23.13 - Jihan - Seventeen

Estado De Negación

El intenso pitido resonaba en la cabeza de Joshua, haciéndole saber que algo andaba mal.

Su visión era débil, y su cuerpo se sentía aturdido, pero aquello no le impidió ponerse a la defensiva en cuanto escucho las pesadas botas de Seungcheol acercarse a su cabeza.

– Esperé por verte así toda mi vida Jisoo –Dijo aquel aterrador hombre en la habitación, pisando la cabeza del androide, quien poco a poco iba recuperando la conciencia, sintiendo el exasperante y doloroso ardor sobre el lado derecho de su rostro– ¿Sabes? Yo tampoco quería que lleguemos a esto, tenía en mente solucionar las cosas de forma más... Pacífica.
Pero supongo que fue más fácil para ti ignorarme y salirte con la tuya, como siempre.

Una fuerte pisada sobre la cien de Joshua fue lo suficientemente fuerte como para romper el lado metálico de su rostro, arrancando piel y lágrimas a su paso.
Seungcheol sólo sonreía, muy maliciosamente, como si no estuviera haciendo nada malo, como si aquello fuese completamente justo.

El mayor se alejó por un momento para volver a tomar la silla del suelo, momento que le dió a Joshua una oportunidad para ponerse de pie con ayuda de la mesada de la cocina.

– Siempre fuiste muy terco y celoso, pero aún así yo no te odiaba ¿sabes?, incluso te consideraba parte de la familia –Dijo Seungcheol caminando hacia el con la silla en las manos, listo para tumbar al androide quien se alejaba aterrorizado de Seungcheol a través de la diminuta cocina, usando todas sus fuerzas para mantenerse de pie– Es una pena que todo haya acabado así, ¿Pero sabes que es lo peor? Que tu si puedas seguir viviendo, y ella no.

Con las pocas fuerzas que le quedaban, el androide había logrado tomar uno de los cuchillos para intentar defenderse en vano, todavía temblando como una hoja, y con la mitad de su rostro destruido.

La sangre escurría sobre sus brazos, y formaba un charco en los azulejos, Seungcheol solo rió sarcásticamente ante esa imagen.

– ¿Vas a apuñalarme? Que irónico –El mayor soltó la silla, arrojandola contra el piso y abriendo los brazos burlonamente– Vamos hazlo, mátame.

El pobre Joshua no podía dejar de temblar, el cuchillo se resbalaba lentamente de sus manos, sabiendo que nada podía hacer.

– Vamos, mátame como mataste a mi hermana.

Un estruendo hizo caer a Seungcheol al piso, alguien había arrojado un florero a su cabeza, rompiendolo en mil pedazos.
Jeonghan corrió hacia el androide, tomándolo en sus brazos y alejándolo de la cocina, mientras este caía al suelo, ya no podía mantenerse de pie.

– ¡Joshua, ¿Que fue lo que te hizo? ¿Me puedes oír?! –El mayor intentaba ayudar a Joshua, quien apenas y podía ponerse de pie, pero si que podía oír bien.

Oía los gritos de Jeonghan a su lado, sentía sus manos sobre su cuerpo, y su corazón latiendo rápidamente junto a su cabeza, fue así que pudo saber que lo tenía junto a su pecho.

– ¡Tu ni te acerques! –Gritó Jeonghan señalando al agresor, quien se ponía de pie con dolor mientras levantaba sus manos en señal de paz– ¡Voy a llamar a la policía, no te atrevas a moverte!.

– Tranquilo no voy a hacerte nada, de hecho, ni siquiera soy yo a quien deberías tenerle miedo

Su tono tranquilo no era compatible con sus acciones de hace un momento, cuando literalmente intentó asesinar a Joshua.

– No digas estupideces, asesino.

– ¿Yo? ¿Un asesino?, ooh parece que alguien no te dijo la verdad todavía –Seungcheol se apoyó sobre la mesa de la cocina, ya que el golpe lo había aturdido– ¿no es cierto Joshi?, creí que los androides no podían decir mentiras.