Stay with me (Quédate conmigo)

Sentimientos que no se pueden negar

La presentación de Howland había resultado ser un éxito y Adam y Juliet no podían ocultar su emoción y la alegría. Cuando la cafetería se quedó vacía y los muchachos cerraron, sólo quedaron Adam, Juliet, Genevieve, Isaac y Howland.

―-No sé ustedes pero esto hay que celebrarlo —Adam salió de la cocina con una botella de sidra, colocándola sobre la mesa donde los demás estaban reunidos —por más noches de performance en The Hidden Corner —dijo, mientras servía la bebida.

Todos sonrieron ante esto, levantando sus copas.

—Eres muy hábil con el saxofón —halagó Isaac a Howland.

—Te lo agradezco. Adam me dijo que tú tocas la guitarra —Howland tomó un sorbo de su bebida después de decir esto. Isaac asintió.

—Estás invitado a ver su presentación mañana —dijo Juliet.

—No me lo perdería —aseguró el moreno —¿qué hay de ti, Gen?, ¿te unirías a las noches de performance? —la aludida atinó a soltar una risita.

—No lo creo... soy ilustradora... a menos que quieras que haga una imitación de Bob Ross —los muchachos comenzaron a reír ante el comentario.

—Yo definitivamente vendría a ver eso —concedió Isaac volteando a ver a la muchacha. Ella movió la cabeza.

—Me alegra saber que este proyecto de las presentaciones esté ayudando a que la gente conozca el local —dijo Genevieve mirando a sus amigos. Ellos sonrieron y se miraron.

—A veces nos cuesta creer que esto de verdad nos esté pasando —Adam suspiró al decir esto, tomando la mano de su novia por encima de la mesa —nos costó mucho trabajo tener este lugar.

—Era nuestro sueño desde que éramos niños —continuó Juliet. Su mirada se centró en la mano de su novio como rememorando aquellos días de niñez en el parque cercano a su casa. Como ella y Adam, hablaban de algún día tener una cafetería llena de libros y música.

La mesa se quedó en silencio por unos instantes. Juliet entonces, besó a Adam en la mejilla y ambos sonrieron. Genevieve, al ver esto, no pudo evitar pensar en lo afortunados que eran ambos de tenerse y de no sólo ser pareja, sino de ser amigos. Bajó entonces la mirada, recordando cuando ella misma creyó saber lo que era tener a alguien así a su lado. Desvió la mirada, tratando de ahuyentar el recuerdo de aquel pasado tan roto, encontrándose con los ojos de Isaac. Ella, le dedicó una pequeña sonrisa, tratando de aparentar que nada pasaba.

—Ya saben lo que dicen —la voz de Howland rompió finalmente el silencio —cosas mejores vendrán.

—Amén por eso, hermano —Adam levantó nuevamente su copa, bebiendo un poco de su sidra...

Luego de un rato, Howland se despidió de los muchachos y abandonó el lugar. Al cerrar la cafetería y, antes de despedirse, Adam se dirigió a Isaac:

—Amigo, necesito hablar mañana contigo después de tu presentación.

—De acuerdo —dijo Isaac un poco confundido, frunciendo el entrecejo.

—Relájate, es algo bueno —aseguro Juliet al notar la expresión del muchacho.

—Nos vemos mañana chicos —dijo Adam despidiéndose y él y Juliet tomaron rumbo hacia su auto, mientras Genevieve y Isaac tomaban el camino opuesto.

—¿Sabes de qué quiere hablar Adam conmigo? —inquirió Isaac después de unos segundos. Genevieve suponía que tenía que ver con la oferta para que Isaac se uniera a Lost in New York.

­ —Me parece adivinar —respondió entonces la muchacha. Isaac esperó, pero ella no dijo nada más.

—¿Crees que me puedas decir? —insistió. Genevieve lo miró y, sonriendo, negó con la cabeza. —¿por qué no? —preguntó deteniéndose de pronto. Genevieve también se detuvo y lo volteó a ver.