitas algo solo pidelo- dijo de nuevo y me hizo sentir algo incómoda, estaba apunto de contestarle cuando empezó a ahorcarme

Trate de detenerla, de rasguñarla, trate que me soltara pero no lo hizo, apretó mi garganta hasta que perdí el conocimiento

Creí que era mi fin...

La SirvientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora