Because It's You 𓏲ָ JeongCheol [Editando]

「𝐍𝐨 𝐥𝐨 𝐬𝐞́」

Caminaba por los pasillos hacia el salón, su cabello rosa se movía ligeramente y sus ojos se movían hacia todos los lados posibles.

Un paso más y...

—SeungCheol, vamos, se lo que quieres —un omega se colgaba entre los brazos del pelinegro, mientras el alfa le agarraba ligeramente de la cintura.

—SeungHyun, basta, no puedes embadurnar el salón con tu olor.

—SeungCheol, soy un omega y tú un alfa, no hay mejor complemento.

El pelirosa se volteó al ver como el omega se acercaba al alfa.

El aroma a lúcuma se desvanecía poco a poco. Odiaba el olor a lúcuma, especialmente de aquel omega necesitado.

El cual salió por la puerta con una sonrisa un poco forzada y sus manos hechas puños, no sabía que le había dicho el pelinegro, de hecho no le hubiera importado si es que no hubiera hecho el corazón de su mejor amigo volver a tener esperanzas en el otra vez.

Entró al salón callado, no dijo nada mientras el pelinegro lo miraba desde su carpeta algo anonadado.

—JiSoo, ¿Desde cuándo estabas allí?

Lo había visto, era fácil, seguramente como le había visto le dijo al omega que en otro momento, para no hacer más sospechas.

—Hace unos minutos, ¿porqué? ¿Querías intimidad? —estaba enojado, si, muy enojado.

—No es lo que piensas, enserio.

—Escucha bien, SeungCheol —el omega se paró frente a él, aunque fuera más bajito, aunque sus facciones eran las más tranquilas en ese momento no parecía nada más ni nada menos que un chico capaz de degollar a cualquiera, especialmente al alfa.

—JiSoo...

—No me interesa que es lo que estabas haciendo con ese omega, pero ya deja a mi amigo en paz, ¿no? ¿No es suficiente con haberlo rechazado? ¿Por qué tanto interés de repente? ¿Quieres jugar? ¿Eso quieres? Tienes a la mayoría de la universidad en tus pies, juega con cualquiera de ellos menos con mi amigo —y se alejó.

SeungCheol trataba de responder las preguntas hechas, pero nada le salía de la boca. Bien, si, lo rechazó, y no sabía porque estaba pensando tanto en el beta de cabellos rebeldes.

—No lo sé... —murmuró tan bajo que JiSoo apenas lo escuchó—. No estoy jugando, de eso estoy seguro, pero no se lo que siento —completó.

No lo sabía, apenas llevaba dos meses con todo el revoltijo de JeongHan, ya parecía un drama.

—Es mejor que lo pienses bien Choi —ablandó la voz, lo notó.

—Shuaa —gritó desde la puerta JeongHan— SeokMin te busca, dice que es algo importante, no me lo quiso decir — puchereo.

JiSoo volteó su cabeza rápidamente y asintió, dejando sus cosas como estaban, poco importandole que estuviera todo desordenado.

—Ush, que prisas —murmuró el beta, cuando sintió el aroma a chocolate invadir sus fosas nasales— ¿Cheol?

—Hannie —sonrió, después de todo lo que había hablado con JiSoo sonrió. Si que era un beta fuerte.