a u t i s m o; e m i l i a c o

❥𝘰𝘯𝘤𝘦

Un hombre de cabello negro y alto entró por la puerta colgando su saco en el perchero de la entrada. Bufó en señal de cansancio y se adentró a la casa para encaminarse a su habitación.

Una bella castaña se encontraba cepillándose los dientes con un poco de dificultad pues su panza de ocho meses y medio le complicaba la acción.

El hombre entró y sonrió con amor al verla, se acercó rodeando su vientre grande y suave para dejar un beso dulce en la cabeza de su mujer.

– te ves hermosa – soltó con una sonrisa que también la bella mujer mostró.

Se dieron un pequeño beso en los labios y la más bajita se encaminó hacia la cama para recostarse y esperar a su esposo para dormir juntos.

Un siete de mayo lluvioso por la noche la castaña despertó alarmada tras sentir contracciones fuertes en su vientre. Inmediatamente sintió humedecer por lo que despertó al hombre que se encontraba a su lado durmiendo para ambos preparar las cosas e irse rápidamente al hospital.

A la una de la madrugada con seis minutos nació un pequeño castaño que a simple vista lucia como un ángel, hermoso y tierno. Como un bebé normal.

Sin embargo, con el paso de los meses fueron notando acciones y comportamientos extraños por parte de su bebé. Decidieron consultar y el resultado arrojó que el pequeño ser humano era autista.

Su madre lo amó aún más pues su pequeño sería un guerrero pero por el contrario su padre estaba completamente furioso.

Había presumido ante sus amigos que su hijo sería el mejor en todo, que sería tan guapo que robaría toda la atención pero al enterarse de su condición todo se fue para abajo.

– regálalo, llévalo a una casa hogar, lo que sea. No lo quiero ver.

Emma lloraba desconsoladamente pues su hijo era su vida y a ella no le importaba nada más que su pequeño.

Amaba al hombre con el que estaba casada pero si corría el riesgo de perder a su bebé en manos de él entonces prefería alejarse. Una noche tomó sus cosas, cargó a su hijo y se dirigió a casa de sus padres quienes la acogieron y cuidaron junto con el pequeño castaño mientras su madre se encargaba de buscar un abogado para realizar los trámites del divorcio.

Un año después, Emma por fin era libre. No se encontraba atada a ese hombre por la ley así que continuó con su vida normal.
Una tarde salía a pasear con el pequeño niño en su carriola mientras comía un helado.

Su ex esposo se acercó con una navaja e intentó robarse al pequeño ser en el carrito. Afortunadamente nada malo pasó y pudieron auxiliarla antes de que algo grave pasara. El hombre huyó y ella con miedo prefirió poner una orden de restricción para ella y su bebé.

Haría todo por proteger a su pequeño Joaquín.

Sobretodo del propio padre del castaño.

❥Ahre regresé, este cap es algo así como un flashback de las razones por las que todo esto está ocurriendo. Anyway gracias a algunos por nominarme en los Emiliaco Fanfic awards. Si gustan nominarme en la categoría "mejor awww" están en todo su derecho de hacerlo o no. (AristemoFanficAwards )

Ahora quiero agradecerles por los 12k leídos, nunca creí que fuera a gustarles esto, los amo mucho. Besos xx.