23. 13

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Una fuerte luz amarilla impactó en sus retinas cuando obtuvo su conciencia, mientras unas manos recorrían el interior de su nuca ajustando lo que suponía eran instrucciones médicas, que debería seguir al pie de la letra.

No podía ver nada, mas si podía sentir la presencia otras dos personas junto a él, y escuchar el sofocante silencio que se acabó con el susurro tímido de quien tenía en frente.

— Gracias por su ayuda —El joven peli negro frente al androide extendió su mano hacia el joven de servicios técnicos, con la cabeza agachada y los ojos evitando su mirada constantemente.
En la cabeza de Jeonghan, cada segundo que ese hombre pasaba en su hogar era una piedra mas en sus pulmones.

La puerta se cerró segundos después, dejando al joven dueño del hogar sentado frente aquel "aparato", intentando despertarlo de la manera en que el técnico le había explicado, pero no había escuchado.

Un par de golpes, sacudidas y palabras después, el androide abrió lentamente sus ojos al escuchar un "hola" de parte de su paciente; no despertó de manera mecánica como haría un robot, ni de golpe como en las películas de terror, sino de manera delicada y suave, como un niño levantándose de su siesta.
Y lo primero que 23. 13 pudo ver al abrir sus ojos, fue a un amargado chico de entre 25 y 27 años, con sus brazos cruzados, mirándolo fijamente mientras parecía esperar una presentación.
También había podido dar un rápido vistazo al que sería su nuevo hogar. Era pequeño, desde su sitio en lo que parecía ser el comedor, tenía una vista completa de toda la casa.
La sala de estar frente a el, la puerta de entrada junto a ella, y al otro extremo unas escaleras que parecían llevar al piso de arriba, el cual por el tamaño del hogar no podía ser mas de una habitación.

El silencio duró un par de segundos, hasta que el sistema del androide pudo reconectarse por completo, haciendo que sus piernas reaccionen y se ponga de pie frente a su futuro paciente.
La voz del chico era tan suave y cálida que el rostro de Jeonghan casi se deshace de su ceño fruncido, casi.

— Es un placer conocerlo señor, mi nombre es 23. 13, soy un androide diseñado para brindarle comodidad y atención a partir de este momento —El suspiro de Jeonghan pudo escucharse en toda la casa, ya sea porque había sido fuerte o porque la casa era pequeña.

— Hola 33. 13 o quien seas, soy Jeonghan, puedes sentarte ahí por ahora —Dijo el joven pelinegro volteandose para volver al sofá.
El androide obedeció de inmediato, volviendo a su reciente lugar en la silla del comedor.

Las órdenes de 23. 13 habían sido claras y enumeradas incluso antes de llegar a esa casa: ayudar al paciente con sus ataques de pánico y su interacción en entornos desconocidos, brindar ayuda y limpieza al hogar, y por último, convertirse en un fiel amigo y soporte en la vida de aquel muchacho.
No se veía tan difícil.

A medida que los minutos y las horas pasaban, el androide continuaba sentado en el comedor de aquella cocina, esperando nuevas instrucciones que le ordenaran moverse, limpiar, o aunque sea dormir, lo que sea.
Pero luego de 4 horas en donde la trayectoria de Jeonghan solo fue recorrer la casa desde el baño hasta el sofá y viceversa, el androide comenzaba a pensar que debía hacer algo.

Sus pies se movieron con la agilidad de un ser humano común por la pequeña cocina, tomando los ingredientes (escasos) que se encontraban en el refrigerador, y buscando por internet cual de las millones de recetas podían ser preparadas con solo una cebolla y cinco huevos.
Los sonidos de la verdura siendo picada en la cocina alertaron a Jeonghan.

— Ey ey ey ¿que estás tocando? —Un fuerte empujón apartó al chico de la cocina unos segundos después, casi arrojandolo contra la mesada, mientras el otro guardaba los restos de cebolla en el refrigerador otra vez— no recuerdo pedirte que cocines, podrías solo sentarte ahí y hacer... Lo que sea —Jeonghan se volteó hacia la encimera para tomar dos paquetes de ramen, dejando calentar el agua en el aparato— Dios, apenas pasó un rato y ya lo quiero devolver— dijo para si mismo.

23.13 - Jihan - SeventeenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora