Capítulo 13

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Más relajados todos luego de una gran paliza a cierto Servant Berserker que actualmente era tratado con brusquedad por Nightingale, el joven adulto transportado por Gaea se dispuso a seguir conociendo a las personas que faltaban, siendo específicamente el trío de mujeres rubias, el hombre temeroso y un robusto adulto de ojos rojos.

-He de suponer que ustedes son indefectiblemente romanos, no? – dirigiéndoles la palabra, el pelinegro de ojos verde azulados inquirió, mirando de reojo como la niña albina parecía castigar al oso y el dúo de canosos que le ayudaron contra Heracles.

Casi como si ella fuese una hermana mayor para dichos Espíritus Heroicos.

-Por supuesto, UMU! – la blonda con traje de novia declaró orgullosa.

-Somos más que simples Servants, UMU! – aquella con un revelador traje de baño, como si estuviese lista para ir a una playa, declaró

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-Somos más que simples Servants, UMU! – aquella con un revelador traje de baño, como si estuviese lista para ir a una playa, declaró.

-Somos Emperadores de Roma! – complementó la tercera mujer, siendo que esta vez no empleó la usual muletilla que causaba un poco de diversión en el semidiós

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-Somos Emperadores de Roma! – complementó la tercera mujer, siendo que esta vez no empleó la usual muletilla que causaba un poco de diversión en el semidiós.

Sin decir nada en voz alta, Perseus Jackson captó la rareza en la expresión que usó la última rubia para referirse junto a las dos restantes, nombrándose como hombres cuando eran mujeres

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Sin decir nada en voz alta, Perseus Jackson captó la rareza en la expresión que usó la última rubia para referirse junto a las dos restantes, nombrándose como hombres cuando eran mujeres. Obviamente, su cabeza pudo razonar, aunque fuese bastante descabellado, el hecho de que sean versiones femeninas de hombres conocidos.

Qué hiciste esta vez, Percy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora