Regreso.

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Muchas gracias por todo el apoyo que esta recibiendo este triste intento de historia.

Como siempre los personajes no me pertenecen yo solo los ocupo sin fines de lucro.

Capítulo IV. Regreso.

Después de tomarse unos segundos para recuperar el aire, Anna sólo pudo corresponder el abrazo que le era dado.

Su mente seguía tratando de asimilar que es lo que había sucedido, pero debía admitir que tener el cuerpo de la patinada entre sus brazos, le dio una tranquilidad casi indescriptible.

El tiempo fue irrelevante, ninguna se molesto en pensar cuánto tiempo permanecieron en la misma posición, pero desafortunadamente se tuvieron que separar cuando el celular de la cobriza comenzó a vibrar.

Con un sonoro suspiro Anna saco su teléfono, viendo un par de mensajes según de carácter urgente.

- ¿Que sucede? - pregunto con cierto temor Elsa.

Anna vio con pesar a la quinto espíritu, pues a diferencia de hace poco, en realidad no quería dejarla.

- Me están llamando, uno pensaría que al ser la jefa podrías hacer lo que quisieras. - Trato de bromear, sin embargo su tono de voz fue pesado, reflejando perfectamente el como se sentía.

La mirada de Elsa cayo, sintiéndose derrotada. Y ello no paso desapercibido para Anna, que trataba de encontrar una manera de hacer cambiar aquel semblante, y fue cuando se le ocurrió.

- Ven conmigo.

La sola idea de abandonar el bosque encantado después de tanto tiempo, le pareció inconcebible, mas por que la ultima vez que lo hizo había sido solo para ver morir a su hermana. Pero desafortunadamente para ella, Anna no aceptaría un no por respuesta.

- Piénsalo, dices que no sabes por que me están llamando, eso significa que posiblemente cualquier cosa que este sucediendo este fuera de aquí.

Elsa pareció pensarlo, fue al ver a Olaf detrás de Anna, haciéndole señas para que aceptara, y ver la esperanza con la que era vista, que no pudo negarse.

- Está bien, lo haremos a tu manera.

La sonrisa que recibió por parte de la cobriza, le hizo olvidar su temor, pero cuando Anna tomo su mano para guiarla, una sensación que creía muerta en ella volvió a llenar su pecho.

Caminaron por el bosque, hasta llegar a la camioneta en la que había llegado Anna, la quinto espíritu pensó en rechazar la oferta de subir a tan extraño vehículo para ella, e ir sobre el lomo de Nokk, pero antes de que pudiera decir algo, Anna le abrió la puerta y le tendió la mano para ayudarle a subir.

Con una sonrisa incómoda, termino subiendo, y examinado el interior tratando de comprender que eran tanto artefactos.

Cuando escucho la puerta cerrarse, vio a Anna al volante con una sonrisa traviesa, como si el hecho de tenerla ahí fuera una gran proeza.

Con el rugir del motor emprendieron su camino, y el silencio les dejo perderse en sus pensamientos.

Mientras que Elsa se preguntaba qué tanto había cambiado su reino con los años, la mente hiperactiva de Anna comenzó a bombardearle con preguntas que no se había hecho.

"¿Que hacia ella en el bosque?, por los dioses, ¿que eran esos poderes?...."

Bueno, de nada le serviría romperse la cabeza pensando, lo mejor era tratar de descubrir poco a poco las respuestas.

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