Zona de Confort (JiHan) ✨

006 (Who are you?)

—¿Qué haces aquí entonces? 

Después de un largo silencio que pareció una eternidad, la cuestión hizo que el estómago de Jisoo se contrajera en un nudo. 

De entre todas las cuestiones que podía sacar a flote, justo había elegido esa de la cual no quería hablar, pues no era una pregunta sencilla, o más bien, responderle no sería sencillo, encerraba la tragedia de su vida y claramente Joshua no estaba preparado para hablar de ello, inclusive si aquel chico le había demostrado que era alguien en quien podía confiar en pocos días, simplemente no podía dejarlo salir; era todo aquello que le aquejaba en el alma. 

Afortunadamente el silencio fue irrumpido por nada más y nada menos que Wen Junhui, quien comenzó a golpear la puerta como loco; primero con el puño, luego a patadas. 

Parecía claramente desorientado, pues le exigía a JeongHan que salieran de ahí, que fuera hombre y lo enfrentara cara a cara. 

Claro, no tenía idea de que quien le hizo perder el conocimiento no fue JeongHan, había sido Jisoo. 

Afortunadamente la puerta era lo suficientemente resistente para hacer frente a los golpes del chico. 

Era eso, o que tal vez el agresor estaba considerablemente débil para siquiera hacer temblar la entrada. 

Cinco minutos después se rindió, sin embargo, la angustia dejó un sabor agridulce en ambos jóvenes. 

Joshua mientras tanto, con el chorro de agua abierto, enjuagaba sus utensilios, los pocos que usó y con unos pañuelos blancos que eran esterilizantes, los secaba cuidadosamente. 

De nuevo el silencio incómodo estaba en medio de ellos, hasta que JeongHan decidió aclarar su garganta y decirle a Joshua que lo mejor sería que se fuera. 

Joshua no quiso detenerlo, en realidad estaba bastante concentrado guardando sus herramientas. 

De alguna manera estaba ofuscado con lo que acababa de pasar. 

Aquella mañana se había levantado ya lo suficientemente abrumado y terminaba peor. 

JeongHan se había metido por debajo de su piel en tiempo record y contra su voluntad. 

Y pensar que tan solo quería hacer algo bueno días antes cuando lo conoció. 

No obstante, y analizándolo con más cuidado, el chico le correspondía con buena voluntad, no era culpa de JeongHan que tuviese tanto peso qué cargar, tantos secretos qué esconder, el chico tan solo deseaba ser amable. 

Evocando un suspiro, Joshua escondió su valija y se apresuró a salir de casa con un suéter ligero, pues, estaba a punto de anochecer por completo, y el clima ahí jamás era cálido. 

Cuando salió, se dio cuenta que JeongHan seguía ahí, aparentemente buscando algo. 

Había comida regada por toda la entrada de su casa y algunos granos de arroz seguían pegados en su puerta. 

—¿Qué ocurrió acá? 

Preguntó mirando hacia todos lados, asegurándose de que el chino no estuviese cerca. 

La sangre se le subió a las mejillas a JeongHan inmediatamente, creyendo que era molestia por ver la entrada de su casa sucia. 

—Lo siento, Jisoo, traía algo para ti, ya sabes, como un agradecimiento por tu gesto en la mañana, pero, está todo arruinado ahora.