Marcas del mar (JIHAN)

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Solo hicieron dos rondas, ya que por hacerlo sin su instinto empujando hambrientamente a saciar su libido sexual, Jeonghan tenía la energía de cualquier aqua y humano, por lo que Joshua al final no estaba tan destruido sobre la cama y pudieron hablar un poco antes de dormir, quedando con el mayor acurrucado en su pecho.

Era la primera vez que lo hacían por iniciativa totalmente propia, así que el castaño no podía evitar sonreír bobamente mientras admiraba el rostro dormido del príncipe, quien a veces fruncía el ceño, movía ligeramente sus manos por sobre la desnuda piel del menor y volvía a relajarse. Era un idiota tan adorable.

De repente tocaron la puerta porque un guardia había sido mandado a despertar al príncipe, debido a que tenía que encargarse de algo junto a sus padres. El pelinegro solo se acurruco perezosamente más contra su cuerpo, llevando sus manos a su trasero para apretarlo suavemente. Joshua suspiro y empezó a apretarle las mejillas.

- Despierta, Hannie – Apretaba y estiraba sus mejillas, provocando que pronto frunciera el ceño y con molestia intentara alejarse aun medio dormido. Rodo los ojos, para empezar a besarlo con cierta agresividad, siendo correspondido con cierta torpeza, pero insistió hasta que Jeonghan lo empujo para acabar encima suyo, continuando con ese intenso beso. Finalmente, por falta de aire se separaron, ambos algo alterados pero satisfechos – Que bueno que despertaste. El rey te necesita – Juguetonamente le dio unas palmaditas en la mejilla, a lo que el príncipe suspiro con fastidio.

- ¡Me engañaste! Pensé que antes de desayunar querías hacer algo divertido – Se quejó, mirando descaradamente a la entrepierna del whenua que seguía desnudo y estaba solo un poco duro, al contrario de él. Joshua se fijó en eso y sonrió felinamente.

- Igual da tiempo para que al menos salgas contento de aquí – Llevo su mano a la erección de Jeonghan, quien jadeo al no esperar ser tocado de esa manera, pero emocionado quedo medio apoyado sobre él para besarle lentamente el cuello al menor mientras este le empezaba a masturbar.

Luego de un rato en donde acabaron con Jeonghan sentado a la orilla de la cama y el castaño entre sus piernas usando su boca, el príncipe se fue muy sonriente a desayunar con sus padres para hacer unos trámites.

Por su parte el humano primero fue a desayunar lo que siempre le servían a los trabajadores humanos del castillo que era comida deliciosa y sencilla, así que tras despedirse de sus amigos que estaban por ahí rápidamente fue a trabajar, empezando por ordenar la habitación del aqua. Tuvo que cambiar las sabanas, porque las dejaron algo sucias. Fue a la lavandería que había en una casa de afuera especializada en ese tipo de cosas, en donde también lavo otras prendas de color claro del príncipe y suyas. Estaba sentado fuera esperando y distraído mirando las nubes, cuando alguien se paró frente suyo. Le miro extrañado y más cuando noto emoción en su mirada.

Iba a preguntarle si quería algo, pero este con brusquedad le tomo por la muñeca y lo obligo a que lo siguiera a un lugar apartado tras la lavandería, provocándole mucha confusión, pero cuando pensó que le iba a hacer daño, este le sujeto con cuidado por las mejillas, dándole una mirada de preocupación - ¿Q-Quien eres? – Pregunto confundido, pues este le miraba entre emocionado y nervioso.

- Yo... claro que no me recuerdas – Algo decepcionado el otro humano se alejó, pero seguía luciendo sonriente – Tu eres Joshua Hong, ¿Cierto? – Abrió sus ojos con sorpresa, porque al ser un esclavo era solo llamado por su primer nombre, sin necesidad de compartir su apellido que solo unos pocos lo sabían.