Por alguna razón tenía miedo, temblaba, estaba apunto de caminar hacia el altar al lado del hombre que sólo me haría más daño
La música sonó, y llegó el momento de salir
Caminé con toda la confianza con la que pude, tratando de disimular mi miedo mi tristeza
Mientras caminaba hacia el altar estaba atenta a ver a mi alrededor, quería ver a mi familia, pero no la vi, en su lugar sólo vi rostros de tristeza, hipocresía, odio y calma... Por alguna razón la leve sonrisa de Bella y las sonrisas de felicidad de Camelia y Camellia me tranquilizaban, pero tenía que tener cuidado, ellas no eran mis amigas
Caminé y llegué al altar, al lado del que sería mi verdugo, mi esposo, el padre empezó a decir las palabras tan repetitivas y clásicas que esperas oír en una ceremonia de bodas
Yo no oí nada, la verdad estaba perdida en mis pensamientos. Mi mente estaba en otro lado, estaba con mi madre, pensaba, imaginaba que estaba en sus brazos siendo consolada con su toque y besó
Sólo reaccione cuando el padre dijo:
- Mónica Jone, ¿acepta a Lord Ronald Baker como su legítimos esposo?-
- Acepto- dije sin titubear
Al final no tenía otra opción
- Ahora puede besar a la novia-
Ronald, mi esposo, levantó el velo y me besó... Ese beso fue mi condena, ese beso era lel candado que cerraba mi jaula, ahora ya no podría volar, ahora ya no podría hacer mi vida
¿que sería de mí?
Unas horas después...
Me encontraba en medio de una fiesta donde todos celebraban y sonreían pasándola bien... Excepto yo
Estaba triste, ya que aún no veía a mi familia y a Alan
Estaba sentada, tomando un poco de vino cuando Bella se acercó a mí
- Mi Lady, el amo le tiene una sorpresa, por favor venga conmigo- dijo Bella y tomó.mi mano, yo no dudo en seguirla
Caminamos hasta llegar a un cuarto apartado del salón donde se llevaba acabo la fiesta
En el cuarto estaba mi familia y Ronald
- Hermana- dijo Julieta y yo no dude en ningún momento en correr a los brazos de mis hermanos y mi tía, los abrace a los 4 la verdad no quería perderlos no quería dejarlos
- Tía, hermanitos, lo siento por dejarlos solos tanto tiempo- dije llorando
- Mónica, ¿estaremos bien?- pregunto Robert
- Si estaremos bien- conteste
Una vez que acabe de hablar con mis hermanos y mi tía voltee a ver a Ronald
- ¿Donde está Alan?- pregunté
- Ese bastardo está recibiendo una lección, para que aprenda a no meterse con la futura esposa de un noble- dijo con una sonrisa de satisfacción
Eso me llenó me irá, ¿como se atrevía a lastimar a mi mejor amigo?
Me acerqué a él y le di una cachetada
- No te atrevas a lastimas a mi familia y amigos- dije
- ¿tan pronto me perdiste el miedo?-dijo Ronald sin inmutarse
Yo me acerqué a mis hermanos y mi tía
- ¿tia estas bien? - pregunté
- Si lo estoy mi niña- dijo mi tía
Esa noche...
Mi tía y mis hermanos fueron instalados en la mansión Baker, la que ahora sería nuestra mansión
Siempre soñé con cansarme, y tener la noche de bodas más hermosa de todas, pero mi realidad fue muy diferente
Apenas entramos en la habitación Ronald me dio una cachetada y me lanzo a la cama
Se quitó el cinturon y empezó a golpearme hasta que se canso, para después colocarse enzima de mi y empezó a arrancarme el vestido, dejándome totalmente desnuda, si trataba de detenerlo o de apartarlo el me respondía golpeándome
Me tomo de las caderas dejando mi cara contra la almohada
No me dijo nada, ni siquiera me acarició cuando empezó a penetrarme, me dolió mucho enserio me lastimó, y no pude evitar soltar un grito de dolor, uno que fue ignorado por todos como siempre
A la mañana siguiente...
Las marcas y moretones estaban en partes de mi cuerpo que eran fáciles de tapar y ocultar
Estaba tomando un té con mi tía, mientras veía jugar a mis hermanos
Cuando Bella se acercó a mí
- Mi Lady, la Baronesa Elisa quiere hablar con usted, la espera en la sala- dijo Bella
La Baronesa Elisa, me pregunto, ¿que me dirá hoy?
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La Sirvienta
FantasyMonica Jone es una chica pobre y huérfana que para mantener a sus hermanos tiene que entrar a trabajar como la sirvienta de un noble, sin embargo lo que ella creyó era la entrada al paraíso, sólo era una ilusión, pues estaba a punto de entrar al mis...