parte 1

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Me encuentro en mi deliciosa cama satisfactoriamente dormida cuando unos rayos del sol iluminaban mi rostro a través de la ventana, los pájaros cantaban para anunciar que ya era de mañana y habría muy feliz mis ojos.

O eso me encantaría decir ya que no desperté ni por los rayos del sol ni por el canto de las aves, desperté gracias a la increíble mujer a quien llamo nana claris, ya que no a dejado de tocar la puerta de mi habitación, si no supiera que es ella bien pensaría que se trata de un ladrón queriendo entrar para hacerme daño, me hise la dormida pero esta parecía saber que ya estaba despierta por que comenzó a tocar aun más fuerte.

-april despierta o llegarás tarde a la escuela- escucho la voz de mi nana hablar a lo que sólo me limito a volver a dormir.

-si no te levantas tendré que traer la cubeta..- y como si me hubieran arrebatado el alma y vuelto a meter a mi cuerpo me levanté de golpe casi callendo de la cama.

-YA VOY!- dije demaciado agitada, el sólo pensar en mi cama toda mojada con el agua fría de la cubeta me transmite terror, sólo escucho las risas de mi nana a ver que me levanté asustada

-ve a arreglarte para que bajes a desayunar- dice ella y escucho Como se aleja de mi habitación.

Me levanto de la cama intentando despavilarme para luego entrar al baño y mojar mis manos y luego mi rostro, tome mi teléfono y mire la hora, aún era temprano así que decidí tomar una ducha relajante.
Luego de bañarme decido ponerme algo no muy casual pero tampoco formal, una falda color vino, no muy corta pero tampoco tan larga como monja, una blusa holgada color blanca y unos tenis comverse color vino que combinaban con la falda, arregle un poco mi rostro con un maquillaje sencillo y deje mi pelo suelto ya que estaba aún mojado.
Salgo de mi habitación caminando hacia mi nana la cual estaba cocinando lo que parecía hot cakes con un tazón de fruta picada y jugo de manzana, amo el jugo de manzana y más el que prepara mi nana

-buenos días nana- me acerco para besar su mejilla a lo cual ella sonrie y me siento en una silla del comedor esperando que ella me sirva el desayuno.

-dormiste bien pequeña?- dice poniéndome un plato de hot cakes en frente y un vaso de su jugo de manzana

-si nana dormi bien- le sonreí comenzando a comer, luego de terminar me despido de ella y salgo de la casa caminando hasta la escuela la cual no quedaba muy lejos pero tampoco cerca, sentí una gota caer en mi nariz y comienzo a maldecirme por no haber traído un paraguas.

***

Llegó a la escuela respirando de manera agitada, tube que correr para no mojarme pero fue algo imposible ya que antes que pudiera echarme a correr comenzó a llover muy fuerte.

Al llegar veo a mi mejor amiga Madeleine a quien con mucho cariño le llamo mad, parada en su casillero platicando con su novio max, parecían estar muy entretenidos ya que mad no noto mi presencia hasta que max me saludo.

-amiga, existe algo llamado paraguas que sirve para no mojarse cuando va a llover- dice mad en tono burlón ya que luego comenzó a reír junto con su novio max

-lo siento pero no mire las noticias así que no sabía que lloveriá hoy- dije con total sinceridad a lo que ella sólo sonrio

-ven vamos al baño antes de que las clases comiencen, te ayudare a secarte- asenti y antes de ir al baño mad se despidió de max dándole un beso en los labios -nos vemos en receso- dijo sonriendole para luego ir al baño.

No pude siquiera secarme completamente cuando sonó el timbre que daban comienzo a las clases, mad y yo corrimos hasta en salón que nos tocaba y ahí se encontraba clark, el profesor de mitologia, era un joven como de 25 años demaciado amable y muy guapo, nunca puedes evitar mirarlo sin babear o tener pensamientos obscenos con el.

-buenos días señoritas, que las trae por aquí- dice con ese tono de voz grave que hace que cualquier chica se derrita

-lo sentimos maestro- dice mi amiga mad -tubimos un pequeño percance y por eso llegamos un poco tarde a su clase- dice con total sinceridad

-Y se puede saber cual es ese percance?- dice con una sonrisa que te volvería loca en segundos

-bueno..- esta vez hable yo -antes de que llegará aquí a la escuela comenzó a llover como puede darse cuenta- el asintió  -así que como no traje paraguas me moje, y mi amiga y yo fuimos al baño para que me secara un poco y no llegar empapada y mojando el salón y por eso llegamos tarde- dije a lo que el sólo se quedó pensativo y luego nos dejó pasar á lo que mad y yo nos sentamos en nuestros respectivos asientos, el mío era al lado de la ventana y el de mad a mi lado.

Las clases pasaron y yo sólo miraba por la ventana, aburriendome, la última clase la pase sin mad ya que ella tubo química y yo matemáticas, seguía mirando por la ventana hasta que el timbre de receso sono y yo comencé a recoger mis cosas para ir a la cafetería y comer algo, moría de hambre.

Ahí mismo me encontré con mad sentada en las piernas de max, parecía que en verdad tenían hambre por que Mad no dejaba de comerle los labios a lo que max no se quedaba atrás.

-chicos!.. por algo existe la comida, no tienen por que comerse aquí, hay muchas personas no les da vergüenza??- digo aguantando una risa para luego dejarlos eh ir por una charola para comprar la comida.

La cafetería estaba muy animada aun que no tanto como otras veces, en ese momento se ve a una bolita de chicas rodeando a dos chicos super guapos, pero bueno a april no le importaba enamorarse a su edad ya que decir aque era una pérdida de tiempo.

De un momento a otro toda la cafetería quedo en silencio y yo estaba confundida, sentí una presencia detrás mio y supuse que era alguien que estaba comprando comida también así que no le di importancia y comencé a caminar a la Meza de mad y max pero algo me detuvo por la cintura a lo que yo me tence e intente voltear para ver quien me sujetaba pero este sólo me acerco más a su cuerpo lo cual provocó que me pusiera nerviosa, y luego de unos momentos el hablo.

-Mía!..- dijo y yo quedé paralizada por los nervios.

Sólo mia!...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora