•Capítulo 4•

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Chan: ¿Y qué preciosa? Seamos felices juntos.

T/N: por supuesto que no imbécil! -llorando- ya deberás de estar contento, ahora Jisung me odia y a ti también.

Chan: claro que estoy contento preciosa.

T/N: deja de decirme así maldito psicópata, más te vale que no te acerques a Jisung.

Chan: cuida tus palabras preciosa -acaricia mi cara-

T/N: no me toques! -alejo su mano de mi cara- y no te vuelvas a acercar a mi -salí corriendo de ahí-.

Me subí a mi coche y manejé hasta mi casa, subí hasta mi cuarto sin cenar y me tiré a mi cama. Lo único que podía hacer era llorar, lloré durante horas hasta quedarme dormida. Al día siguiente me despertó el timbre del teléfono de mi casa, me levanté y caminé hacia el teléfono para luego contestar.

*En la llamada*

XX: buenos días, ¿Cómo amaneciste preciosa?.

T/N: ¿Porqué me llamas imbécil?.

Chan: tranquila, no te enojes, solo quería avisarte que olvidaste tu celular en mi casa.

Revisé mi bolso para darme cuenta de que era verdad.

T/N: maldita sea -me quejé- voy para allá, no te vayas a mover de ahí.

Chan: aquí te espero preciosa.

*Corto la llamada*

Tomé una ducha rápida, me arreglé y salí de mi casa sin desayunar.

T/N: -toqué la puerta-.

Chan: -abre la puerta- te tardaste preciosa, pasa.

T/N: no es necesario, solo dame mi celular.

Chan: claro que es necesario, dejé tu celular en mi habitación.

T/N: ya que -entré con la esperanza de no encontrarme con Jisung-

Chan: si buscas a Jisung, no te preocupes no está, ayer no llegó a dormir.

T/N: ¿No llegó a dormir?

Chan: no, en realidad no hay nadie, estamos solos tu y yo.

T/N: ajá... ¿Dónde está mi celular?.

Chan: aquí está -extendió su mano con mi celular-

T/N: graci... -interrumpida- ah!

Alguien me había puesto un pañuelo en la boca, intenté pelear pero cada vez perdía más fuerza, peleé lo más que pude pero no fue suficiente... Me quedé inconciente.

*Alguien me quita la bolsa de la cabeza*

Chan: al fin despiertas preciosa, ya te habías tardado.

T/N: ¿Qué es esto? ¿En dónde estoy? ¿Qué me hiciste?.

Chan: tranquila, mira te voy a explicar cómo van a ser las cosas. Te vas a quedar aquí sin hacer nada como una niña buena, si te portas bien te daré de comer y sino, no comerás  nada por un mes si es necesa... -interrumpido-.

T/N: ¿¡Un mes!? De que rayos estás hablando, ¿Me piensas tener aquí amarrada para siempre?.

Chan: espera preciosa déjame terminar.

T/N: te dije que no me dijeras así idiota!

Chan: mira estúpida -toma mi barbilla bruscamente- aquí mando yo, tienes que respetarme si no quieres sufrir -suspiró- ahora eres mi novia, así que... ¿Cómo me vas a llamar?.

T/N: ...

Chan: -me da una bofetada tan fuerte que caigo al suelo- ¿¡Cómo me vas a llamar!?

T/N: novio!... Espera, ¿Novio? ¿Por eso es todo esto? ¿Por eso me obligaste a terminar con Jisung? ¿Porque querías ser mi novio?.

Chan: muy bien preciosa, lo descubriste. Desde hace mucho tiempo tú me gustabas pero yo a ti no, te gustaba el idiota de Jisung. Esperé mucho con la esperanza de que reaccionaras y te dieras cuenta que el indicado era yo y no Jisung pero... Eso nunca paso! Así que tuve que tomar medidas más drásticas.

T/N: ¿Medidas más drásticas? Pero esto es un delito Chan, irás a prisión!

Chan: precisamente por eso me tengo que ir a casa para que nadie sospeche nada -toma su abrigo- no intentes nada preciosa, absolutamente todas las puertas y ventanas están cerradas con candado -sale de la habitación y cierra la puerta-

T/N: espera Chan!

Chan: -regresa a la habitación- ay ¿¡Qué quieres!?

T/N: ¿Cuando regresarás? Empiezo a tener hambre

Chan: probablemente no regrese en unos días, como dije, no quiero que nadie sospeche, tengo que estar ahí cuando se den cuenta que desapareciste... Y respecto a la comida, fuiste una niña mala tendrás que esperar hasta que regrese -sale de la habitación-

T/N: Chan! No me puedes dejar así! -susurré- por lo menos desatame -comencé a llorar-.

Pasé toda la tarde llorando y con hambre, ya tenía desde anoche que no comía nada. Intenté quitarme las cuerdas de mis muñecas pero fue inútil, Chan las había amarrado muy bien, lo único que conseguí fue llenarme de cortadas las muñecas de tanto jalarlas. Ya no podía soportar el dolor y el hambre... Me desmayé.

¿Porqué me haces esto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora