Introducción: Vete

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Si camino al lado tuyo observó a una mujer que tiene sueños y aspiraciones, pero si me alejo de ti solo veo culpa. Veo la culpa recaer en tu espalda cuando observo que te alejas para abrazar a ese imbécil; si te hace daño por qué sigues con él? Ese imbécil te degrada y te hace un lado cuando mira un culo grande que se marca con una maldita falda pegada, que asco. Tu eres linda y tienes buen cuerpo, un suéter largo aunado a esa falda larga y las botas, es realmente lindo, tu linda y hermosa manera de sonreír atraparía a cualquier hombre que habita la tierra. Y es tu culpa! Tu Culpa! Entrelzabas mis dedos con los tuyos cuando salíamos de paseo por el parque pues tenías miedo a que apareciera alguien ajeno a tu vida y tratara de dañarte, eras perfecta en cualquier sentido, cuando comprabamos comida me mirabas a los ojos acercando un bocado a mi boca para que lo tomara y eso hacia, lo hacía por ti... porque solo quería que sonrieras. Analizaba cada acto que tenías y notaba el miedo que sentías al ver al cara de caballo enojado, note siempre que temblabas al ver que se acercaba y te jaloneaba de manera brusca después de tomarte de la muñeca, yo intentaba meterme entre ambos pero tú solo no querías que armara un escándalo; te desnude prácticamente solo para verificar que el maldito no te haya golpeado, Mikasa tenías golpes en el cuerpo y te negabas a dejarlo, lloraste aquel día tirada en el suelo de mi habitación cuando ví todo lo que te había hecho, recuerdo que aún así me abrazaste, sentí tu cuerpo semidesnudo temblando por el recuerdo de la agresión sexual de ese imbécil... No diré que es un hombre, porque un hombre no hace eso.
Amaba la forma en que reías y acariciaba mi cabello mientras que yo tenía mi cabeza en tu vientre tratando de encontrar formas en las nubes.
Sé que no te gusto y lo notó, pero me atacaste repentinamente ese día al decirme que lo amabas... que idiotez... tu no amabas a ese inútil, no querías a nadie.
Trate de mirarte ese día y no gritar que me gustabas desde que te ví, no te hablé en seis meses por miedo, si, fui indiferente al no mostrarte lo que sentía en realidad, pero es difícil pensar en la posibilidad de poder besarte sin sentirme culpable; sentía una pena muy grande cada que te miraba recostada al lado mío mientras dormías como un ángel.
Has pensado en mi alguna vez como yo lo hacía? Tus labios no dibujaban en tu rostro la difícil pronunciación de las palabras, sino que tus ojos lo hacían mientras estabas acostada encima de mi, jamás aprendí a querer, eso te lo aseguro, así como también te afirmó que aprendí a querer cada diminuto fallo en tí, y que crees? Ni siquiera los tenías ante mis ojos... todo era perfecto en ti.
Te miro y me quedo sin palabras, sencillamente solo me bastaba verte a los ojos para quedarme mudo... Provocas en mi tantas cosas como no tienes idea, y dirás qué es solo un gusto infantil de la preparatoria como cualquier otro, pero pase tres años esperando que voltearas hacia atrás y notaras que estaba ahí, sin embargo Mikasa, jamás lo hiciste.
Si tuve que alejarme fue tu culpa, no quería pero tenía que hacerlo por ti y por mi, era lo mejor para ambos... Me hiciste daño y te hice daño, y claro que tengo dudas, dudo de que esto pueda tener un futuro porque le pagué a cupido pero el maldito me volteo la cara,  espere a que notarás que pese a todo atravesé viento y marea por ti, lo hiciste acaso?
Amigos... Familia... Qué somos Mikasa? Qué soy para ti? Porque diablos en un momento te sientas sobre mis piernas totalm sobria y me besas en la mejilla, y al otro me agarras las manos diciendo que somos como hermanos, en serio?! Me abrazas y tomabas mis manos, cuántas beses no estuviste a 1 centímetro de mis labios? Cuántas veces acariciaste mi espalda después de que saliera de bañarme? Cuántas veces no tuve que llevarte al baño porque te sentías mal y tenías fiebre alta...? Me moje contigo esos días esperando a que mejoraras, te cambie y te recosté muchas veces. Y aún así después de pequeños encuentros que no debieron pasar me dijiste "hermano". Al carajo con eso!
Mírame martisido y agobiado por ti, porque esa misma noche me besaste y dejaste que te desvistiera para perturbar tu cuerpo con mis manos y robarme la inocencia de tu alma virgen, Mikasa me mentiste muchas veces cuando el maldito te golpeaba, dijiste que te había tocado, pero seguías siendo virgen... Era mentira? O era una verdad a medias...
Ah... si te miro a los ojos para decirte lo que pienso me bloqueó en su totalidad, me vuelvo un programa mal instalado en la computadora, soy incapaz de cargar el archivo que se intenta abrir.
Por eso no busques, no quiero que vengas a buscarme cuando todo te salga mal Mikasa... te impuse ante el problema mil veces esperando a que lo arreglarás y confíe en ti para que lo hicieras, mas te equivocabas mil veces y esas mil veces te levantadas, eres admirable lo admito. No quiero que recurras a mi para arreglar tu mente descuartizada tras nuestra separación, porque duele cada que me levanto después de un día malo y noto que no estás, esos días nos quedabamos uno al lado del otro dormidos tomados de las manos sabiendo que al despertar habría alguien  que nos mimara al día siguiente, dormía y duermo siempre con tu bella sonrisa en mi cabeza, como si fuese lo único que quiero en mi mente.
No quiero volver a verte porque se que te haré daño Mikasa, la última vez logré besar tus labios y sentir tu cuerpo desnudo al lado mío sabiendo que esa noche habías sido mía y solo mía, si tú y yo hubiésemos hablado mucho antes, crees que habría sido diferente?
Si vuelves lloraré y llorarás, si lo hago yo será igual. Sin embargo no podré quererte igual o del mismo modo, serás solo Mikasa Ackerman, la creadora de universos, y la que destruyó el suyo...
Mikasa destruiste lo que nos costó años construir, tumbaste el pilar más grande y ancho que sostenía nuestra amistad.
Qué clase de amistad era la nuestra? Si eras capaz de desvestirte frente a mi, y a mí no me importaba ver tu abdomen plano y tú bien marcada cintura, ignoraba tu piel blanca resplandeciendo en la luz y tus ojos negros clavarse en el libro que leía en ese instante, sin camisa me abrazabas por la espalda, ambos estabamos igual, sentía tu torso desnudo en mi espalda mientras rodeadas mi cuello con tus manos y después me mordias la oreja.
Si estabas en mi casa y yo hacía un trabajo te sentabas en mis piernas mientras leias un libro y recargabas la espalda en la pared, hacías mil ademanes con las manos y comías un poco mientras me explicabas el libro.
Ah... no vuelvas y ya, yo no volveré. No por ti.

02/03/20
Chicos, parecerá que ya dije todo pero no. Hay mil cosas que no redacte en las introducciones, y habrás más cosas que decir en esto. Quiero detallar está novela más que nada precisamente, pues es algo que nadie nos enseña a vivir. Trataré de que esto sea lo más real posible. Si tardo y parece que no volvere será porque es más difícil detallar un problema diario que uno poco probable, así que chicos por favor no sean impacientes o no cierren el espectro a lo que creen que ya dije, todo puede cambiar.
Los quiero.

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