Sólo mia!...

Parte 6

No pensé que el estar con un lobo sería tan malo, además.. ¿como adivino que estaba con alguien?, ¿tiene un olfato de perro o algo así? No lo entiendo... pero bueno sólo se que ahora estamos en un cuarto que parece ser su oficina y el esta sentado en la gran silla frente a mi, su mirada me trasmite miedo y angustia, ¿tan malo es que decidiera salir un rato?.. el no es mi dueño.. puedo hacer lo que yo quiera, si mis padres nunca les intereso mi bien, ¿por qué debería hacerle caso a un extraño?, ni siquiera es mi pareja, ahora la que está más que enojada soy yo, ¿quien se cree este para decirme que puedo hacer y que No?, el sólo me mira con esa mirada fría que sin duda intimida hasta al más valiente.. nos quedamos mirando unos momentos y luego este habla.

-¿Y Bien?, ¿No piensas decirme con quien estabas?- dice con esa voz gruesa que derrite hasta al polo norte.. pero me molesta que me hable en ese tono, así que no me dejare llevar por sus encantos de hombre bien formado...

-¿y para que quieres saberlo?, tu no eres mi dueño..- digo y puedo ver como el se tenza a tal punto que su rostro se vuelve aún más temible que antes y se nota que en verdad está enfadado

-si que lo soy... tu eres mía, me perteneces sólo a mi y no permitiré que vallas y te dejes tocar por ot..-

No pudo terminar por que yo estampe mi mano en su rostro provocando que cierta forma reaccionará, la miro y este de inmediato sintió la culpa golpear su pecho pero no pudo decir nada ya que la castaña había salido corriendo de aquella oficina en dirección al único cuarto que conocía y se quedó ahí dentro con la puerta completamente cerrada y sentada al lado de la cama recargada en la cama, no le dio tiempo de pensar cuando las lágrimas ya estaban callendo por sus mejillas, ¿en verdad el pensaba eso?.. ¿de verdad creía que ella era de esa manera? No podía dejar de pensar eso. Las lágrimas simplemente no daban señas de parar en un futuro cercano, así que se resignó y le dio a su  cuerpo lo que necesitaba, desahogarse, luego de un rato de solamente llorar, se levantó y se acostó en la cama sin importar que tenía la ropa de salida puesta.

                      Ethan

Estaba tan enojado por lo que había pasado pero más con el mismo por lo que había dicho, era claro que el no tenía ese pensamiento de ella pero los celos y el enojo lo cegaron, el hecho de pensar en su pequeña con alguien más hacia hervir su sangre tanto que sólo le faltaba soltar humo, el no quería perderla por que había perdido mucho tiempo buscándola, y ahora que por fin la encontró no quería que ella se enamorase de alguien más. Comenzó a tirar todo lo que tenía en frente y golpear lo que podía para al menos poder sacarse un poco el enojo de encima

-perdoname pequeña.. no sabes cuanto lo siento- y en eso se sienta en el suelo a llorar descontrolado y con mucho dolor.

Después de unas horas la pequeña castaña se despierta y camina al baño para hacer sus necesidades, sale de este y también del cuarto en el que está y camina a la puerta de la entrada para ir a caminar un poco volvió a sentarse en el mismo árbol de antes esperando con algo de entusiasmo que aiden apareciera con ella y le brindará algo de compañía, no estaba en un buen momento asi que el estar con el tal vez la calme un poco.
En eso un lobo aparece pero este no era aiden, ya que su pelaje era de un color negro plomo y unos ojos azules cual océano y era de un tamaño más grande que aiden, me quedé perpleja mirando aquel lobo con algo de curiosidad pero a la vez algo de temor por que no sabía sus intenciones. Aun que al ver que este se hacerco a ella lentamente y luego se acostó en el pasto colocando su cabeza en sus piernas ella perdiendo todo miedo acaricia su cabeza lo cual al parecer al el le agradaba

-¿como te llamas lobito bello?- el lobo se movió de una forma juguetona a lo cual yo sonreí. Me acosté en el pasto, el sol comenzaba a ponerse y yo miraba alegre la puesta del sol, era algo hermoso y mágico para mis ojos, el lobo acomodo su cabeza en mi veinte cerrando sus ojos, al verlo no podía dejar de pensar en aiden, ¿donde podría estar?, Sólo espero que este bien y no le pasará nada, es un buen lobo. Comencé a acariciar la cabeza del lobo negro el cual parecía que le agradaban mis mimos, yo sólo sonreía y no me di cuenta en que momento me quedé dormida en el césped con aquel lobo, sin duda ethan se molestará por estar con otro lobo, pensó ella, pero lo que tenía presente era que aquel lobo era ni mas ni menos que ethan en su forma lobuna, aún que claro, ella no lo sabía, al menos no aún y así al darse cuenta ethan que era de noche y estaban en el parque, volvió a su forma humana completamente desnudo pero no le importaba ya que todo estaba oscuro en las casa, levanto en sus brazos a su pequeña cargandola estilo princesa para llevarla hasta la gran casa donde la acomodo en su cama y el a su lado, estaba completamente feliz de tenerla a su lado y tenía que dejárselo claro, por la discusión que tuvieron no pudo llevarla a la cena donde pensaba pedirle que fuera su novia pero ya llegaría otro momento para ello, el cual obviamente sería muy pronto, el chico antes de dormir rodeo la cintura de su amada apegandola más su cuerpo para transmitirle su calor y está no tuviera frío, también la cubrió con el edredón y finalmente cerró sus ojos para dormir a su lado.

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Hola lobitas y lobitos que leen esta historia en verdad me disculpo por publicar de manera tardará pero es que no siempre puedo hacerlo, espero me comprendan y apoyen mucho esta historia, trataré que sea algo más entretenida para ustedes, los quiero y muchas gracias por sus votos💘😙