Because It's You 𓏲ָ JeongCheol [Editando]

「𝐂𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐥𝐚𝐬 𝐫𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐜𝐚𝐞𝐧」

El de cabellos rebeldes miraba atento como las rosas caían, empujadas por el viento, como si a este no le importara la belleza que transmitía, al parecer un simple roce las hacía caer, tan delicadas.

—Han, ¿Porque tanto interés en un árbol? —el pelinegro rió, el mencionado se sonrojo a más no poder y lo miró de reojo.

—Solo... Me gustan las rosas.

—Se parecen a ti, delicadas al caer —y lo que parecía un simple halago a el chico le parecía mucho más que eso, como si estuviera prometiéndole matrimonio, bueno, no tanto.

—Ah, Cheol, ya deja de parlotear, harás que me enamore de ti —rió bajo, sabiendo que lo que decía era realidad; pero haciendose el tonto, como si fuera un simple juego, solo que el otro no lo tenía claro.

—Soy irresistible, tienes que admitirlo —se sentó junto al de cabellos plateados.

—No, no lo eres —su dulce voz salió con un deje de risa, sabiendo que había mentido, como siempre lo hacía cuando el pelinegro preguntaba ese tipo de cosas.

—Ush, no tienes sentido de coqueteo, Han —puchereo el alto.

A los ojos de JeongHan era el ser más perfecto que pudo haber visto en su vida y el panorama de flores cayendo tras de el, a sabiendas que podrían rozar al chico más bondadoso, parecía totalmente perfecto.

—Ya, ¿no que tenías clases? —no quería que se fuera; pero tenía que mantener su distancia con el chico del que estaba enamorado, no quería arruinarla diciendo cualquier tontería.

—Vale, vale, si que tengo, pero tampoco es la mejor forma de deshacerte de mi, Han —sonrió mientras se paraba y una flor le caía en el hombro—. Para ti —dijo entregando la flor cómo su último acto e irse de allí, quizá a sus clases o simplemente a cualquier lugar lejos de él.

Miró la rosa por unos instantes y sonrió ruborizado, no era para tanto, ¿o si?

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—Bien me estás diciendo que estaban solos, te dijo un par de cosas bonitas, te dio una rosa y... ¿tú no aprovechaste la oportunidad de decirle que te gustaba? —SeokMin le miraba incrédulo, mientras a un lado de este un pelirosa divertido por todo lo que pasaba se metía un bocado de su sándwich a la boca.

—Vamos, que haya hecho todo eso no significa que guste de mi —puchereo mientras movía su tenedor por todo el plato, antes de llevarse un par de fideos a la boca.

—O puede que sí —esta vez el pelirosa hablo, dejando a SeokMin con algunas palabras en la boca.

—JiSoo, no se puede asegurar nada, además, ¡Ustedes no saben lo que el siente! —alzó un tanto la voz, mientras los otros dos chicos lo miraban con reproche, de hecho, no era la mejor excusa que pudo haber hecho, pero allí estaba.

Tratando de hacerles entender a sus amigos que del chico que lleva enamorado ya tres años no gustaba de el y por esas obvias razones no debía decirle nada.

Estaba bien como estaba, mirando de lejos; sintiendo de cerca, pero sin ninguna esperanza de por medio.

—Si que eres un caso, hyung —el menor de los tres asentía dándose a si mismo toda la razón de lo que había dicho.

—Pero no es necesario, estoy bien así —trató de convencerse mientras el otro par de amigos se miraban y negaban la cabeza; como si tuvieran el mismo cerebro.

—Bien, te entendemos, pero solo te diré una cosa —habló JiSoo, mientras se limpiaba las manos con un trozo de papel—. No lo dejes ir tan fácil, si haces esfuerzo e intentas confesarte el ya estará en tus pies, te lo aseguro.

Fue lo último que hablaron del tema, al menos en forma seria, porque SeokMin se burlaba de vez en cuando de "Si hubiera visto la cara de Hyung en ese instante me hubiera muerto de risa" o "Han, ¿porque no le dices que te lo quieres comer? Sabemos que quieres admitirlo" cosas que le molestaban pero le hacían sacar una sonrisa por las imitaciones del menor.

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La hora del receso había terminado, así como también las clases posteriores; donde la mayoría se la pasaba viendo, o la pizarra o la espalda de SeungCheol que se veía bonita desde el ángulo de dónde estaba y muy interesante.

Aunque habían veces en donde Shua le codeaba para que dejase de ver la espalda del alfa, o como él le decía, "babear por él".

A comparación de el y JiSoo, SeokMin era un grado menor, aún así eran los mejores amigos de todo el instituto, andaban siempre juntos, a pesar que SeungCheol le hablaba no pasaba tanto tiempo con él, no quería que se le notará todas las hormonas cargadas de amor hacia el pelinegro, ni que su amistad se arruinase.

Pero aún así pensaba en las palabras de JiSoo, ¿y si se le declaraba? Porque tampoco al chico no parecía desagradarle la idea de coquetearle siempre que podía, quizá y si tenía una oportunidad.

°

—Nos vemos mañana Han —el pelirosa le sonrió agitando la mano, atrás de el se iba SeokMin, sus casas quedaban en el mismo sentido, era fácil para ellos.

—Hasta mañana chicos —dijo, los vió marcharse mientras se hablaban animadamente.

Sonrió a sus espaldas y se iba marchando cuando una mano lo detuvo.

—Hey, Yoon. ¿Nos vamos juntos? —el alfa al que tanto amaba le sonrió, a lo único que atinaba él era tiritar de nervios.

—Oh, si, si —dijo rápidamente, mientras suspiraba por lo tonto que había sido y también por el chico que estaba a su lado —. No sabía que vivías por aquí —era bueno para mentir ¿no? Claro que lo sabía, lo tenía en mente desde que lo siguió un día.

—Siempre te veo pasar por aquí, como mi taller terminó temprano entonces quise ver si te podía hacer un poco de compañía —sonrió. Era tan caballeroso que derretía el pobre corazón del chico.

—¿Y que esperas? —avanzó un poco con un rubor extendiéndose por sus mejillas «Siempre te veo pasar por aquí», unas simples palabras de el y ya hacía alucinar al pequeño lobo que podían tener una vida juntos.

De hecho, si los veías dirías que todo anda bien, que hablan como un par de amigos que se conocen de toda la vida, pero no, el corazón de JeongHan latía a mil por minuto y sentía sus piernas flaquear cada vez que reía de alguna de sus locas ocurrencias.

¿Y si JiSoo tenía razón? JeongHan se detuvo en un parque pequeño antes de llegar a la casa del alfa, este lo miro realmente confundido.

— SeungCheol, ¿te puedo decir algo? —dijo con nervios a flote, mientras relamía sus labios por la valentía que acababa de adquirir.

—Oh, si, dime Hannie —se paró junto a él; mientras uno de los mechones caía del cabello del chico.

—SeungCheol tú me... me gustas.

мιη∂ ﾉ*.✧