Intentaré escribir varias historias de cada ship del fandom, basándome en algún pequeño dialogo o interacción en la serie, mayormente inspirándome en alguna canción a la hora de escribir.
Cuando terminaba de bañarse siempre venia la parte difícil, Rubius.
Lo amaba desde antes de que empezaran a salir formalmente pero aún hay cosas a las que no se acostumbra, las mordidas repentinas, rasguños y los besos. Los besos no le molestan, pero aquellos que el menor se esfuerza en esparcir por su cuerpo cada que termina de bañarse le hacen sentirse culpable por darle lástima. El peliblanco se sentía culpable por la mayoría de cicatrices, primero fueron las más recientes, besos suaves seguidos de un lo siento, mientras lo abrazaba y se lamentaba por aquello. Había veces donde se lamentaba y lloraba por cicatrices que no tenían relación alguna con él, cicatrices de batallas pasadas que ya había olvidado pero él aún seguía insistiendo que debió haber estado allí para ayudarlo. Lo amaba y esos detalles incrementaban aquel sentimiento, pero a veces sentía culpa por no poder responder de igual forma. Por eso cuando lo intentaba se arrepentía a último momento, quizás fue el prejuicio interno que sufría por culpa de la crianza que tuvo, pero Rubén era su alivio ante eso, con el podía ser cariñoso y mimoso cuanto quisiera sin ser criticado. Eran cosas simples como alimentarle con sus comidas favoritas o acariciarle detrás de las orejas pero la felicidad del albino le llenaba el corazón de paz y dicha.
Nuevamente volvía a pasar, el estaba sentado en la cama con Rubén abrazandolo por detrás, abrazandolo mientras esparcía besos sobre sus cicatrices, hoy se había raspado la espalda mientras mejoraba un corral y había quedado una cicatriz bastante fea. A lo que el otro fue a lamentarse por no haberlo evitado. A pesar de que había dicho que no fue su culpa múltiples veces el otro siguió con lo mismo hasta que le dio la razón. Ahora estaban en su habitación, con la lámpara de mesa siendo la única iluminación en la gran y oscura habitación.
–Rubén...
–Lo sé, y lo siento pero no puedo evitarlo.
–Rubén.
–Es mi culpa, nunca estoy ahí.
–Rubén.
–Soy un inútil y tu cargas con mis errores lo siento tanto.
–Rubén detente.–Habló, el menor se detuvo y se separó del otro con miedo, se sintió mal por provocarle temor al menit y se volteó, con su mano tomó el rostro del otro y lo besó cerca de los labios.
–Ruben, te amo pero, cada que te lamentas yo también sufro–besó la nariz del albino con cariño.– y me siento mal por ponerte así, quiero que sepas que no es tu culpa, nunca lo ha sido, yo cometo errores al igual que tú, y no todos son tu culpa.– Beso en los labios al menor antes de separarse y verlo detenidamente a los ojos. Los ojos verde oliva del otro brillaban ante la luz de la lámpara, con leve expresión de puchero inminente se preparó para lo que venía. El oso se le lanzó encima con fuerza, empujándolo contra la cama, y por fuerza de rebote ambos cayeron al suelo, Ruben empezó a decir lo siento nuevamente y Vegetta solo se río para si mismo.
–Quizás esta vez si fue tu culpa Doblas...
–¡Lo siento!
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Quise escribir algo cortito y fluff de estos idiotas con 2 de IQ 💕 espero haya salido bien(? Eso buenas tardes yo actualizo en clases oh yeah.
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Dibujito que hice de mangel, planeo escribir un mangelito y un fargetta, así que las ideas son siempre bienvenidas 💕😔💕
