Remember | garry and ib

Dos

Ib y yo nos mirábamos fijamente, de repente, ese impulso de querer abrazarla apareció.

Lo hice, la abrazé y ella sólo correspondió el abrazo, de verdad, dolía verla así.

— Todo estará bien —Murmuré.

— Espero que eso suceda —Dijo Ib, con el mismo tono de voz.

— Estaré apoyandote —Dije apretándola más a mí—, al igual que tu familia.

— Gracias —Escuché los gemidos del llanto de Ib.

— Ah —Dije recordando el pañuelo que ella me dio—, toma —Proseguí rompiendo el abrazo, le entregué el pañuelo para que se secara sus preciosos ojos color carmesí—. ¿Mejor?

— Sí, gracias Garry —Murmuró mirando hacia abajo—, ¿q-quieres ver qué hay de nuevo en la galeria? —Siguió, pero esta vez me miró, yo solo sonreí—, ¿eso es un sí..?

— Obvio —Dije mientras extendia mi mano, ella la tomó y visitamos la galeria.

De verdad no habían muchos cuadros nuevos, pero me llamó la atención de uno..

Era una chica con el pelo rosado, tenía un cuchillo en mano y flores brotaban de su cabeza.

''Kei, la chica muerta''

Ese era el nombre de la pintura, la descripción daba.. Miedo.

''¡Vamos! Nunca.. NUNCA CORRERÁN DE MÍ''

— Ella me recuerda a —Dije mientras expresaba miedo en mi voz—, Mary..

— S-Sí —Dijo Ib mientras se escondía detrás mío.

Más linda no puede ser.

Me acerqué a la pintura, la toqué, era de una textura suave.

— H-Hey, Garry —Pronunció Ib, me giré—, creo.. Que movio los ojos —Agachó la cabeza y yo reí.

— Ib, a veces eres tan adorable para tu edad —Le dije dándole un golpe delicado en la cabeza.

— ¡Garry, no miento! —Dijo acercándose a la pintura, mientras le veía—, ¿VES? —Corrió detrás mío, me acerqué a la pintura, nuevamente.

La inspeccioné, excelentes rasgos faciales, su remera contenía sangre, parecía real.

Revisé su corto pelo rosa, estaba perfecto, pero algo cambió en su cara..

Ahora contenía una sonrisa psicópata, el cuchillo se movía, me asusté, me giré hacia Ib.

— Alejémonos de esa pintura —Mi voz lo decía todo: Miedo.

Caminamos un poco, no había nadie en esta horrible galería.

— V-Vamonos —Dijo Ib, con un miedo que se notaba a kilómetros.

Nos acercamos a la entrada, algo nos hizo suspirar de alivio, la puerta estaba abierta.

— ¡Pues, nos vamos de este infierno! —Pronuncié.

Abrí la puerta por completo, dejándome ver la ciudad sin gente.

— ¿A dónde creen que van? —Dijo una chica con una voz suave, nos giramos.

Ib y yo estabamos en shock.

Una chica de pelo rosa, ojos carmesí, una remera color rosa y una minifalda color carmesí, al igual que sus ojos.

Era la chica del cuadro.

— ¿Pueden responder? —Sonrió maliciosamente, Ib se acercó.

— Ib, no te acerques —Dije con miedo a que le pasara algo, me acerqué a la misma velocidad que ella.

— Así que esta pequeña se llama Ib, ¿eh? —Dijo la pelirrosa agachándose.

— No la toques —Esta vez mi voz se mescló entre el miedo y la furia.

— ¿Jah? —Se paró y se acercó provocativamente a mí, mientras retrocedí—, ¿quién eres, personita linda?

— ¿Qué te importa? —Dijo Ib, la pelirrosa se sorprendió, al igual que yo—, ¿qué te importa saber quién es él? —Prosiguió con una mirada que hasta a mí.. Me dio miedo.

— ¿Quién te crees, estúpida mocosa? —Respondió la pelirrosa, buscando algo en un bolso que ella tenía.

Me acerqué a Ib, le tomé la mano.

— Le haces algo a ella y juro que te mato —Sonreí como si de un psicópata se tratara.

— Eso veremos —Sacó el cuchillo, le miramos aterrados—, nunca correrán de mí.

Después de eso, Ib y yo huímos.

Buscamos la otra salida, subimos al otro piso y encontramos la estatua de una rosa como la que teníamos anteriormente, pero esta era color Fuscia.

Ambos estábamos agitados, normal después de haber corrido con una loca detrás nuestro.

— ¿Piensas que aquí no nos encuentre? —Murmuró Ib.

— Lo más probable.. Es que nos encuentre.