𝘤𝘪𝘯𝘤𝘰

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Dos días de la pelea, y Mauro sigue re caliente con Valentín. "Me rompió todo el ojo, ahora Iara me va a mirar menos que antes" Fue su justificación del porque seguía tan enojado.

Pero cuando le preguntamos porque se calentó tanto cuando nombraron al hermano, se hizo el boludo. "Y no amigo, para que lo mete al Paulo. Además no le gusta ese gil".

Y no sé si fue por las dudas que tenía, o porque de verdad tenía muchísimas ganas de estar con él; Pero fui a buscar a Valen, para preguntarle.
Ya sabía donde iba a estar.

"Siempre y cuando tu mamá te deje, anda a nuestro escondite, y hablamos. V."

Lo que no sabía, era con quien.

Valentín agarrándole todo el orto a una mina, mientras le comía la boca.
Atrás del colegio.

— Ya ta', ándate que quiero fumar. Después te confirmo si voy o... Dani. — Cortó cuando se dió cuenta de que estaba acá.

— Ya me iba igual. Venía a consultar los días de la nota, así no le pregunto a mi vieja al pedo. — Contesté sarcástico sin ninguna razón, porque yo tenía bien en claro que Valentín y yo, no éramos nada. Y no sé si el dolorcito en el pecho era así de grande, o aumentó más cuando la mina se dió vuelta, y era completamente hermosa.

— Daa boludo, siempre que quieras podes venir. Si esta ya se estaba yendo. — Dijo mientras miraba a la chica, indicándole que haga lo que dijo.

— Siempre lo mismo Valentín, ponenos horario de última. Organizanos por las que te queremos, y por las que todavía no; Porque ya cansa que siempre nos estemos cruzando. — ¿Ella y cuántas más? Aia.

— Anda negra, dale. Yo no les digo que me quieran, me las garcho y ta'. Además no te cruzaste a nadie, porque a él para eso no lo quiero. —

Y no sé si me dolió más que se garche a quien sabe cuantos bombones como ella, o que a mí no me quiera ni para "eso". Así que me fui, mientras seguían discutiendo, me fui.

[...]

Ayer me fui decidido a que iba a hacer todo lo posible para que Valentín no me guste más, pero cuando llegué al salón, había una nota. Otra vez.

"Como no pudimos hablar nada, paso a decirte que estabas facherazo. Y hoy también, aunque no te ví.
Anda hoy,  te prometo que no nos interrumpe nadie. Te tengo un regalo."  Ya sabía quien era, no hacía falta la firma.

Y tampoco hacía falta que me haya emocionado tanto. No me puedo sentir tan mal conmigo mismo.
Tan débil.

— Yo digo que vayas. — Me sobresalté al escuchar a Valentín atrás mío. — Por favor, Dani. —

Sin decirle nada, empecé a caminar.
Hacia atrás del colegio, nuestro lugar.

Me di vuelta una vez estuvimos ahí, y hablé.

— Dame mi regalo. —

— Las cosas que te daría a vos. Pero bueno, toma. — Me pasó una cajita. La abrí, y me encontré con una hermosa cadenita.

Pero había una sola cosa en mí cabeza. Desde que me pidió perdón.

— ¿Por qué? — Solté.

— Los amigos se regalan cosas. Porque somos amigos, ¿No?. —

Sonreí, porque por más que no pueda ofrecerme más que esto, yo estaba feliz. Amistad.

— Yo no te traje nada, pero obvio que somos amigos. Sólo que se me va a complicar con Mauro, por lo que pasó. —

— Mauro que me la sobe. Pero si queres seguir siendo su amigo, no tengo problema en mantenerlo en secreto. Mientras ningún otro quiera ocupar mi lugar. — Sonó su celular, y tecleó un par de veces. — Me tengo que ir. Nos estamos viendo, bombón. —

Me dió un beso en el cachete, y se alejó.
Dejándome más confundido que nunca. Rozó la comisura de mis labios.

Seré un pibito de mamá, pero tengo bien en claro que algunas actitudes de Valentín, no son precisamente las que se tienen en una amistad.

— Nos vemos. — Susurré mirándolo.

Y cuando me devolvió la mirada, no pude evitar que todo me dé vuelta. Deja dé marearme, por favor.

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like si la termino, y empiezo con la pauki 🥳dea

𝔓𝔯𝔢𝔰𝔦𝔢𝔫𝔱𝔬 ; wosaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora