¿JaeBeom? - 2Jae

Prólogo

Un día como estos volvía a caminar por el mismo lugar, ya me era habitual salir por las noches y caminar un par de cuadras cerca del departamento que compartía con mi hermano, era una de las pocas formas que me sentía cerca de JaeBeom.

Me gustara o no, si el había muerto jamas se encontró su cuerpo, tampoco creía una de esas posibilidades de que se fuera sin avisar. El amaba el grupo y a Ahgase, ¿Por que haría eso?

Hace poco empece a tener unos extraños sueños donde el protagonista parecía ser el, JaeBeom. En ellos siempre estaba en mi habitación sintiéndome observado por unos extraños ojos color rojo intenso, los tenía de vez en cuando, entre días o tal vez pasaba una semana a que volviera a tenerlo. Fue ahí cuando pensé que era raro e inusual, no eran siempre iguales, había pequeñas modificaciones de donde se encontraba esa persona la cual, la verdad, jamas pude ver el rostro pero aun así sabia que era JaeBeom, lo sentía.

Aveces estaba junto a la ventana abierta, otras al lado de mi placar, el ultimo fue el que mas me asusto. Justo al lado de mi cama, parado mirándome fijamente. Ciertamente esto no lo había hablado con nadie, seguro y me trataban de loco o simplemente eran sueños repetidos, ya había tenido sueños repetidos antes pero no tantas veces seguidas.

Decidí mejor dejar de pensar en ello, ya empezaba a hacer mas frió por lo que decidí regresare a mi casa, esta vez mi hermano no estaba. Se había ido a la casa de su novia y no volvería hasta mañana, una vez entre me quite rápidamente los zapatos para poder recibir a Coco como se lo merece.

Le di su alimento y me quede unos minutos jugando con ella, definitivamente ella siempre sabia como alegrarme los días, camine junto a ella hasta mi habitación. Quite mi ropa para remplazarla con mi pijama y ya por fin tirarme sobre mi cómodo colchón y acurrucarme sobre mis calentitas mantas.

Deje a Coco subirse ya que la parecer hoy quería dormir conmigo y no en su pequeña cama, la acomode a mi lado y deje caerme rendido al sueño ya que estaba agotado por mas que en el día no había hecho mucho.

Los ladridos de Coco no hicieron mas que despertarme sobresaltado, otra vez había tenido ese sueño y que mi pequeña cachorra aya empezado a ladrar en mitad de la noche no me sentó muy bien. Mire la ventana de mi habitación que curiosamente estaba abierta, estaba seguro de no haberla tocado cuando llegue y que tampoco estaba abierta. Los días últimamente eran fríos, ¿Por que la abriría?

Tome a mi pequeña en brazos para poder calmarla ya que se le notaba nerviosa, camine a la ventana asomándome por esta sin conseguir ver mucho, aparte de lo que me iluminaba los faroles que era la calle vacía no había nada extraño. Cerré la ventana junto a la cortina para luego volver a dejar a Coco en el suelo viendo como corría fuera de la habitación para continuar ladrando, confundido decidí seguirla a paso lento temiendo que hubiera alguien en mi hogar.

Aunque buscando un poco la lógica podría ser mi hermano que había regresado a estas horas. Al llegar al salón no vi nada raro solo a Coco mirando por el ventanal un poco, ¿confundida, alarmada?

Decidí acercarme a la gran ventana que ocupaba gran parte de la pared mirando por fuera de este asustándome en el momento que vi a un hombre parado sobre la vereda de enfrente a mi edificio mirando fijamente hacia mi, con sus ojos completamente rojos. Asustado tome a Coco en brazos para caminar a mi habitación de vuelta y así poder tomar mi celular y llamar rápidamente a JinYoung, luego de cinco tonos escuche como su voz adormilada contestaba.

—¿Hola?

—JinYoung, ha-ay alguien enfrente de mi departamento mirando fijamente mi ventana, ¿Podrías venir? Estoy aterrado.

El no tardo en confirmar que en cinco minutos estaría aquí por lo que me sentí un poco mas calmado, volví a sentarme en mi cama abrazando a Coco calmándola. No le iba a decir que esa persona tenia los ojos rojos super potentes y que era la misma que estaba constantemente en mis sueños por que me diría que es una ilusión mía y me mandaría a dormir nuevamente.

Espere pacientemente a que llegara, cuando oí el timbre dándome a entender que estaba abajo ya que a estas horas era normal que el portero no este, tome las llaves y prometiéndole a Coco que volvería rápido salí de mi departamento, baje por el ascensor y abrí el portal del edificio asomándome a ver las calles en busca de ese ser raro ya que no estaba seguro de que fuera un humano, por lo menos no normal.

—No hay nadie afuera. —Lo oí mientras giraba también su cabeza por unos segundos — ¿Esta todo bien?

Mire a JinYoung unos segundos y asentí antes de dejarlo pasar, volví a cerrar con llave y ambos subimos al ascensor, toque el numero de mi piso y una vez llegamos entramos a mi departamento. Coco feliz recibió a JinYoung y yo me asegure de cerrar nuevamente la puerta con seguro esta vez, camine al ventanal y me fije nuevamente si esa cosa estaba fuera.

—¡Ahí esta!

Me había girado a ver a JinYoung un momento pero cuando devolví mi mirada afuera nuevamente había desaparecido.