Una constante 1/2

1.2K 169 235
                                    

I would let you if you asked me
I still remember (Bloc Party).









A veces Seokjin no podía conciliar el sueño, aún con el cuarto a oscuras y los ojos cerrados percibía el suave bullicio de una ciudad más dormida que despierta en plena semana, también era consciente que en su cabeza había una maraña de pensamientos, desde cosas banales sobre qué ropa usar mañana -elección que taparía con el sagrado mandil- hasta un recuento de lo que se arrepentía y de lo que no.

Recordaba historias y protagonistas que habían tomado peores decisiones que las suyas en circunstancias similares como si acaso lograra hallar consuelo en ello.

Solía encontrar que en varias películas y dramas -antaño era un ritual sagrado sentarse a mirarlos junto sus madres- la enseñanza final era como la gente se postergaba y realizaba grandes sacrificios en nombre del amor. Una minoría de veces pensaba que era justificado y en otras le hacía fruncir las facciones contrariado y disconforme. En especial aquellas basadas en enamoramientos, claro que en estas historias lucía romántico y había finales felices, pero Jin se preguntaba en qué momento los protagonistas cambiaban sus sueños y enfocaban su desarrollo personal en un otro, en conseguir y mantener una pareja.

No iba a seguir esa línea, no cuando tenía un sueño que estuvo incluso antes que llegara aquel pequeño dongsaeng alfa a revolver todo desde los pensamientos hasta las hormonas.

Tenía un sueño que era caprichoso y demandante, uno que sí exigía sacrificio y postergar algunas cosas, que si no lo controlaba podía volverse igual a un amante tóxico. Tenía que equilibrar la sobreexigencia con el placer que le producía ir superando metas y los halagos por su buen desempeño.

Aunque una pequeña parte muy irracional, completamente impulsiva, reclamaba haber hecho las cosas de modo diferente con Jungkook, abrazarle y besarle con todas las ganas que había guardado por tanto tiempo.

No fue capaz de hacerlo.

A momentos se arrepentía. A momentos no.

"A veces la cocina demanda ser el primer amor en tu vida", dijo una profesora en Corea el día que hicieron una inducción para los estudiantes becados al extranjero. "Incluso cuando cierres los ojos será como cuando planeas conquistar a alguien que te trae enamorado, porque pensarás en aquel platillo que no logras preparar, en la receta compleja que no logras dominar, igual que las emociones...", proseguía la mujer beta inspirada, el silencio reinaba en el aula, algunos compañeros estaban con expresiones de no entender de qué iba todo esto, otros conteniendo las risitas y algunos serios observándola -Jin entre ellos- intentando darle sentido a sus palabras.

La profesora rio con suavidad comentando que varias de esas caras jóvenes que estaba viendo de seguro se habían enamorado alguna vez, si acaso no pensaron en aquella persona idealizada y si no hicieron distintos gestos y atenciones con tal de obtener su atención, si acaso de repente no escuchaban alguna canción o veían algo que sabrían que les gustaría. "Así es cuando tienes pasión por cocinar, de repente recordarás justo aquel ingrediente que podría hacer del platillo una pieza magistral y querrás llegar a prepararlo, justo como cuando ansías tener en frente a esa persona especial a la que deseas hacer feliz sabiendo justo cómo".

Le encontró algo de razón, pensando en las veces que quería preparar algún platillo que tozudamente se metía en su cabeza. Ahora estaba en un punto que cerraba los ojos y en lugar de contar ovejas, pensaba en comida, en especias que hasta evocaba el aroma. A veces lo soñaba también.

La verdad era que la cocina lo había terminado por absorber y él mismo lo había querido así. Era su refugio. Su primer amor.

Aunque mentiría si dijera que no había otro porcentaje de veces que fantaseaba con Jungkook y aquello tan difuso e inconcluso que quedó a miles de kilómetros de distancia.

I Still Remember [JinKook/KookJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora