Capitulo 6: Un poco de salseo II

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Yo seguía sonriendo, todo el mundo nos miraba, fey tenía miedo por la forma que mi padre le miraba, mi madre en cambio intentaba que mi padre no le matara. Entonces recordé que él solo estaría aquí dos meses y decidí levantarme y pedirles a todos que se vayan.

-Tal como estas no podemos dejarte sola – Dijo mi madre, yo la miré con una sonrisa

-Tranquila no haré nada, solo es que quiero dormir – todos me miraron raro - ¿Qué? ¿Es que no puedo dormir tranquilamente? Además son las ocho de la noche… ¿Vuestros padres no estarán preocupados? –Todos salieron corriendo menos mi madre y mi padre, les pedí que se fueran para que me pueda cambiar y ellos asintieron.

Cuando terminé de cambiarme de ropa y ponerme el pijama escuché golpes en la ventana, miré a ver quién era y sonreí al ver quien era.

-¿Qué haces aquí? – Le pregunté a fey

-Sé qué te pasa algo, así que o me lo dices o te hago cosquillas – Me miró desafiante, yo me limité a suspirar e le invité a entrar - ¿Entonces qué? ¿Me lo vas a contar? – Yo negué con la cabeza divertida - ¿Segura? – Me preguntó divertido, yo asentí, se abalanzó sobre mí y me empezó a hacer cosquillas, yo no paraba de reír - ¿Me lo dirás? – Yo asentí – Así me gusta – Sonrió victorioso – Entonces… ¿Qué te pasa? – Me miró con preocupación

-Pues… - Suspiré – Como dijiste que te ibas a ir dentro de dos meses pues… yo… no quiero que te vayas – Dije cabizbaja mientas me salían lágrimas, él me abrazó.

-Yo no me puedo quedar aquí – Me dijo triste – No pertenezco a este lugar… - Lo miré, él desvió la mirada – Lo siento – Se levantó y se fue por la ventana, yo me quedé allí llorando desconsoladamente. Cuando mi madre subió para avisarme que la cena ya estaba lista abrió la puerta y me vio allí llorando y vino directa a abrazarme.

-¿Qué te pasa cariño? – Me preguntó preocupada

-F-fey s-se ti-tiene q-que i-ir en d-dos me-meses – Dije llorando desconsoladamente – y y-yo n-no qui-quiero qu-que se va-vaya – Me abrazó mucho más fuerte y me dijo

-Si de verdad lo quieres, lucha por el – Me dijo mientras me secaba las lagrimas

-Pe-pero… – No me dejó terminar

-Haz lo posible para que sepa lo mucho que lo quieres – Me dijo con una sonrisa, yo asentí felizmente – Y límpiate esas lágrimas, las princesas nunca lloran y como te vea así tu padre irá a por él y lo matará por hacerte llorar – Dijo riendo, a lo que yo también reí – Venga te esperamos abajo – Mi madre salió por la puerta yo cerré la ventana y fui a cenar, cuando terminé lavé los platos, subí para arriba, me cepillé los dientes, me fui a mi habitación, me acosté pensando en lo que ha pasado durante el día y caí en los brazos de Morfeo (Quien no sepa lo que significa, es que se durmió profundamente o algo así).

Mi historia de inazuma eleven go chrono stoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora