Dulce besó a Christopher en los labios mientras se subía encima de él.
-Espera, espera -susurró-. ¿No me lo tengo que quitar? -apuntó al condón.
-No, Chris. Es así como se usa.
-¿Estás segura? ¿A ti te dolerá o algo?
Ella negó con la cabeza y lo besó en la mejilla. Colocándose encima de él, empezó a introducir su pene dentro de ella.
-¡No, Dul! ¡No me gusta! ¡Para ya!
Ella frunció el ceño a la vez que él se cruzaba de brazos.
-¡Me gusta sin el plástico ese!
Ella se levantó muy enfadada. No le gustaba nada cuando Christopher le armaba esos berrinches.
Sin mirarlo, empezó a ponerse la ropa y sin decir nada, salió de ahí casi corriendo.
-¡Dul! -gritó mientras se quitaba el condón casi agresivamente y lo tiraba al suelo. Salió corriendo detrás de ella, desnudo.
-¡Vuelve! -gritó cogiéndola del brazo casi afuera de la casa.
Dulce se giró y se apartó de Christopher
-No me toques -ahora la berrinchuda era ella.
-¿Qué hice mal?
-¡Eres como un niño pequeño! ¡Agotas mi puta paciencia, Christopher!
-¿Actúo como niño pequeño? -preguntó muy ofendido-. ¡Pues ya no te dejaré leer mi enciclopedia!
Oh, vale, qué castigo más cruel
Dulce se giró y cuando iba a seguir... A el no se le ocurrió otra cosa que tirar del pelo de ella.
Dulce se volvió hacia el con los rasgos deformados por la rabia...
Y justo cuando iba a darle una bofetada, Christopher fue más rápido y la tomó de la muñeca antes de que la mano de ella lo tocara. Y la atrajo hacia él.
Ella jadeó intentando librarse porque Christopher parecía muy frágil e inocente pero no era consciente de la fuerza que tenía.
El, con la mano libre, empujó la puerta y la pegó contra ésta. Ella mantenía el ceño fruncido y la cara de rabia.
-No me dejes -susurró soltando sus muñecas con suavidad y muy lento, como si no quería separarse de Dulce.
Dulce lo miró igualmente dispuesta a irse, pero Christopher no había terminado, así que la besó, al principio se resistió pero se dejó llevar, al fin y al cabo... Ella le había enseñado a besar y era su novio.
Rió en el beso al recordar la estupidez por la que hizo tremendo drama.
Ay.
Dulce suspiró mientras el se separaba para mirarla.
-¿Sigues enfadada?
Ese orgullo Dulce...
-Sí -se cruzó de brazos.
-¿Cuántos besos tengo que darte para que vuelvas a sonreír?
Aw, eso la había hecho sonreír. Ella miró a Christopher con esa sonrisa tímida, avergonzada por su comportamiento, se cubrió los labios con las manos y el se encargó de quitarle las manos para besarla.
Pero, dulcr fue empujada hacia adelante por la puerta que se abría. Ambos miraron estupefactos a la puerta: era Alexandra y Alfonso.
Alexandra, al verlos, abrió mucho los ojos e intentó que su "amante" no entrara... Pero tarde, Alfonso ya los había visto y ellos a él.