Sentimientos

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A pesar de que salir de casa de había tornado mucho mas facil para Jeonghan, era Joshua quien comenzó a salir solo para hacer las compras.

El peli negro había logrado impresionar a los encargados del arte visual del videojuego, quienes no dudaron en contratarlo, e incluso en acceder a dejarlo trabajar desde casa para evitar inconvenientes por su transtorno.

Así que las cosas estaban yendo por un buen camino para Jeonghan.
Y talvez incluso para Joshua, quien había notado un pequeño cambio en la actitud del mayor.
Lo que antes eran ordenes directas y malos tratos, hoy se había convertido en indiferencia.
Pero no podía decir si eso era mejor o incluso peor que antes.

Jeonghan ahora solo se relacionaba con el para pedirle hacer las compras, pero el resto del día, se la pasaría encerrado en su habitación trabajando en los modelos de dibujo y personajes.

Los androides no deberían sentir soledad, ellos eran seres despejados de cualquier necesidad o capricho humano, como comer, ver la televisión, o incluso tener un celular.
Pero Joshua era diferente a ellos, el pasó de odiar a Jeonghan a incluso extrañar sus empujones y malos tratos, con tal de tener algo de su parte.
El necesitaba cualquier cosa, lo que sea.

Pero ahora solo podía quedarse horas y horas en el sofá, pensando y mirando las cosas de la casa.
A veces prendía la televisión, pero la gente ahí era muy aburrida.
Podía leer libros, pero los sentimientos humanos eran demasiado complejos para el, quien lo único que podía hacer era leer el lenguaje corporal de su paciente.
Podía buscar cosas en internet dentro de su cabeza, y proyectarlas en sus retinas, pero al igual que con la televisión, todo ese entretenimiento era para humanos.
Incluso había planeado salir a caminar de noche, pero no era un barrio tan seguro como para tomar ese riesgo.
Así que, si, Joshua estaba completamente aburrido, hasta tal punto en el que eso lo volvía loco.
Y luego, toda esa frustración tendría que recaer sobre alguien.

La puerta de Jeonghan se abrió luego de tres golpes leves y un "pasa" de su parte.
Joshua se acercó calmado hacia el escritorio, esperando no estar yendo demasiado lejos.

— Jeonghan, creo que es momento de que descanses un poco, llevas toda esta semana sin parar de trabajar ni un minuto, eso no te va a hacer bien.

— No te preocupes por mi —los ojos de Jeonghan seguían enfocados en la pantalla, y ocasionalmente en su tableta gráfica, tres tazas de café se encontraban junto a el en el escritorio, pero el androide sabía perfectamente que no había tomado solo tres tazas ese día, y para ser sinceros no quería que su paciente se ponga peor.

— Como acompañante me temo que voy a tener que insistir —El peli negro apartó porfin la mirada de su pantalla, mirando directamente a los pies de Joshua con sus ojos rojos del cansancio, ya que no podía mirarlo a los ojos— Aunque sea por hoy, todavía es temprano, podemos salir a caminar a algún sitio, incluso si salimos ahora podriamos ir al parque a tomar aire, si te parece.

No, a Jeonghan no le parecía bien en lo absoluto.
Amaba su trabajo, pero no por amarlo significaba que fuera placentero hacer todos esos bocetos y en tan poco tiempo, por lo que no quería distraerse con nada y terminar haciéndolo mal, y mucho menos con una salida a nada menos que un parque, el mas grande atrayente de personas en la ciudad.

Estaba a punto de decir que no, que no procrastinaria ni un solo minuto con algo tan importante.
Pero algo lo detuvo.

¿Esas ojeras siempre estuvieron bajo los ojos de Joshua?
¿Su cabello siempre estuvo asi de revuelto y su piel así de pálida?
Parecía enfermo, y en cierta forma, era enfermo dejar a una persona encerrada en una habitación por toda una semana.
A veces olvidaba que Joshua no tenía a nadie ni nada mas que a el.

23.13 - Jihan - SeventeenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora