Capitulo 2

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¿Qué acaba de pasar? Dios no, esto no puede ser real — Eran las palabras que tenía en mi mente mientras caminaba hacia el salón de español con Manuel delante de mi

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¿Qué acaba de pasar? Dios no, esto no puede ser real — Eran las palabras que tenía en mi mente mientras caminaba hacia el salón de español con Manuel delante de mi.
Me sentía tan confundido, tan nervioso, tan fuera de este mundo.
Se supone que ellos no tenían que regresar en este mes. Tenían que regresar en el inicio del próximo año escolar.
Llegamos al salón y por fortuna aún no estaba la maestra así que pudimos entrar sin pedir permiso.
Tome una silla al lado de mis amigos y me senté.

Creí haber superado toda la situación que viví con Cristobal, creí haberlo llegado a odiar para poder olvidarlo, pero no fue así. Es injusto que venga ahora a hablarme como si no me hubiera dicho que nunca mas seríamos amigos.
Hey amigo, ¿estás bien? — pregunto Alonso tocándome el hombro.
Giré mi cuerpo hacia el y noté que todos mis amigos me estaban viendo con intriga.
si — sonreí falsamente.
La maestra entró por la puerta e inmediatamente dio inicio la clase.

**********

La hora del receso había empezado y ya estaba sentado junto con mi amigos, tiempo después llegó mi hermana.
Oye por qué me dejaste sola — dijo indignada
no estabas sola, Emma y Cristobal estaban ahí. — dije mordiendo mi sándwich.
Si pero después los tuve que llevara la dirección para hacer los exámenes que le hacen a todos los alumnos nuevos.
eso creí, de verdad lo agradezco no sé qué haría si me encontrara con Cristobal otra vez
— oye cierto. ¿Que te pasó? Quizá ellos no lo notaron pero te veías tan inseguro y nervioso, tú no eres así.
— es que esto me tomo por sorpresa no sabía que volverían hoy — dije con confusión
quizá yo si, escuche hablar a mi mamá con la señora Fantin por teléfono anoche, dijo que estaban emocionados de venir; no sabía a quienes se refería pero uniendo todo; ahora lo sé.
Así que mi mamá sabía esto, esa señora se las verá conmigo cuando regrese a casa — pensé.

**********

Al fin tocó el timbre anunciando el final de las clases; ya no podía soportar más al profesor de matemáticas. Guarde mis cosas y seguí a mis amigos al estacionamiento.
A un costado de la puerta principal habían muchísimas personas rodeando a alguien, no le tomamos tanta importancia y nos dirigimos a la camioneta. Nos sentamos igual que hoy en la mañana y salimos del estacionamiento.

Al llegar frente a mi casa Aranza y yo nos despedimos de los chicos y descendimos de la camioneta. Pronto nos invadió el inconfundible aroma fresco de nuestro hogar. Mi mamá no se encontraba adentro, seguro estaba en el hospital donde trabaja.

Me metí a mi cuarto y pude liberarme finalmente del uniforme, para colocarme unos cómodos shorts.
Vacíe mi mochila sobre mi cama para revisar lo que había anotado en las libretas.
En ese momento me llegó el pensamiento de mi celular.
Empecé a buscarlo por todos lados: mi mochila, mi uniforme, por debajo de mi cama y en entre mis almohadas.
Abrí un cajón de mi mesita de noche y buscando entre muchos papeles encontré mi primer celular: un IPhone 5C color verde que no veía desde hace unos meses. Obviamente no prendía.
Me entró curiosidad de ver qué cosas había ahí, así que busqué su cargador y lo conecté.
Mientras cargaba me dispuse a encontrar mi celular. Se encendió un foco dentro de mi cabeza: " en el cajón de los zapatos "
Abrí el cajón y ahí estaba mi teléfono. Otro iPhone, pero este era un  7 Plus color negro, estaba al lado de la pintura para zapatos, lo había puesto ahí ayer en la noche luego de pintar mis zapatos y probármelos.
Tampoco tenía batería así que busque el otro cargador blanco y lo conecte. Lo necesitaba para ver mi horario y clasificar mis materias; Un método que aprendi hace unos meses.

Algunos minutos después la pantalla del iPhone negro se iluminó completamente. Lo desbloquee con mi huella y busque la foto de mi horario.
A las libretas nuevas que mi mamá recientemente me compro les asigne una materia. Y comencé a escribir lo que anoté hoy en las hojas que tenían ese clásico aroma a nuevo.

Pude observar cómo la pequeña pantalla de mi otro celular se iluminaba. Pero me levante cuando termine de pasar todos mis apuntes a la libreta nueva.
Batalle un poco tratando de adivinar la contraseña de este, hasta que di en el blanco, el mes en que nací junto a la fecha y el año. Qué básico —pensé.

Había muy pocas aplicaciones, Facebook, Snapchat, Instagram.
Pero entre a la app de fotos; al deslizar mi dedo sobre la pantalla, empezaron a aparecer unas fotos de Cristobal junto a mi que no recordaba que existían, la vez que fuimos al parque con patines, un día de verano en el que nadamos en el lago , el día en que me regalaron mi primera bicicleta.
Mis ojos se llenaron de lágrimas, aquel sentimiento de tristeza que en algún momento se volvió parte de mi y que logré enterrar, estaba volviendo.

El otro celular sonó detrás de mi.
Camine hacia él mientras me limpiaba las lágrimas.

- Nuevo mensaje ✉️ 'Mamá' -

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@Mamá:[Hey Emiliano ¿Que día no? 😁]
@Mamá:[Como sea, prepárate mentalmente porque los Fantin organizaron una comida de bienvenida para los chicos mañana y nosotros iremos pd: llegaré tarde hoy, me toco el turno de la noche]

¡¿QUEEEEE?!

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