El maestro

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- ¿Siempre eres tan pedante, maestro?

- Me extraña que sepas lo que significa eso.

Hacia tiempo que acostumbraban a discutir por cualquier asunto. Forjar el caracter del principe y jamás permitir que anularan su opinión se había vuelto su principal objetivo. Thor sabía responderle. Ya no recordaba aquella época en que no podía dejar de hacer preguntas por todo, ahora exigía que le revelaran el asunto sin escatimar en detalles.

- Leer no es de mis actividades favoritas y sin embargo soy muy versado gracias a tus nobles intentos de educarme en letras .

- Felicidades, escribirás cartas muy convincentes a tus conquistas.

- Por conveniencia.

- Son las únicas que importan, las otras irán y volverán a tu vida para mantenerte contento fuera de la vista de tu reina.

Tu reina

Escucharlo hablar de eso otra vez le provocaba ansiedad ¿Como sabría que elegiría bien a su consorte? La sola idea de fallar y terminar en un matrimonio inconveniente lo hacía enfermarse de los nervios y perder el apetito todos los días.

Entonces Loki lo reconfortaba, su compromiso estaría sujeto a meses y meses de analisis antes de su ejecución, el tiempo suficiente para que él se hiciera a la idea. Aún era muy joven para pensar y preocuparse por ello. Todavía podía divertirse un par de años más.

Pero ¿y si quería casarse con alguien que quisiera y no fuera conveniente para la corona?

Eso jamás, Loki se lo había dejado en claro.

- Mete en el harén a tus amantes, a quien tú quieras, será un honor para ellas. Personalmente creo que es indigno, en mi mundo eso no existe pero las aesir son diferentes. Rivalizan por ser la preferida. Tu padre tuvo un harén, lo disolvió después de conocer a Frigga. Tú podrías hacer lo mismo, pero si tu matrimonio no te hace feliz... ahí tienes la respuesta.

Hacia que todo sonara tan facil pero Thor sabía que no lo sería, nunca podría hacerle eso a quien él quería.

.......

- ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no estás con tus amigos?

- Ellos me aburren, creo que necesito otros. Prefiero estar contigo, maestro.

- Quisiera decir que me halagas pero mentiría.

- Y prometiste no mentirme... jamás.

- Este es mi descanso y te agradecería que regresaras por donde viniste. Además esos amigos tuyos serán un dia tu consejo. Velarán por ti, si hacen bien su trabajo, ve a fortalecer tu vinculo con ellos.

- Prefiero fortalecer el nuestro.

A veces Loki no sabía qué responderle para detener sus avances. Thor se movía por arenas confusas, mezclando lo que sentía con lo que estaba obligado a hacer y terminaba haciéndole cuestionamientos incómodos.

- ¿Por qué nunca te casaste? La mayoría de los miembros del Consejo lo está.

- Estás haciendo suposiciones. Esos matrimonios penden de un hilo y la infidelidad está a la orden del día.

- Te lo estoy preguntando directamente pero eliges no responder...

- Sabes por qué, cuando dedicas toda tu vida a servir al Rey no tienes tiempo para esas cosas.

Eso era cierto. Si lo era, maldita sea. Thor quería cambiar eso, él lo iba a hacer. Lo primero que haría cuando asumiera como rey sería darle a Loki la libertad de ser feliz como quisiera.