Todo volvió a la "normalidad", sí es que estar con Valentín en algún momento fue normal.
Habíamos estado juntos en la mayoría de las vacaciones de invierno, las cuales lamentablemente ya habían terminado. Mamá ya sabía que me veía con Valen, se lo tuve que decir cuando me fue a buscar de la "casa de Mateo" y estaba en el medio de la nada con dos canastas más grandes que yo.
Pero bueno, pasado pisado.
Al menos para mí, ella no me habla casi nada, y papá está enojado porque dice que volver con él, es ser masoquista. Capaz sea verdad, no sé.
En ámbito estudiantil, los profes son un sorete. No me ponen menos de nueve, únicamente porque saben que mí desempeño es buenísimo, y quedarían muy obvios.
Mateo había empezado una "investigación" secreta para ver si le gustaba a Manuel o no, mientras prácticamente la escuela completa sabía que Manu estaba detrás de su culo, desde siempre.
El contrario, simplemente se comportaba igual que siempre; dándole cariño, y tirándole algún que otro palazo. Con respeto, como siempre.
Con Mauro es otra cosa, cada vez le tenía más bronca a Valen, no le gustaba ni que esté cerca de él. Igual lo entendía, Valentín se hacía el boludo, pero de vez en cuando le tiraba esa miradita de "Yo sé todo" que te deja con más dudas que la re puta madre.
Y bueno, mi vida estos últimos días se basó en esto. Estar con Valen, ayudar a Mateo, tener charlas de la vida con Manu, y no dejar que Mauro le encaje una piña a Valentín.
Para eso último, Paulo me ayudaba. Se había sumado al grupo hace poco.
"Si quiero con Iara, es mejor tenerlo cerca; es el hermano. Además, es un re pibe"
Lo raro de todo esto, era que cuando Paulo estaba presente, Mauro ni la mencionaba.
Después está Valentín, que desde que estamos bien y sabe que me gusta, es muchísimo más cariñoso que antes.
Porque sí, sabe que me gusta.
"— ¿Cuándo me vas a decir qué te gusto?. — Soltó de la nada, dejando de ver la película.
— ¿Eh?. —
— Que ya sé, Dani.- Rió. -Desde que nos peleamos, por eso me enojé. Ósea, no por lo que vos pensas, pero sí fue por eso. —"
Nada raro después de eso, se lo tomó bien. No era la respuesta que quería, pero sí la que esperaba; amigos otra vez.
Lo bueno era que ya tocábamos temas más personales, Valentín sabía de mis amistades fuera del colegio, yo tuve la oportunidad de conocer a su mejor amigo, y así bastantes situaciones chiquitas, que cada vez me daban más esperanza de conocerlo todos los días un poquito más.
Ahora estábamos atrás del colegio, a Valen no le gustaba pasar el recreo con todos mirándonos, y a mí no me gustaba no pasar el recreo con él, así que estamos bien.
— Te quiero, Dan. Pero como amigo eh, no seas gil. — Bromeó.
— Ya sé, Valo. No hace falta que toda las veces diarias que me lo decís, lo tengas que aclarar. — Reí.
Me llenaba el alma que me diga que me quiere, y la verdad es que lo hacía seguido. Me la baja su aclaración, pero no es algo de gran importancia, porque al final del día sus "Te quiero" son lo único que me mantienen estables cuando llego casa.
— Sí que hace falta, porque sino no me vas a dar la explicación que siempre me das, y vas a tener la oportunidad de contestarme por lo menos un "yo también". —
Y ahora que lo dice, me doy cuenta que tiene razón, que nuca se lo dije.
Se ve que notó mi preocupación, porque ahí nomás siguió.
— No es que te lo esté reclamando, porque yo sé que me queres, el tema es otro. La cosa es que apenas me lo digas, me voy a empezar a maquinar la cabeza, y es algo que no va a salir bien.
¿Vos pensas qué yo no estoy con alguien por que no quiero? Bueno, en parte sí. Pero no, pasa que si esto llega a pasar y yo llego a meter la pata, y cagarla; voy a perder todo lo que gané hasta ahora. Te perdería a vos. — Suspiró.
— Val... — Hablé, pero fui interrumpido.
— Déjame terminar. Así que quiero que tengas en claro, que yo no estoy con vos porque no quiero, yo no estoy con vos porque no puedo ¿Sí? te quiero, peque.
Yo podré ilusionar, o herir a las personas y todo lo que vos quieras, pero a mí el corazón no me lo rompe más nadie. —
Lo único que pude hacer, fue abrazarlo.
Porque él sabía que yo lo iba a entender, y yo sabía lo importante que era para él, llegar a contarme algo tan personal.
Nos complementábamos bien, por más raro que lo vea la gente.
Esta confesión, me dió paso a una nueva face de Valentín, una en la que me deja verlo tal y como realmente es, en ámbito amoroso.
Una etapa en la que me demuestra, que por la única razón que se entretiene rompiendo tantos corazones como lo hace, es para crear una gruesa capa, y así tapar el suyo.
Un corazón noble y dispuesto, pero tan fino y frágil como el papel.
Yo también te quiero, Valen.
Voto+Comentario⤵
uh, el capítulo más largo de mí vida.
CLARAMENTE esto es tremendo relleno, pero m dijeron que alimente a las vacas 😞✌️
