෴Jeon JungKook solo era un pequeño adolescente enamorado que planeaba ser mucho más de lo que su Hyung espera de él para que lo viese como el verdadero hombre que es...
"-¡Bienvenido/a! Aquí le enseñaremos a convertirse en un maestro/a del Dirty Tal...
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Domingo por la mañana y un bello canto de pájaros en banda recibió a JungKook aún recostado en su gran cómoda, cerró sus ojos en completa paz al oír los chillidos de los niños en la calle, el viento golpear sus cortinas obligándolas a moverse escandalosamente y el delicioso aroma a panqueques que muy probablemente provenía desde su pequeña cocina. Todas las buenas vibras que su cuerpo y alma recibieron lo hicieron sonreír instintivamente mientras elevaba su cuerpo hasta poder quedar sentado en la cama, tronó un poco sus huesos tiesos y se encaminó con pasos tranquilos a el baño del hogar.
El hinchado pelinegro tomó entre sus manos su cepillo de dientes amarillo pastel junto a la crema dental para comenzar a limpiarlos correctamente, con la espuma totalmente acaparando sus mejillas y sus ojos entrecerrados se observó al espejo que tenía de frente para luego poder arreglarse un poco, restregó su rostro con agua fría y lo secó al instante. Una vez terminada su rutina de cremitas y aseo personal en el baño, salió hecho un rallito de sol adorable para después comenzar a cambiarse de ropa.
Mientras acomodaba su pantalón chándal correctamente junto a su camisa blanca con detalles dorados y rosas, su teléfono vibró estruendosamente en la mesita de luz que se encontraba a un lado de su cama. Rápidamente se colocó sus sandalias negras y se acercó con curiosidad al aparato.
Era un mensaje. Un mensaje de TaeHyung.
Saltó a su cama como un niño de cinco años feliz por obtener algún regalo, se recostó por una de sus almohadas y decidió no hacer esperar a su Hyung.
[Amor de mi vida<3]
¡Buenos días, bebé! ¿Cómo amaneciste? Espero que todo se encuentre muy bien por allí.
JungKook chilló completamente enamorado al ver su mensaje, su Hyung verdaderamente se preocupaba mucho por él ya que todos estos días sin su compañía, TaeHyung era el que siempre iniciaba la conversación, preguntándole como estaba, que comía o que hacía. No es como que JungKook no quisiera iniciar la conversación, lo que pasaba era que su rubiecito solía levantarse mucho más temprano que él y de esa forma lo ganaba al comenzar una cálida conversación, sin embargo, antes de ir a dormir JungKook era el último en quedarse despierto para llenarle de mensajes o notas de voz diciéndole que lo amaba y esperaba que jamás se enferme.
Suspiró encantado y le respondió al instante.
[Jungkook]
¡Buenos días Hyung precioso! Hoy me he levantado con buen humor y con mucho amor para dar.
[Amor de mi vida<3]
De verdad? Me gustaría poder recibir todo ese amor que deseas dar en este preciso momento.
Un suspiro triste se escapó de los labios del menor.
