Oneshots Karmaland (Pausada)

13. Mónica x Dulce

Son las mejores amigas, las mejores que pueden haber. Conocen sus secretos y los comparten sin problema, cotillean y se burlan del resto juntas, visten la ropa de la otra y comparten lápiz labial. Nada parecía arruinar esa bella amistad.

O así era como esperaban que todo siguiera. Hasta el día que cayeron los meteoritos.

Durante los primeros minutos el corazón de Mónica latió por miedo de que le estaría pasando a Dulce, solo pensaba en ella y Adan la confortaba durante su pánico. Dulce por su parte lloraba junto a su hija, no podía con tanta presión, y la falta de su marido solo fracturo su frágil mente aun más, no la amaba, la abandono a su suerte a morir.

Por eso cuando la rescato de los escombros no le sonrió, le miró con indiferencia, ya no sabía como sentirse al respecto. Cuando la noticia de que se mudarían con Mónica llegó su corazón recibió una pequeña alegría que no sentía en mucho tiempo. Ver a su querida amiga después de tanto le aliviaba el alma.

Las semanas pasaron y se volvieron más cercanas, compartiendo sus penas y quejas, al final del día su conclusión fue clara. Los hombres eran estúpidos y no los necesitaban.

No tardo mucho tiempo para que ambas empezaran a salir a escondidas, tomadas de las manos mientras veían el paisaje que brindaban los ventanales de la gran casa. Estaban a salvo de todo en las lejanías. El día del viaje, ninguno de sus parejas se despidió, Auron a lo mucho dio una vista a lo lejos indiferente. Finalmente estarían a solas y felices.

O eso se creía, hasta que días después se advirtió sobre el paso de un agujero negro cerca de la zona. Ambas no estaban preparadas y no tenían más opción que quedarse en la casa. Estaban encerradas al fin y al cabo. Una vez el agujero negro empezó a devorar todo a su paso tomaron sus manos, con firmeza, mirándose la una a la otra. Sabían que morirían pero pasarían sus últimos momentos juntas.

"Te amo" dijo Mónica.

"Yo aun más" sonrió Dulce.

Juntaron sus labios en un dulce y tierno beso, mientras el suelo a sus pies temblaba, las paredes se desprendían y eran atraídas a su muerte.

Porque quizás en otra vida, en otro universo, ellas podrían estar juntas desde el inicio.