-no te preocupes, yo termino de cerrar- me dijo Luis mientras terminaba de hacer cuentas
-¿de verdad?- toda la noche me había estado sintiendo mal
-claro, supongo que te la debo- refiriéndose a lo que había pasado la noche anterior, aunque él pensaba que seguía molesta, en realidad no era así, no podía estar enojada con el, ha sido mi mejor amigo por años y a pesar de que tenemos fallas, se que no me dejaría.
-¿nos vemos mañana?- pregunte mientras tomaba mi mochila, el asintió ligeramente, me acerque y le deposite un beso en la mejilla
Abril la puerta y el frío entro rápidamente, cerré mi sudadera y me coloque los audífonos, comencé a caminar, tome el celular entre mis manos, buscaba alguna canción cuando escuché mi nombre, me detuve de golpe y voltee hacia atrás.
-Valentina- dije entre dientes, ella tenía su sonrisa característica, una mano dentro de su bolsillo y un cigarro se encontraba depositado en la otra -¿qué haces aquí?- pregunte
-supongo que si te digo que venia pasando por aquí ¿no me creerás?- solo negué con la cabeza -entonces... te digo la verdad- mis amigos siempre han dicho que soy muy torpe para darme cuenta si una persona me está coqueteando y hoy confirmo que tenían la razón, por fin había caído en cuenta que ella sonreía de cierta manera cuando me veía, inhalo un poco de aquel cigarro y dejó que el humo se fuera con el aire frío -estaba sola en casa, leyendo un libro y me invadió una duda- hizo una pausa
-¿cual?- pregunte nerviosa
-el cómo seguías- un calor inmenso se refugio en mis mejillas -tome mi celular y me di cuenta de que nunca me has dado tu número-
-no creí que fueras a querer el número de alguien como yo- baje la mirada
-¿como es alguien como tú?- sonrió ligeramente
-no lo se... supongo que estás acostumbrada a estar rodeada de personas como tú- comenzó a reír, inhalo un poco más de humo y me miro
-¿y como son las personas como yo?- parecía divertirle mi nerviosismo
-pues...- intentaba ordenar mis ideas -atractiva y con dinero- sonrió ampliamente
-viniendo de ti, no suena tan mal- inhalo una última vez, tiro al suelo la colilla para después pisarla y apagarla por completo -así que debo decir gracias- se acercó un poco a mi y yo retrocedí -¿vas a casa?- pregunto
-si- dije con nervios
-¿te puedo acompañar?- metió las manos a los bolsillos de su chamarra
-¿quieres acompañarme?- levante una ceja
-¿por qué no? Es una buena noche para caminar- sonrió nuevamente
Yo estaba dudosa, pero al final comenzamos a caminar tranquilamente, desconecté los audífonos de mi celular y los guardé en mi mochila.
-linda mochila- sonreí ligeramente ante su comentario
-no tienes que ser amable conmigo-
-¿crees que estoy fingiendo?- mientras caminábamos en ocasiones volteaba a verme
-no... lo se... no... creo- dude
-¿entonces?-
-no entiendo- admití, nos quedamos en silencio, pero no era un silencio incómodo, caminamos un par de calles hasta llegar a la entrada de los departamentos -es aquí- dije apenada, ella volteo a ver el edificio y sonrió ligeramente -no te puedes regresar sola- caí en cuenta de la situación en la que nos encontrábamos
-no te preocupes- saco su celular -ahorita le pido al chofer que venga por mi- dijo tranquilamente
-entonces...- dude en hablar -si quieres... puedes subir y... esperar... en el departamento- aunque intentaba hacerme a la idea que era una persona normal, hay algo en su mirada que termina haciéndome tener nervios.
-¿no se molestara...-
-vivo sola- la interrumpí, dudo un poco, volteo a ambos lados y volvió a sonreír ligeramente
-esta bien- ante eso sentí una sensación de alegría, abrí la puerta y subimos por las escaleras hasta llegar a mi departamento, en ocaciones la llave se atoraba y hoy fue uno de esos días, con algo de problemas abrí la puerta, le hice la señal de que ella pasara primero.
-es pequeño- comente
-es perfecto-
-¿eres así de amable con todas las personas que conoces?- pregunte sin pensar
-sigo insistiendo- volteo a verme -¿cual es tu concepto de mi?- se sentó en uno de los sillones, me dirigí a la cocina, necesitaba tiempo para pensar en lo que contestaría, no quería quedar como una tonta frente a ella
-¿tengo refresco y agua?- le ofrecí
-un refresco está bien- saqué dos latas y me dirigí a la sala -gracias- contestó al recibirla -tengo años sin tomar refresco- la destapo y al dar el primer sorbo pude apreciar como disfrutaba de aquella bebida -y bien- comento -¿en que concepto me tienes?- era evidente que esperaba mi torpe respuesta para divertirse
-ya te dije, eres una celebridad- aclare la garganta -supongo que vives rodeada de lujos, personas perfectas, dinero...- su risa me interrumpió
-¿de verdad crees eso?- intentaba controlarse
-algo... así- me encogí de hombros, después le di un sorbo a mi refresco y una pregunta me invadió -¿por que te importa tanto mi opinión?- su sonrisa se borro de golpe y aclaro un poco la garganta
-es divertido, escuchar como es que las demás personas te ven- sonó tranquila -creo que son contadas las personas que me conocen de verdad, la mayoría solo ven la superficie- sonrío ligeramente
-estás queriendo decir que ¿solo veo la superficie?-
-así es- no dudo en contestarme -es lo que todos hacen- por su tono de voz no sabía si era un reclamo o solo un simple comentario, le dio un sorbo más a su refresco y miro a su alrededor -supongo que teniendo casa sola, sin problemas traes... personas- sonreí ligeramente ante su comentario
-te equivocas- ella me miro con atención -a excepción de mi amigo del bar...-
-y tu novio- me interrumpió
-novia- le corregí -pero no, no tengo novia- después de decir eso ella sonrió ligeramente y para disimularlo tomo un poco más de refresco
-entonces... ¿puedo decir que soy especial por haber entrado a tu casa?-
-ya eres especial- no pensé en lo que había dicho -me refiero... a quien eres- intente corregirlo, ella volvió a sonreír divertida
Su celular comenzó a sonar, borrando su sonrisa por completo, solo miro la pantalla y le dio un último sorbo a la lata
-llegó mi chofer- comento con algo de seriedad
-muchas gracias por haberme acompañado- dije mientras nos dirigíamos a la puerta
-una última cosa- se detuvo a la salida -¿me das tu número?- no podía creer que alguien como ella estuviera pidiéndome mi número, asentí con la cabeza, me dio su celular y con algo de nervios lo apunté -perfecto- comento al regresarle el teléfono -espero verte pronto- me tomo por sorpresa al abrazarme, tarde unos segundos pero termine respondiendo el abrazo, por primera vez percibí su aroma, su piel era suave y ese abrazo me transmitía más de lo que ella podía decirme.
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Hola!!!Los capítulos están siendo tranquilos jejeje 🙈
Los quiero mucho ❤️😘❤️😘
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All Too Well (Juliantina)
Roman d'amourJuliana quiere un amor de esos que ya casi no existen, donde te toman de la mano y con una sonrisa te dicen todo, que con su simple presencia pueden iluminarte el día entero... El único problema es que conoció a una joven de misteriosos ojos azules...