7🌩

192 10 1
                                    

Franchesca corroboró que Mateo este dormido para levantarse e ir al baño porque se sentía muy rara, al bajarse su tanga se dio cuenta que se había mojado por primera vez en su vida, y eso la asustaba y le causaba curiosidad saber por que había pasado eso, se puso a investigar, y se dio cuenta de que se había excitado tras quedar encima del pene de Mateo, se puso nerviosa y no quiso salir del baño por un buen rato de la verguenza que sentía, cuando le agarró sueño no le quedo otra que volver a acostarse, se apoyó con cuidado en la cama para no despertar a Mateo y lo miro por un buen rato hasta quedarse dormida.

A la mañana se despertó por el sonido de la alarma y despertó a Mateo, en un rato se tenían que ir porque llegaban todos los adultos al mediodía.

Franchesca se puso su ropa y se sentó en la cama mirando como Mateo se ponía sus zapatillas.

-¿Qué tengo? -espeto Mateo tocandose la cara.

-Nada, ¿Qué?, ¿no te puedo mirar? -acoto Titi y Mateo sonrió.

-Podes, pero no de la forma que quiero -dijo entré dientes, pero Franchesca lo escuchó.

-¿Y cómo queres que lo haga? -Mateo se puso colorado y se sento derecho mirando a Franchesca.

-¿Me prometes que no te va a incomodar lo que te voy a decir? -Titi se puso nerviosa y puso un mechon de pelo detras de su oreja mientras negaba, Mateo se acercó más a ella tratando de dejar los nervios de lado. -quiero que me hagas un pete, listo, lo dije -Franchesca abrió los ojos como platos y se tiró para atrás.

-Y-yo no se hacer esas cosas -dijo nerviosa y Mateo se empezó a reír.

-Titi, ya se que no lo vas a hacer, por lo poco que te conozco se que te incomodan estas cosas. Pero yo soy muy directo y te lo tenía que decir -Franchesca se relajó un poco y se puso a pensar, de golpe le dieron ganas de hacerlo, al recordar que Mateo fue la primera persona que hizo que ella se excite por primera vez, dejo de pensar y empezó a actuar.
Antes de que Mateo se de cuenta Franchesca tenía una pierna de cada lado de su cintura, se apoyó lentamente sobre el miembro de Mateo y se empezó a mover contra el mismo, estimulandose ella y estimulando a Mateo.
Mateo estaba sorprendido, pero le gustaba lo que estaba sucediendo, Franchesca lo miró a la cara y este apuntó con su mirada a los labios de la morocha, no resistió más y los atacó, sorprendiendose por lo bien que chapaba Titi. Un rato después Franchesca corto el beso y bajo a su cuello, dandole besitos tiernos en el mismo, saco la camiseta de Mateo y empezó a besarle el abdomen y dejo pequeñas marcas en el mismo, llego la hora de bajar hasta su pantalón, que fue lo que le causó más nervios, Mateo sonrió y lo desabrocho el al notar que Franchesca no podía.- Eu Titi, si no queres no te sientas obligada a hacerlo- Franchesca lo miro y negó, bajandole los pantalones con desesperación. Con su mano empezó a frotarle el pene por encima del calzoncillo, Mateo tiro la cabeza para atrás mientras Titi lo miraba y se excitaba ella. Sin más bajo el el bóxer de Mateo dejando ver el miembro bastante grande de el morocho. Obviamente Titi no sabía como empezar, era la primera pija que veía en su vida y no sabía cómo actuar, entonces Mateo la ayudó dandole indicaciones de como hacer todo. Titi disfrutaba de lo que hacía y se sentía rara por esa misma razón.

Golpearon la puerta en el mejor momento, Franchesca se levanto rápido y Mateo se subió el bóxer y el pantalón con ligereza.

-Chicos, si no nos vamos ahora, nos van a matar -gritó Avril y abrió la puerta, Franchesca intento disimular y se sentó alado de Mateo sonriendo, con los labios hinchados. Mateo sin camiseta le sonreía a Avril sin mostrar los dientes mientras Avril los notaba raros y sospechaba de lo que estaban haciendo, pero le parecía algo imposible ya que su amiga no es de hacer cosas fuera de tono.

-¿Vamos? -dijo Franchesca nerviosa y los chicos asintieron. Terminaron de agarrar sus cosas y se subieron al auto, Avril y Lolo adelanté, Mateo y Titi atrás, Titi se puso del lado de la ventana y Mateo se puso alado de ella, en todo el viaje se toqueteaban, disimulando, pero lo hacían. Llegaron a la quinta y entraron lo más despacio que pudieron, buscaron las llaves de sus habitaciones y entraron cada cual a la suya.

𝑽𝒆𝒓𝒂𝒏𝒐 -𝑻𝒓𝒖𝒆𝒏𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora