Recuerdo que, al terminar de contarme aquella vil experiencia, su mirada reflejaba tristeza, trate de animarla, pero nada funcionaba. Así Elena duro un par de horas hasta que se sentó en el balcón del segundo piso tomando na taza de té de manzanilla para relajarse, yo aun sin saber que hacer, la única idea tonta que se me ocurrió en ese momento fue acompañarla.
Le llevé un par de galletas, me puse al frente de ella, sonreímos al mismo tiempo y le di un beso, en el instante me abrazo y corrieron una que otra lagrimas por sus mejillas, al sentir su reacción, decidí tontamente a preguntarle la razón por la que lloraba, la cual ella respondió:
A pasar los años, me he dado cuenta que soy una mierda de persona por aquel trauma vivido por la niñez, creí tener la solución, pero me equivoqué tontamente.
- ¡pero! ¿Por qué te tratas de esa forma? Eres una chica maravillosa por lo que me has contado, ese es mi pensamiento, la perspectiva que tengo hacia ti.
- Anónimo, uno como ser humano ha tenido sus equivocaciones, ha tenido sus malditos errores.
- Cuéntame, ¿de qué manera?
- Seis meses después de aquellos acontecimientos que trajo mi violación, me encontraba en depresión, estaba en soledad porque hasta la noticia salió en los periódicos locales, las personas me juzgaban, me miraban como una basura, los hombres más que nada eran los que me manoseaban a veces, me decían cosas ofensivas, sentía que mi mundo se derrumbaría; por esa situación decidí suicidarme un par de veces, pero no tuve éxito. Las personas que llamaban mis amigas, mis confidentes, mi todo les comentaba la situación, y esas estúpidas no entendían, cuando le comentaba sobre los suicidios fallidos lo que hacían eran divulgarlo y lo que solo escuchaba que ni para quitarme la vida podría hacer.
Una noche lluviosa, yendo hacia mi hogar, el agua mojaba mi cabello y todo lo que llevaba puesto, con la mirada observando el suelo y dejando paso atrás, un poco distraída, mi hombro golpeo a un muchacho de un aproximado de mi edad, nos miramos de frente y nos pedimos disculpas; Al mirarlo a los ojos sentí aquella penetración visual y de inmediato sentí cosquilleo en el estómago, una sensación que jamás había sentido, me puse fría y empecen a tartamudear; el chico solo sonreía y se burlaba de mí.
Me pregunto el lugar hacia donde me dirigía - con una sonrisa - y con dificultad le respondí que me dirigía hacia mi hogar, me ofreció su compañía y la acepté como una gran imbécil.
El chico como todo un caballero me acompaño hasta la puerta de mi casa, me pregunto mi nombre y con la voz temblorosa le dije: - Me llamo Elena Celeste de Sanmartín, y el con una sonrisa me dijo que se llamaba Manuel.
Me pidió el número de teléfono y empezamos hablar por WhatsApp, pero no tenía ni idea iría directo a mi perdición.
Sentía que con aquel chico encontré esa amistad sincera, ese amor que me hacía falta, ese apoyo que nadie más me había podido brindar lo encontré con Manuel. A pasar las semanas empezamos a salir, uno que otro beso y empezamos a tener "una atracción por parte y parte", hasta el punto de entregarle mi virginidad.
Nunca se me olvidara aquella tarde de febrero donde el llego a mi casa, cocinamos, nos pusimos haber una peli y al pasar las horas se fue poniendo más interesante su estada en mi hogar, nos empezamos a besar y la ropa un estorbo para el momento, nos fuimos quitando las prendas de ropa hasta quedarnos en ropa interior, su bóxer Calvin Klein color blanco iba con su delgadez y esa piel morena tan precioso, y mi sostén y braga rojo pasión obviamente resaltaba mi color de piel, me fue quitando cada prenda faltante delicadamente, con una dulzura y seguro de lo que hacía. La forma de como empezaba a besar mis senos hacia que me excitara un poco más, mientras que yo le agarraba su pene y lo empezaba a masturbar, una de sus manos se encontraba en mi vagina masajeando mi clítoris; como era mi primera vez, me sentía un poco nerviosa al respecto, pero me relaje y disfrute el momento.
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TURNO DE LAS MUJERES
Jugendliteratur¿Quien dijo que una mujer no puede ser pervertida? en este libro encontrara la respuesta. esta es la historia de Elena y anónimo, un par de pervertidos que la vida los une y donde ella le cuenta toda su vida sexual a anónimo desde su niñez hasta...