Because It's You 𓏲ָ JeongCheol [Editando]

「𝐄𝐧 𝐞𝐥 𝐩𝐚𝐫𝐪𝐮𝐞」

Un domingo, vale, día familiar, salidas al parque de atracciones, restaurante de comida rápida, conversaciones para nada incómodas, un vistazo a Instagram para subir una foto y de paso para ver el de tu crush.

Todo lo que no le sucedía a el, excepto lo último.

Sus amigos podrían estar para el toda la semana, menos un domingo, el día más importante, pero él se quedaba solo.

¿Y sus padres? Bueno, trabajando, para mantener sus estudios y demás. Aunque nunca les pidió tal cosa, pero allí estaban.

Y allí estaba el, echado en su cama con su celular en la mano mientras intentaba actualizar la página de Instagram para ver si Choi hermoso SeungCheol había subido alguna foto.

Pero no.

No tenía nada con que entretenerse, vamos, tampoco puede ir al parque de diversiones el solo, se vería rarito.

Y allí seguía, con los pensamientos de salir retumbando su cabeza, echado en una cama con una posición incómoda. Torció los labios en una mueca y se sentó en su cama a su pesar, sacudió la cabeza y se le ocurrió una idea. ¿Porqué no?

En lo único que pensaba el eran dos cosas, la primera en el lugar al que estaba yendo y la segunda en el pelinegro que ahora se encontraba en el parque, sentado y totalmente relajado, no con las ropas que se ponía en el colegio, que normalmente era un jean y una polera, sino que estaba con un buzo deportivo y un polo blanco.

Solo eso, y para JeongHan no dejaba de verse el alfa más hermoso y apetecible del maldito universo.

No se acercó, claro que no, podía oler la esencia de chocolate que emanaba el alfa hasta donde estaba parado, petrificado.

No había casi nadie en el parque, un señor de mayor edad, una niña que correteaba sin parar, un perro y Choi SeungCheol, dueño de sus suspiros.

«Anda, siéntate con él, salúdalo»

Oh, no. ¿Y que le diría? Hola, cómo estás, ¿Sabes? Estaba aburrido en casa y decidí venir a este parque porque está cerca de tu casa y quería verte a ti, no no, a tu casa.

Vale, un plan perfecto.

«No seas estúpido, solo siéntate y dile que pasabas por allí y lo viste, fin»

Suspiró, al fin y al cabo había ido allí con el pensamiento de SeungCheol, no para encontrarselo, pero ya que estaba.

—Hey, Cheol —se acercó con su sonrisa y cabellos revueltos, con un polo blanco un tanto más ancho de su cuerpo, se le notaba la clavícula y un poco su hombro.

—¡Hannie! —tragó duro, apartando la vista instantáneamente—. ¿Qué haces aquí?

—Iba caminando, no tenía nada que hacer y te ví —sonrió, sus cabellos plateados revueltos, siempre en desorden. Le parecía bonito.

—Y te acercaste —le devolvió la sonrisa—. No quería admitirlo pero supongo que necesitaba compañía, viniste en el momento indicado.

JeongHan se ruborizó, apartando un mechón de su cara.

Y era grandioso el poder que tenía SeungCheol con sus palabras, ni el mismo podía creer que un chico tan bonito se ruborice tan fácilmente ante él.

—¿Y tú familia? —preguntó JeongHan, girando la cabeza de un lado a otro, creyendo que la familia del pelinegro estaba allí.

—Se fueron a comer, tenía que hacer algo así que me quedé, pensé que iba a tardar mucho pero no fue así —volteó su mirada, rompiendo contacto con la piel lechosa del chico con el hombro descubierto—. Así que saque a Kkuma a pasear.