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- ¿Qué quieres? - le pregunté y él se metió a la habitación.

- Tu madre me pidió que viniera a ver cómo estás- dijo Kio y yo rodé lo ojos.

- Estoy bien, ahora, fuera- dije y me tape con las cobijas.

- Oh vamos Alex- dijo y yo me destapé.

- Me siento mal, no te quiero escuchar, quiero dormir, así que déjame tranquila- dije y me volteé dándole la espalda.

- ¿Qué haces? - dije cuando se acostó al lado de mí.

- Quieres dormir, duerme, yo me quedo contigo- dijo.

- Como sea- dije y cerré mis ojos.

Y realmente me sentía mal, porque, si me quede dormida.

A la mañana siguiente...

Abrí los ojos y medio dormida me fui a dar una ducha tibia, me dolía horrible la cabeza, y tenía un inmenso dolor de cuerpo.

Salí envuelta en una toalla.

- Mierda- dije al ver a Kio dormido en mi cama, con algunos botones de su camisa blanca desabrochados y su saco y su moño en mi sofá, como flash entre al baño con lo primero que tome.

La verdad es que me alegro de no haber tomado, dos pantalones o algo por el estilo, me gustaba mi outfit.

Descalza, salí del baño y cepillando mi cabello.

- Buen día- dijo Kio tapado hasta el cuello viéndome directamente.

- Buen día- dije y le sonreí.

Me hice media coleta y la dejé extremadamente floja, no quería tener apretada la cabeza para que no me doliera más.

- ¿Quieres que le pida ropa a Jason?- le pregunte mientras me ponía mis tenis.

- Eso sería genial, gracias- dije y camine a la puerta.

- No te robes nada- dije con una sonrisa y escuché su risa tras cerrar la puerta.

- ¿Jason? - pregunte tocando la puerta de su habitación.

- Mande- dijo desde adentro.

- Crees poder prestarme ropa cómoda para Kio, ayer se quedó cuidándome porque mamá le dijo y durmió con su traje, si tienes ropa interior nueva, de pura casualidad, también- dije y escuché como abría y cerraba cajones.

- Toma- dijo abriendo la puerta, con su cabello desordenado.

- Gracias- dije y me di media vuelta.

- Por cierto, mamá no le dijo que te cuidara- dijo y lo volteé a ver, él alzó las cejas y cerró la puerta.

Creo que es un lindo gesto que se preocupara y me cuidara, pero ¿por qué mentir?, bueno, no lo culpo, estaba molesta con él y de mal humor porque me sentía mal, lo más probable es que lo hubiera mandado por un tubo.

Camine a mi habitación y él estaba sentado en la orilla de mi cama, con su camisa desabotonada, hablando por teléfono.

- Después te llamo papá- dijo al verme entrar.

- Toma- dije mientras le tendía la ropa y me dio una sonrisa.

- Gracias- dijo e iba entrar al baño, pero antes de cerrar la puerta abrió la boca. - ¿Tendrás un cepillo dental que me regales? - preguntó apenado y yo asentí.

Abrí la caja de cepillos de mis amigos y le di uno nuevo.

- Gracias- dijo y yo le sonreí en repuesta.

Salí del baño y me senté frente a mi espejo para ponerme un poco de correcto, rubor y enchinar mis pestañas.

- ¿Sabías que no necesitas maquillaje? - dijo Kio saliendo del baño con casi el mismo outfit que yo solo que era el revés, el pants era blanco y la camisa color café.

Estaba descalzo.

- Si, lo necesito, cuando me veo demacrada- dije y él rodó los ojos. - Y creo que pensamos en todo, menos en tus zapatos-.

- De hecho, tengo unos tenis en mi maletero- dijo y yo asentí.

- ¿Tienes hambre?- pregunté y él asintió.
- Vamos abajo y le digo a Polo que te prepare algo- dije y él asintió.

- Gracias- dijo y luego se detuvo- Si, creo que mejor voy por mis tenis- dijo y yo reí.

- ¿Te los traigo? - pregunte y él me miró extrañado, pero con una sonrisa en sus labios.

- ¿Creo que es la primera vez que eres linda conmigo? - dijo y yo sonreí.

- Es mi manera de agradecerte que me cuidaras- dije.

Me dio las llaves de su auto y baje corriendo por sus tenis, que según él estaban en la parte trasera de su auto.

Los tomé y subí corriendo.

Entre a mi habitación y él estaba viendo mi muro lleno de fotos con mis amigos y mi familia.

- Jamás entendí, porque Sebastian y tu jamás fueron novios- dijo viendo una foto en la que él me estaba dando helado en la boca.

- No nos gustamos- dije y le di sus tenis, me sonrió.

"Qué bueno" escuché que dijo en un susurro inaudible.

- ¿Que? - pregunte divertida y él sonrió.

- Que, qué bueno- dijo y rió para poner sus tenis.

Una vez con sus tenis puestos bajamos topándome con mi familia en la mesa.

Allison casi escupe la comida cuando me vio entrar con Kio.

- Buenos días- dijo él con una sonrisa tímida y mi mamá pasó su café.

- Buenos días Kio- dijo y sonrió.

Comimos en silencio y me daba mucha risa ver la cara de Kio, todo tímido.

Entonces hubo un punto en el que se comenzó a ahogar con el jugo y yo reí fuerte para después comenzar a darle palmadas en la espalda.

- Hoy llega su padre- dijo mamá y me tensé por completo.

Hubo un silencio absoluto en la mesa y yo compartí miradas con mis hermanos.

Mamá no sabía nada, papá se lo tenía que decir, es lo que acordamos.

- ¿No están felices? - preguntó mamá y Jason bufo.

- Ya terminé, voy a mi habitación- dijo el mismo con una sonrisa, que obviamente era falsa y salió del comedor.

Entonces le di una mirada a Kio.

- Di que tienes que irte, por favor- dije con mímica y él asintió.

- Muchas gracias, por todo señora Morgan, pero tengo que irme, tengo una reunión familiar- dijo Kio y se levantó.

- Te acompañó- dije y me levanté para seguirlo.

- De hecho, señora Morgan, quería saber si, ¿usted dejaría a Alex, ir conmigo?- preguntó Kio y yo lo volteé a ver abruptamente.

- Claro, si a ella no le importa, no le veo ningún problema-.

- Gracias- dijo Kio y me saco de la cocina estirando mi mano.

Salimos por la puerta y entonces lo volteé a ver.

- Que bueno que la reunión es falsa- dije y él rió.

- No del todo- dijo y yo lo vi con miedo.

- No lo haré- dije cuando me vio con cara de perrito mojado.

- Por favor, no sobreviviré ahí- dijo y yo negué.

- No lo haré-.

- Por favor, y no vuelvo a molestarte, besarte, ni nada- dijo y yo sonreí.

- Echo-.

Fuck My Life / Kio Cyr Donde viven las historias. Descúbrelo ahora