vegeta en equestria

vegeta en equestria capitulo 3

Vegeta en Equestria Capitulo 3.
Ya ha pasado un mes desde que vegeta había llegado al país de Equestria, prácticamente se estaba acostumbrando a vivir ahí, había días en que salía a explorar los alrededores, pero no veía más que bosque, yermos, mar, desiertos, todo tipo de ecosistemas, pero nada que le diera la leve esperanza de poder encontrar una civilización avanzada para poder encontrar una manera de salir de ese planeta, por lo que se resigno a que viviría ahí por siempre, y aunque quisiera irse volando de ahí hacia el espacio, el no soportaría un viaje tan largo, además que no sabía en qué cuadrante del espacio estaba, por lo que terminaría perdiéndose y muriendo en la infinidad del universo, por lo que siempre terminaba regresando a Canterlot, pues la princesa Celestia lo llevo a vivir con ella en su castillo, donde tenía un techo y alimento siempre que quisiera, y él en agradecimiento, siempre ayudaba en todo tipo de problemas que hubiera en los alrededores, Vegeta se volvió alguien muy famoso, era conocido como el Guardián de Equestria, los rumores de su nombre llegaron a muchos reinos lejanos. Mientras tanto, la princesa Celestia siempre que podía, una vez se ocupaba de sus responsabilidades como gobernante, buscaba una y mil excusas para estar al lado del príncipe Vegeta, al parecer ella quedo cautivada por el encanto de aquel extraño que hace tan solo poco mas de 1 mes cayó en el imperio de cristal, ella no esperaba conocer de esa manera al amor de su vida, y menos después de que pasaron casi 1000 años sin haberlo encontrado. Y el día de hoy no era diferente, todo estaba en paz y calma, el príncipe vegeta regreso de uno de sus viajes, en los cuales aprovechaba para cazar y conseguir algo de carne para alimentarse, por lo que la princesa opto por apurarse y terminar rápido sus deberes reales y así poder ir a ver al príncipe Vegeta, que a pesar de ser frio y un poco rudo, le permitía a Celesta estar con él, además que de vez en cuando vegeta la entrenaba y la ayudaba a ser más fuerte, ella de verdad amaba pasar tiempo con el saiyajin, todos los días soñaba con que su relación avanzara más, hasta ser pareja, Celestia solo se sonrojaba y se emocionaba cada vez que pensaba en esto.
Ya era de noche, Vegeta se encontraba cenando la rica carne de ciervo que consiguió esta vez, de pronto, la princesa Celestia entro a hurtadillas en el comedor, trato de sorprender a Vegeta, por lo que una vez que estuvo tras de él, tapo los ojos de saiyajin con ambas manos, vegeta siguió comiendo, de alguna manera ya se había acostumbrado a lo melosa que era aquella princesa.

- ¿Quién soy? Preguntaba Celestia fingiendo otra voz.

- Celestia, es más que obvio que eres tú. Respondió Vegeta.

- Jejeje, ¿Cómo supiste? Pregunto celestia un poco decepcionada.

- Porque eres la única que hace esas cosas tan infantiles. Respondió Vegeta, tras oír esto, Celestia sintió como si le dejaran caer una piedra encima.

- Lo siento si te he molestado Vegeta. Se disculpo Celestia un poco triste, pues lo que le dijo el saiyajin la lastimo un poco, Vegeta al ver la triste expresión de la mujer Alicornio, solo suspiro.

- Levanta la cabeza, no puedes dejar que algo así te afecte, eres el gobernante de este lugar, demuestra algo de orgullo como princesa. Dijo Vegeta mientras volvía a comer su platillo.

- El, acaso, ¿habrá dicho eso para ayudarme a ser más fuerte de carácter? Pensó Celestia mientras se sonrojaba y sus ánimos volvían un semblante feliz a su rostro, al grado que volvió a sonreír, entonces, ella tomo una de las sillas del comedor, y la coloco a lado de donde estaba sentado el saiyajin, el mesero real sirvió la cena de la princesa, así que dispuso a cenar, el ambiente estuvo tranquilo por un rato, entonces, la princesa termino con su platillo, pero, como era típico de Vegeta, el aun seguía comiendo, siempre comía bastante, cosa que no dejaba de sorprender a la princesa, quien poco a poco acercaba mas y mas su silla a lado del saiyajin, y a pesar de que él se dio cuenta de esto, no dijo nada, hasta que ambas sillas estaban pegadas la una a la otra, Celestia estaba un poco ruborizada, mientras que Vegeta seguía comiendo, de pronto, ella recargo su cabeza en uno de los hombros del saiyajin.