❥final
La respiración errática del castaño se hacía presente, su cuerpo se sentía incómodo y un ataque de ansiedad estaba próximo.
No veía nada, no podía moverse, sólo escuchaba el auto en movimiento. Quería a Emilio, a su mamá, a Rosie. Necesitaba abrazarlos o lloraría.
Intentó hablar pero algo impedía que moviera la boca.
Unos segundos después sintió el auto detenerse y un peso quitarse del mismo. La puerta fue abierta y sintió el brusco jalón de parte de unas grandes manos que lo tocaban fuertemente, le dolía.
Lloró y lloró durante los empujones que le daban para que caminara ciegamente hacia algún lugar. Cayó al suelo de frente cuando no sintió los escalones de la habitación a la que habían entrado.
Su cuerpo le dolía mucho, sentía que el aire se le iba.
Fue levantado del suelo y empujado nuevamente. Sintió el borde de algo detrás de sus rodillas y sin fuerzas se dejó caer en la silla de metal.
Las cuerdas alrededor de su cuerpo fueron quitadas pero un minuto después fueron puestas nuevamente amarrándolo a la silla. Sus pies fueron apretados por otras cuerdas contra el mismo asiento metálico.
Sus ojos por fin pudieron ver algo más que oscuridad cuando la tela fue retirada de su rostro. Observó alterado a su alrededor un cuarto color gris, sólo había una ventana en la que definitivamente no cabría y unas cuantas cajas.
Sus ojos fueron hacia una enorme caja de plástico color negro, parecía la caja donde guardaba sus herramientas su madre.
– por fin me desharé de ti.
Dirigió su vista al hombre que caminaba hacia aquella misteriosa caja y la abría.
– mmggghh...
Joaquín quiso hablar pero aún tenía la cinta gris en la boca.
– no intentes hacer ruido, nadie va a escucharte. Ya era hora de acabar con tu existencia.
Cuando el castaño observó bien su rostro pudo notar que se parecía a aquel hombre que su madre le había mostrado en aquellas fotografías cuando le había pedido saber de su padre.
Era él. Era su papá.
¿Por qué lo estaba tratando así? Según él nunca hizo nada malo, nunca fue grosero, nunca lastimó a nadie.
La puerta de los Bondoni fue tocada con insistencia por un rizado. No había notado que el auto perteneciente a la madre de su chico tenía dos llantas ponchadas.
– ¡Emilio! ¿Qué sucede? – Emma abrió rápidamente ante la insistencia y se alarmó de ver en lágrimas al novio de su hijo, Rosie salió de su habitación al escuchar ruido
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a u t i s m o; e m i l i a c o
FanficQuizás ser "raro" era su cualidad más bonita. Joaquín padece de autismo, el mundo lo trata de la peor forma pero Emilio llega a mejorarlo. Adaptaciones sólo con permiso. Antes que nada quiero decir que la historia no va en plan de insultar a nadie y...