Final

7.7K 1.1K 766
                                    

—¿Ya ssssabes cuál esss Draco?

Harry respiró profundo para calmarse y asintió.

—Creo que sí.

La serpiente esperó, ante su falta de respuesta. Contra todo pronóstico, Harry le sonrió. Ella se alejó un poco, vacilante.

—¿Por qué hacessss esssso? Decide ya. Dime cuál ssse irá.

—Me iré yo. Con Draco —aclaró, en un susurro.

—¿Cuál esss Draco?

—Ninguno —Hizo una pausa, en la que frunció un poco el ceño—. Todos —Cuando la serpiente se alzó más, siseando amenazadora, Harry pensó deprisa y tuvo que admitir la verdad:—. No sé cómo lo hiciste, ni dónde pusiste a Draco. Pero lo hiciste bastante bien, casi me convences varias veces, imagino que…donde esté Draco, todavía puedes tomar una parte de su consciencia o de él para ponerla en los otros. Eso fue un error.

—No entiendo de qué esssstás hablando.

Ya ni siquiera sonaba furiosa. Sólo extrañada.

—La cosa con Draco es que- incluso cuando creo que lo salvo, de alguna manera, él me salva a mí en otro momento. Y lo que fuese que hiciste, no evitó que llegara su señal —Gesticuló al no estar seguro de cómo decirlo—. No podía verlo porque pusiste cosas de él en todos, pero olvidaste pensar que hubo un tiempo en que Draco me odiaba, y yo a él. Y yo no me olvido de eso, aunque él crea que sí. Draco sabe que lo quiero con sus defectos, no a pesar de ellos.

Harry aguardó. La serpiente bajó un poco la cabeza. Era una apuesta riesgosa; habría sido más simple decirle que sabía que "Draco" era el de ojos verdes, pero estaba cansado de descartarlos, y sabía que de algún modo, la respuesta correcta no incluiría eso.

—No comprendo la ressspuesta.

—Tú estás aquí para comprobar que no suponga un "peligro" para tu preciada familia, y que en realidad sí estoy enamorado de él, ¿no? Pues lo estoy. Lo estoy tanto que quiero elegir a ese Draco que reconoce que tiene defectos, intenta mejorar, y no me dice que me quiere directamente, porque no está listo, no cree que sea necesario. Ahora, por favor —Bajó la voz—, devuélveme a mi Draco y déjanos ir.

Por un momento, la serpiente no dijo nada. Harry temió que su respuesta no le hubiese agradado. Entonces ladeó la cabeza y pareció dócil por primera vez.

—Interessssante —En cuanto habló, la imagen de la sala entera osciló, como la superficie del agua al ser tocada, y comenzó a cambiar para regresarlos a esa habitación amplia en que ingresó—. Losss otros preferían a una versión ssssin defectos, o que les dijessse que los quería. Alguien que se acoplase mássss a ellos.

—Draco me quiere —contestó, firme. Jamás se había sentido tan seguro de eso—, pero sigue siendo Draco.

La serpiente asintió y se desvaneció. La imagen de la sala aún vacilaba, transformándose. Nada de cuartos, nada de pasillos. Las estatuas también se esfumaron. Cuando el lugar empezó a perder consistencia y colores, distinguió una silueta que se materializaba y lo buscaba con la mirada.

Al fin, pudo respirar tranquilo.

0—

Harry tenía un buen presentimiento de ese día. Sí, puede que llevase varios días teniendo un "buen presentimiento", pero ese, en particular, se sentía más confiado que nunca. Seguro que Draco le diría que sí, aunque fuese a ir por una cerveza de mantequilla después de terminar de limpiar Grimmauld Place. Sólo tenía que preguntarlo como era debido. O preguntarlo, y punto.

Elige, Harry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora