Flowers & Crowns [MDZS-Wangxian]

-Capítulo VIII-

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~Sentimientos florecientes~

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—Así que, Zewu-Jun— empezó sin perder el respeto por el mayor que lo miró aún con aquella sonrisa. —¿Ha cazado faisanes alguna vez?—

Aquello rompió el aura elegante que tenía Wei Ying cuando Jiang Fengmian y Madam Yu estaban presentes, el cambio repentino de su actitud sorprendió al heredero de Gusu, pero no le molestó en lo más mínimo. Después de todo, le agradaba que Wei Wuxian mostrara su personalidad verdadera frente a ellos.

Aunque no podría decir lo mismo por WangJi que parecía algo disgustado debido al repentino cambio de actitud, según lo que Lan Xichen notó en su expresión.

—En realidad, Joven Maestro Wei, la caza de animales está prohibida en Gusu— le respondió con educación, el doncel parecía sorprendido por la revelación.

—¡¿Que?! ¡Ah, no puede ser cierto! ¡Cazar faisanes es divertido!— exclamó efusivo como solo él podía serlo. —Al menos dígame que tienen juegos como tiro al arco a cometas, ¡Es divertido y educativo!—

Lan Huan negó con la cabeza riendo levemente. —No, no tenemos juegos así. El clima en Gusu es inestable y nada beneficioso para hacer ese tipo de cosas, Joven Maestro Wei—

Wei Ying infló sus mejillas y se cruzó de brazos. —¡Qué pesadilla! ¿Pero también cazan ghouls de agua, no?—

—No hay ghouls de agua en Gusu.— esta vez quien respondió fue Lan WangJi, sobresaltando a su hermano mayor que no se esperó escuchar de pronto la voz profunda del otro.

El de ropa negra dirigió su atención al Lan de expresión en blanco, soltó un suspiro resignado —Wa~ qué pena, todas esas cosas con las más divertidas para hacer. Si tienen tiempo, ¡Los invito a jugar al tiro con arco!— el aura alegre y enérgica de Wei Wuxian era contagiosa, pero Lan Xichen tuvo que negarse.

—Lo siento, Joven Maestro Wei, pero ya mañana nos iremos de vuelta a Gusu. Nuestra visita ha sido solo para acordar ciertos asuntos con el Rey Jiang—

—Oh, es una pena. Para la próxima será— el Lan mayor asintió para que el otro pudiese continuar. —Entonces, síganme así al menos les mostraré el lugar—

Y dicho eso, los únicos de ropa blanca siguieron al otro que los guiaba hablando efusivo, recibiendo solo respuestas del mayor de los tres quien participó activo de la conversación.

En algún punto del recorrido, la noche cayó donde Jiang Cheng y Jiang YanLi se les unieron. Las presentaciones fueron tediosas como siempre lo fueron y ambos Lan tuvieron que acostumbrarse a las conversaciones largas, las risotadas por parte de Wei Ying y las quejas del menor de los Jiang, aún así, el ambiente era cálido y familiar, un ambiente que hace mucho no tenían.