013 ; Fallacy

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    Su única tarea siempre ha sido ser superior a los demás en todos los sentidos. Y mucho más, en ser superior a las personas que consideraba débiles. De las personas que son débiles uno se tiene que deshacer para que no estorben. O hasta te puedes aprovechar de ellas si tienes la oportunidad, después de todo siempre buscarán algo en que apoyarse, cualquier persona, la primera que se les aparezca por ejemplo.

   De la persona de la cuál le gustaba aprovecharse demasiado, teniendo en cuenta que la mayoría de su riqueza era, en parte; era gracias a él. Mafia no fue un problema.

   Lamentablemente, el mencionado es una de las personas más débiles que ha podido llegar a conocer. Conociendo su poca habilidad de poder hacer las cosas por su cuenta y tener que obtener la ayuda de segundas o terceras personas. Cosa que Fallacy jamás necesito en algún momento, pocas veces lo hizo y pocas veces lo volvería a hacer. Puede ser que no le gustará ensuciarse las manos pero escuchar los gritos de miedo, temor, agonía le hacían sentir adrenalina. No importaba quien fuera, si realmente era inocente, si era culpable, si no tenía nada que ver con quién se quería meter en realidad.

   Era genial, sorprende, asombroso.

   Magnífico.

   Y finalmente llegó a una conclusión: necesitaba de un juguete con el cuál pudiera jugar de la misma manera sin deshacerse de él. Hacer lo mismo una, y otra, y otra vez sin matarlo nunca solo para escuchar sus gritos. Esos gritos que le hacían sentir la emoción que le faltaba, nunca se había dado cuenta de aquello.

   Le divertía demasiado verlo llorar.

   ¿Por qué?

   No tenía idea.

   —Sh...— Intentó calmar a su contrario quien lloraba casi en silencio, posicionando una de sus manos sobre su boca. Mientras su otra mano acariciaba los mechones que se interponian entre su cara —¿Sabes?... Me estresa que puedas mirar a otras personas— Comentó de repente sin razón aparente, sintiendo como la respiración del contrario subía y bajaba lentamente y a la vez rápidamente. Lo notaba por su pecho.

   No quitó la mano de la boca de su contrario en ningún momento, para después decir: —Así que voy a hacer algo respecto a eso...— Mafia solo lo escuchaba con atención, sintiendo como el miedo invadía su cuerpo nuevamente a pesar de que no podía ver a nadie. Ni siquiera a Fallacy, tan solo escucho como de repente susurró algo que entendió un poco.

   “¿Donde deje esa aguja e hilo?

   Los nervios se comieron su ser pero no podía gritar.

   Llorar.

   Pedir ayuda.

   Eso significaba que le podía hacer algo a Raven si lo hacía, y lo que menos quería era eso. Que le hiciera daño a su hijo.

   Sentía las cadenas pesadas en sus tobillos y de igual forma en sus muñecas, moviéndose de maneras en dónde solo lo lastimaban cada vez más. Los moretones dolían, su cuello dolía, su cabeza, sus manos, su pecho, su cara.

   TODO DUELE.

   Habían veces en dónde apagaba los cigarros en su cuerpo, otras veces disparo en partes dónde su cuerpo no se vería afectado pero aún así dolía demasiado. No entendía. No entendía porque todo esto le tenía que pasar a él si jamás hizo nada malo. ¿Verdad?

   ¿Qué hizo mal?

   Escucho las risas de su contrario, acercándose nuevamente. Sintiendo la respiración sobre su cuello.

   —Voy a quitar la venda, Mafia...— Está vez dijo su nombre. Lo cuál confirmaba que algo malo pasaría hoy, algo que tal vez lo dañaría, dañaría todo su ser. Lo marcaría de verdad.

   Asintiendo sin decir nada.

   Al ver la aguja e hilo entre sus manos soltó un chillido de temor. ¿Qué haría? ¿Qué hará? ¿Qué va a hacer? ¿Dónde lo va a poner? ¿Acaso arreglará su ropa llena de fluidos y rota?

   —Ahora cierra los ojos... Prometo que no dolerá

   Era mejor hacer caso que poner fuerza.

   Sintiendo un inmenso dolor al sentir la aguja juntar ambos de sus párpados no pudo gritar, sino hasta que Fallacy retiro la banda que tenía en su boca. Su contrario sintió una inmensa satisfacción al escuchar el primer grito de dolor, aún queriendo intentar abrir sus ojos nuevamente sintió la aguja entrar.

   ...

   Silencio.

   Oscuro.

   No puedo abrir los ojos.

   Así no verás a nadie más.

   Escucho su voz decir, para después escuchar la puerta ser cerrada.

   ...

   ¿Cuántos meses pasarán hasta que vuelva a venir?

One-shots "Sanscest"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora