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«Es demasiado veloz»retrocedo evadiendo la espada.

Soy capaz de sentir la fricción erizando  la piel. Las pisadas firmes contra la madera y el sonido del aire siendo cortado con el arma.

Nos han trasladado al dojo para realizar el combate, sus compañeros del Shisengumi en silencio observan.

«Solo demuestra tus habilidades más sencillas»repito, no debo resaltar.

Desvío su ataque tras un giro, embiste intrépidamente.

La madera roza mi mejilla al separar la distancia. Aferró el mango con fuerza, inhalo aire con profundidad.

—Ah... —exhalo logrando serenidad.

Cierro los ojos, concentro cada uno de los sentidos restantes en la habitación. La iluminación de las velas tras los párpados, la madera en manos y pies, el viento contra las mejillas, el sonido de cada respiración de los presentes y el olor que flota en el ambiente.

Presiono con fuerza el suelo al mismo instante que inicia correr.

«Derecha»levanto el sable bloqueando el golpe. Nuestras miradas se encuentran.

Su orbe es tan profundo, gélido y misterioso como el océano.

Hago uso de mi fuerza para resistir, desvía el bokken, aparta y ataca contra mi pecho.

«No puedo dejar que me toque..»inclino el cuerpo atrás e impulso adelante para atacar con mayor fuerza.

Corresponde el golpe sin moverse un centímetro, su postura es firme. Intento nuevamente apuntando su costado, intercepta el ataque. Desplaza el arma, lo sigo visualmente, aumenta la velocidad, repite el ataque sosteniendo el sable en forma horizontal.

Detengo la técnica impidiendo que altere mi equilibrio.

«Cuello, muñeca, garganta...»realiza los movimientos en todas las direcciones posibles con el objetivo en derribarme a como de lugar.

Cortes precisos, elegantes y mortales.

Volvemos a separarnos, estudio su postura, la forma de su agarre, el sostenimiento del sable.

—Tsk...

«La espada parece ser parte de su cuerpo»luce indiferente, ninguna emoción presente en su cuerpo, una mente clara como debe ser.

Madera contra madera chocan. Avanzar, retroceder, bloquear, ejecutar fintas y estocadas consecutivamente en una danza inusual.

Ninguno cede, se ha vuelto difícil mantener el ritmo segundo tras segundo.

«Es más difícil de lo que creí»presiono los labios evadiendo la espada que impacta el piso tras la estocada.

Ser zurdo es su ventaja.

Los latidos del corazón bombean fuertemente, los músculos sufren una sensación familiar, la temperatura de mi cuerpo ha aumentado.

Niega—No puedo creer que siga de pie.

Delatan exceptisimo.

Si esto fuera una batalla real...

—Esto es demasiado, nunca había visto a Saito de esta manera —medita mirando al mencionado.

Sereno y calmado, impasible.

Desvío la vista a quien es el vice-capitan, la persona que decidirá mi situación.

—No te distraigas —declara iniciando ataques rápidos.

Un segundo, dos segundos...

El bokken cae de mi mano, limito a evadir únicamente, su defensa está arriconandome. Mi resistencia disminuye hasta casi desaparecer.

Destino Entrelazado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora