¿Te lo esperabas? || Luzuplay

22

"Forever"

Si volvemos a donde todo empezó te podría jurar que nadie se esperaba lo que estaba pasando.

Luzu jamás pensó que pasaría cada momento mágico junto a su psicólogo, tampoco que comprarían helado cada semana, ni que saldría lastimado por ese maldito hombre por el que había soltado tantos suspiros. No pensó que en un futuro se encontraría sentado frente al pelinegro mientras lágrimas bajaban por sus mejillas.

Y Auron apenas y podía procesar lo mucho que habían cambiado las cosas de un día para otro. Un día estuvo confundido, al otro enamorado y por último decepcionado, porque en realidad no estaba enojado y eso era peor. A comparación del castaño, este lograba retener cada lágrima que amenazaba con salir.

Este era el momento de hablar, para arreglar o acabar las cosas. Pero, ¿Quien tenía la decisión final?

-yo.. -Borja no sabía ni por donde empezar, sentía tanto pero expresaba tan poco-. Perdón, perdón por cada mentira que dije y por lastimarte cuando eso es lo último que te mereces, tenía miedo de perderte.

El pelinegro guardo silencio manteniendo su mirada fija en el alcalde del pequeño pueblo.

-te prometo que si me perdonas y volvemos a lo de antes yo te contaré cada maldita y jodida cosa que haga y jamás volveré a fallarte porque..

-Luzu, -lo interrumpió- te amo.

Con solo dos palabras, Auron logró hacer sonreír al castaño.

-pero no puedo perdonarte.

Y con esas cuatro, todo dentro del alcalde se derrumbó.

Tal vez no era la persona indicada, tal vez no era su momento, tal vez en un futuro podrían volver a encontrarse, y si corrían con suerte, sentirían lo mismo que tiempo atrás. Pero nadie puede estar seguro de ello, nosotros solo podemos esperar a que todo suceda, claro, también tenemos que poner de lo nuestro. Ellos ya lo habían hecho.

-me voy -en un susurro Raúl volvió a hablar- en unos minutos tomo un autobús, junto a Frederick y.. Supongo que solo quería despedirme.

-¿por qué?

-no tengo ninguna razón para quedarme y tampoco quiero hacerlo. La decisión esta tomada, mi niño.

¿La frase era cierta o tenía que dar un maldito discurso para que el hombre se quedara? ¿Tenía que ser egoísta o no? Todo parecía tan fácil semanas antes que le costaba trabajo asimilar que ahora estaba en medio de una despedida.

-si es por mi, me puedo mudar lejos. Hay mucho lugar en karmaland y por mi no habría problema, solo quédate.

El psicólogo negó con su cabeza lentamente pensando en las palabras adecuadas para no lastimar al que fue su novio.

-te amo -repitió el más bajo tomando una de sus manos.

-yo también te amo.

-Tienes que dejarme ir. -en ese momento la voz del menor ya estaba completamente rota- Tienes que dejarme dejarte ir. Necesito que hagas eso por mi.

Por varios segundos el pelinegro guardo silencio calmando las lágrimas y sollozos que salían junto a los del chico del que tomaba su mano.

-Necesito algo más ahora pero sé que no eres tú.

¿Dejar ir a la persona que amaba era lo mejor? En ese momento Luzu intentaba convencerse de que así era, pero todo lo que sentía le decía que era lo contrario. Quería pegarse a él para que perdiera el maldito autobús, pero no podía ser más egoísta.

-Me vas a olvidar -Borja dijo entre varios sollozos.

-Nunca podría olvidarte. -la respuesta fue inmediata mientras le daba un leve apretón a su mano.

-voy a ser un chico que alguna vez conociste, ¿cierto?

-puedo dejarte ir y aún amarte. Siempre te amaré.

El sonido de un reloj hizo que la burbuja imaginaria, en donde podrían quedarse juntos sin que nadie los lastimara, se rompiera. Era hora de irse.

Auron le dió una última sonrisa al castaño para después levantarse de la silla y empezar a caminar hacia sus maletas, pero el alcalde tomándolo de la mano hizo que eso fuera imposible.

Debía dejarlo.

-te amo más que a nadie, -sin soltar su mano se puso de pie frente a él- pero si lo que quieres es que te deje ir.. Entonces lo haré. Sé feliz, Auron, quiero eso con todo mi corazón.

Quería darle un último beso, pero sabía que podía volver a aferrarse a él gracias a eso, así que simplemente beso su mano y sin decir una palabra más salió de la casa del psicólogo para así empezar a correr hacía ningún lugar fijo.

Cuando el psicólogo se enteró de los sentimientos de Luzu hacía él jamás se imagino que llegarían a esto. Que llegarían a lastimarse. Que se amarían más que a nadie en ese mundo. Que se comprarían helados cada semana. Que compartirían secretos y que se darían todo el uno del otro, pero lo habían hecho y ahora todo ello había llegado a su final.

¿Era la mejor opción huir de todo y de la persona que amaba? Para Auron lo era, tal vez lo llamarían cobarde pero prefería eso que seguir matándose la cabeza y viendo cada día a ese chico perfecto que era su vecino.

¿Dejar ir a la persona que amaba estaba bien? Claro que si, Luzu no podía forzar al pelinegro para que se quedara y sufriera por más tiempo. Ni siquiera el podía hacerlo, él también se iba a ir. No de la misma manera que Raúl, pero estaba seguro de que todo terminaría bien.

El pelinegro imaginaba el mejor final feliz para su exnovio. Tal vez Lana se daría cuenta de la gran persona que tenía a su lado para así perdonarlo y volver a ser lo de antes. O tal vez Borja se diera cuenta de que no necesitaba a nadie para ser feliz y se quedaría solo junto a su hijo Manolo y sus amigos. Cualquiera de los dos estaba bien, en ambos estaba sonriendo.

Luzu hacía lo mismo con el psicólogo. Llegaría a un nuevo pueblo donde iniciaría desde cero, conocería a gente nueva y así podría ser muy muy feliz. Él solo tenía un final porque el otro le parecía muy egoísta, volver a Karmaland para que juntos se quedaran no era la mejor opción. Por eso se conformaba con el primero, con tal de verlo feliz haría de todo.

Pero algo dentro de ellos dos dolía. Porque cada que cerraban los ojos pensaban en todo lo que les falto por hacer, las canciones que no bailaron juntos, los lugares que no visitaron, los helados que no comieron. En realidad, terminaron sin haber empezado.

En realidad habían muchas cosas que no se llegaron a decir, y por eso uno de ellos le escribió una carta al otro, pero todavía no es momento para eso.

"Si en verdad quieres algo, déjalo ir. Si vuelve a ti, es tuyo por siempre."

¿Qué sucede si los dos se dejan ir y se están esperando mutuamente?

Solo me queda decir que los finales felices si existen, y si esta linda pareja no lo tiene, es porque no es su final.

Y ahora, ¿Te lo esperabas?

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n/a: sigue avanzando.