Subía las escaleras del edificio para llegar a mi departamento, arrastraba los pies y hacia un esfuerzo enorme por no quedarme dormida en pleno pasillo, había sido una noche muy pesada, demasiados clientes y una bodega desordenada después, aquí estaba confundiéndome de llave en varias ocasiones y peleándome con la puerta como cada noche. Entre a la casa, solté mi mochila y poco antes de cerrar la puerta, un golpe en ella me asustó, levante la mirada para encontrarme con Valentina
-¿qué haces aquí?- me quite los audífonos de un jalón
-vine a visitarte- no venía con aquel glamour que muestra en sus fotos, el rímel en sus ojos se había corrido ligeramente y portaba una sudadera.
-¿a esta hora?- pregunte confundida
-pues estaba en casa, tomando una copa de vino- en ese momento me di cuenta que en una se sus manos traía una botella nueva -y no quería estar sola- tome aire y me quite del camino para que ella entrara, cerré la puerta y colgué las llaves en la pared -¿tienes un saca corchos?-
-en la cocina, en el segundo cajón- comente tranquilamente
-te gusta cocinar- no parecía ser una pregunta
-tengo mucho que no lo hago- lo dije mientas me quitaba mi sudadera
-¿por qué?- junto a la botella ya abierta traía dos vasos
-supongo que falta de tiempo- dije sin importancia
-siempre hay tiempo para cocinar un buen platillo- sirvió un poco en cada vaso
-perdón por no tener copas, no acostumbro a tomar vino-
-no te preocupes- sonrió y me dio uno de los vasos, le di un sorbo algo grande y mi cuerpo se relajó de inmediato, era lo que necesitaba después de este día tan malo, sin decir nada me dirigí al sillón y me dejé caer, ella me siguió y podía sentir que su mirada no se despegaba de mi, como si esperara algo, se sentó a mi lado y sonrió ligeramente -te ves cansada- comento con un tono poco común
-fue un día muy pesado- volví a tomar del vaso
-tal vez un poco de vino te ayude- tomo mi vaso entre sus manos y le sirvió hasta la mitad, en cuanto me lo entregó volvió a tomarle, realmente me hacía sentir bien, recargue mi cabeza en el sofá y respire profundo -¿mejor?- ante su pregunta me incorpore nuevamente y voltee a verla, no sabía si era resultado del vino, pero sentía que ella estaba más cerca de mi.
-si- respondí por lo bajo, ella sonrió y se terminó lo que le quedaba en su vaso
-ya que entramos en calor- comienzo a sujetar su cabello con una liga negra que traía en su mano -me dirás que es lo que te pone nerviosa de mi- sin decir nada tome la botella y me serví un poco más, volví a darle un sorbo grande y respire hondo
-¿por qué tanto interés en saber?- seguí tomando -no soy nadie importante, como para que te interese saber que me pone nerviosa de ti-
-entonces ¿admites que te pongo nerviosa?- abrí los ojos en señal de sorpresa y me limite a tomar un poco más
-eres modelo, es evidente que intimidas con tu be...- me arrepentí de hablar
-¿mi que?- pregunto con una sonrisa en el rostro
-olvídalo-
-no puedo- dijo rápidamente -así que mejor, no me hagas insistir y dímelo-
-belleza- me termine el vino -esta cosa me está soltando la lengua- dije mientras contemplaba mi vaso como si tuviera algo que me estuviera haciendo hablar
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All Too Well (Juliantina)
RomanceJuliana quiere un amor de esos que ya casi no existen, donde te toman de la mano y con una sonrisa te dicen todo, que con su simple presencia pueden iluminarte el día entero... El único problema es que conoció a una joven de misteriosos ojos azules...