No todos nacimos para ser héroes como tú [KatsuDeku/DekuKatsu]

Cap. 6

De un solo golpe había salido volando, sintiéndose inútil por no haber podido reaccionar a tiempo y preocupado por saber que Bakugou había terminado quedándose solo junto a los villanos.
Preparándose para caer al suelo sin llegar a lograr amortiguar la caída cerró los ojos como si así pudiera llegar a doler menos, sin embargo nunca sintió el impacto.
Al abrir sus ojos se cruzó con la sorprendida mirada rojiza y unos afilados dientes que se veían por detrás de una sonrisa aliviada.

— ¿Kirishima? —algo aturdido notó que estaba en brazos del pelirrojo y que lo atrapó antes de caer. Avergonzado por la situación le pidió que lo bajara luego de agradecerle. Miró en dirección hacia donde antes había estado preguntándose cómo era que llegaría antes de que algo le pasara a Bakugou. Estaba preocupado y no se sentía cómodo, quería tener al rubio cerca, lejos de aquél joven peliverde.

— ¡Todoroki! ¿Estás bien? Hombre, si es que no llegaba a estar ahí te hubieras dado un buen golpe —el pelirrojo miró al mencionado pero este no dio ningún tipo de respuesta más que un largo y pesado suspiro.
— No hay tiempo, acompañame —habló poco después luego de haber llevado una mano a su barbilla para pensar en qué hacer para regresar y no salir volando por el aire nuevamente. Aquella cosa que lo había golpeado era rápida y extremadamente fuerte, su cuerpo dolía y le era difícil moverse pero no quería quedarse ahí, no podía dejar solo a su compañero.
— ¿Eh? ¡Oye, Todoroki! —corriendo detrás de su compañero Kirishima no tuvo otra opción más que seguir sus pasos sin comprender la situación.

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Fueron segundos en los que pensó mil y un cosas creyendo que moriría, ¿y por qué? Por culpa del inepto de Deku.
Cerrar sus ojos como reflejo solo le hizo sentirse más patético por la estrepitosa carcajada que se escuchó luego de que el peliverde apretara el gatillo y nada saliera del arma.

— Oi~ Kacchan, si te matara de esta forma sería muy aburrido —el bastardo no solo se había burlado de él sino que también había demostrado que no era para nada la misma persona introvertida que antes era.
Sarcástico, expresivo, alguien impulsivo y aunque no iba a decirlo en voz alta admitía que había sido bastante astuto.
Con la furia que le hacía hervir la sangre se precipitó a ir hacia él para golpearlo pero otra vez fue lento y para cuando menos se dio cuenta ya estaba rodando en el piso tras unas cuantas patadas de parte de Deku.

— Dime... —el peliverde se agachó y quedó lo suficientemente cerca para poder mirar a Bakugou a los ojos. Lo agarró de su mentón con fuerza le sonrió fingiendo limpiar con su mano libre lágrimas de risa— ¿quién es el patético ahora? —sus expresiones cambiaron en segundos dejando un rostro lleno de odio y asco. El rubio una vez más notó como el verde de sus ojos cambiaban y se convertían en un intenso rojo brillante, lejos del apagado color oscuro anterior.
Levantó su mano sin dejarse tocar, golpeando su rostro con fuerza para que se alejara.

— Deku... —una tercera persona los interrumpió. Shigaraki quien había estado observando todo rascaba cada vez con más intensidad su cuello, ahora con ambas manos como si la picazón que tenía en la zona fuera tan insoportable que no pararía hasta dejar que su piel caiga.

— ¿Mm? Oh... Tomura, te presento a Kacchan, un viejo amigo —el albino caminó hacia ambos sin mucho interés, mirando al rubio quien a pesar de todo no dejaba de lado su fiera mirada. Izuku volvió a su mirada habitual no sin antes pasar por encima del rubio y pisarlo con fuerza como respuesta al golpe que había recibido hace segundos.
Bakugou rápidamente agarró su pierna sin dejarse pisotear, gruñendo para hacer reír al peliverde.

— ¿Aún tienes ganas de pelear? Oh.. ¡Increíble, Kacchan! Pero... no tengo tiempo para ti —usó el peso de todo su cuerpo para aplastar el pecho de quien tenía a sus pies, luego de eso se giró dándole la espalda para ir hacia Tomura, sin embargo el rubio se levantó impulsado por las explosiones de sus manos lanzándose hacia el peliverde.
Tenía la rabia atorada por no poder creer que a pesar del tiempo Deku seguía, para él, creyendo y mostrándose como si fuera alguien superior.
Le hacía verse como si fuera él mismo el patético, lo había humillado e incluso hizo que la bestia que tenían junto a ellos atacara a Todoroki, que si bien no le importaba no podía dejar que un compañero saliera herido y abandonarlo.
Al estar por agarrarlo desde el cabello de su nuca vio como Deku se giró mientras se agachaba y levantaba una de sus piernas con la pura intención de patear su abdomen.
Le sorprendió la rapidez del peliverde, aún así lo esquivó saltando hacia atrás y sin pensarlo dos veces levantó su brazo derecho para crear una gran explosión directo a los contrario.