Loca por Él

Fuera de casa

Mi hogar siempre habia sido para mi un lugar al cual siempre volver, refugiarme y poder estar en paz.

Habian pasado algunos días desde que domine la mente de Max, iba a correr con el por las mañanas, solo 40 minutos por el borde del muelle.
Estar tanto tiempo fuera de casa me resultaba inecesario, pero con cada día que pasaba me sentía más y más cómoda.
La vista del muelle era fascinante, el mar reflejaba perfectamente todo lo que estaba encima de este, y el aire era salado.
A lo lejos podia ver la plaza y si miraba derecho ahi estaba mi casa.  De un color naranja, demasiado fuerte como para perderle de vista.
Era hermosa, un tanto delgada de lo ancho pero era de 3 niveles, lo cual hacia que fuera la casa mas alta de esa calle.

Habían pasado los 40 minutos y me devolví rumbo a la plaza, que en las mañanas muy temprano era una zona completamente vacía. a excepción de algunos comerciantes que llegaban a sus lugares a preparar todo para comenzar el día.
Muchas tiendas se mostraban a lo largo de la plaza, envolviendo la zona de alimentos en un cuadrado, todas eran muy hogareñas, con letreros dibujados a mano, nombres muy casuales y rostros familiares, solo los puestos de comida hacían una media luna y el restro eran mesas y bancas para los compradores.
Casi no habia puesto atención antes a los detalles del lugar, a los olores que se podian percibir como el pan haciendose antes de que saliera el sol, el ruido de las cajas acomodándose donde venía toda la verdura del dia, los dibujos que estaban grabados en el suelo, figurado con mosaicos de colores los cuales formaban 3 enormes peces, el agua cantando su melodía antes de que el ruido fueran las voces de los humanos habituales.

Estaba a pocos metros de pasar por aquella plaza cuando vi la puerta de una taberna azotarse con vigor.
Eran las 7 de la mañana cuando vi